Jugando a amarnos -KidLaw x ZoSan-

Capítulo 9 "Amor, traición y pasión"

Hace mucho ame a un hombre que destruyó todo lo que quería. Sin embargo, lo seguiré amando hasta él último día de mi vida, por que juro que acabare con él.

- Y ¿Estas seguro de robar un banco?- pregunto él rubio que estaba muy entretenido molestando al mayor apretando sus mejillas.
- No se por que te dije que me acompañaras cejas de sushi- rezongo él peliverde.
- Tal vez Mr. Skeleton quería tiempo a solas con Law ¿no crees?- dijo pícaramente.
- No me importa lo que ellos hagan, y menos si se trata del estúpido de Kid- cuando Zoro estaba dispuesto a dar un paso para quedar frente al banco de la ciudad sintió como él rubio lo atraía de vuelta hacia él dejando sus labios a pocos centímetros de los suyos.
- ¿No quieres pasar tiempo a solas conmigo? Mr. Bushido- hablo por lo bajo.
- Acaso eso se pregunta- él peliverde tomó por la cintura al menor que lo miraba deseoso de tocar todo ese cuerpo, o al menos lo que él aparentaba.
- Solo azlo- y como si esa fuera la última señal que necesitaba fue acercando sus labios a los del rubio haciendo que en él proceso sus frentes se tocarán. Cuando sus labios se rozaron por un momento Sanji aferro sus dedos al cabello verde del moreno haciendo que se acercará más.
- ¿Te da miedo?- pregunto él rubio mirándolo con una sonrisa en su rostro un tanto atrevida.
- ¿A ti si?- él peliverde apretó él agarre en las caderas del rubio atrayéndolo hacía él, por fin, sus labios se habían juntado. Ese dulce aroma y calidez que se proporcionaban, no querían separarse pues ni uno de los dos había sentido este sentimiento de cariño, o incluso una pizca de atracción.
Aun siendo un beso corto e infantil fue interrumpido por él sonido que provocó él celular del moreno.
- Es Kid-.
- Entonces contesta- así lo hizo.
- Hola ¿que pasa?- hubo una pausa por unos segundos y la llamada había terminado.
- Tenemos que irnos rápido de aquí, hay una emergencia en la habitación del hotel- él peliverde tomó la mano de Sanji con fuerza para salir corriendo a donde se suponía que estaba él auto negro de Kid que había hecho un berrinche de niño en plena juguetería para quedarse lo para él.
- Él auto no esta de ese lado idiota- exclamo Sanji cuando él peliverde tomó otra ruta.
- ¡Maldición!- solto su mano para arrancar él auto y después la volvió a tomar apretándola ligeramente.
- ¿Que es lo que paso?- pregunto Sanji confundido por la llamada que recibió su compañero.
- Es Crocodile, él esta ahí- respondió acelerando para poder llever más rápido a su destino.

- ¿Que esta pasando aquí?- la puerta se abrió de golpe dejando a la vista a Kid y Law sentados en uno de los improvisados tendidos que tenían y a Crocodile en una silla bebiendo lo que parecía una taza de té.
- Vine a advertirles algo, se que ustedes se aliaron para derrotar a la familia Donquixote, pero eso no será tan fácil- dijo él mayor de todos dando otro pequeño sorbo a su bebida.
- Eso ya lo sabemos Crocodile-ya ¿a que viene todo esto?- pregunto él moreno.
- Solo tomen asiento y escuchen atentamente lo que les voy a contar-.
Como Sanji y Zoro ya habían llegado tomaron asiento como si fuesen niños escuchando la historia de como su "abuelo" conoció a su "abuela".
- Hace 10 años...

Flash back de Crocodile:

- Te amo Croco-chan-.
- Ah, no digas estupideces Ah, ah-.
Como cualquier hombre de su edad buscaba enamorarse y poder entablar una relación ahí estaban ellos, arrancando las sábanas de placer. Solo que esto no es una pareja normal, de echo nunca lo fue.
- Voy a cumplir mi sueño, te lo prometo- río él mayor sentándose sobre la cama después del sexo, con él pecho descubierto y su intimidad tapada por las sábanas y cobijas que le proporcionaba la cama, que hace unos momentos no paraba de rechinar y dar pequeños saltos por toda la acción acumulada allí arriba.
- ¿Cual es tu sueño?- pregunto él menor encendiendo un puro.
- Yo gobernare este país a mi gusto-.
- ¿Tus gustos? A que te refieres con eso- Crocodile estaba confundido, pues aun estaba indeciso si él y Doflamingo eran solo amigos con derechos o mucho mas que eso, y ahora esto.
- Todos van a obedecerme- cuando él mayor respondió fue intimidante y serio, y podía ser así cuando se lo proponía, eso explica como es que obtenía todo él sexo que le proporcionaba su "amante".
- Estas loco, no puedes hacer eso tan fácil idiota-.
- Ya verás que si Croco-chan...

- ¿Por que lo hiciste?- después de esa noche, él pelinegro estaba más que furioso, su compañero de trabajo y cama había echo lo imposible.
- ¿Por que le quitaste la vida a todas esas personas? Hiciste una gran masacre- no era que a él no le importara, pero, aunque nunca lo hubiese admitido él castaño oscuro siempre amo a ese hombre tan sádico y misterioso, siempre lo hizo y por eso quería lo mejor para él.
- Ya te lo dije mi querido Croco-chan este país debe obedecerme a cualquier precio- dijo sonriente y orgulloso de su acto.
- No lo hagas, por favor- él menor empezó a llorar justo enfrente de él, rogando por que dejará ese estúpido sueño y fuera a sus brazos.
- ¿Por que la petición? Nadie podrá detenerme-. Con todo él dolor del mundo, Crocodile apretó sus puños fuertemente y tomó aire.
- ¡Yo no permitiré que hagas tal cosa! Mi sueño es acabar con las personas que solo matan sin necesidad a inocentes, yo acabaré con toda esa gente que se cree superior a otros, los mismos que mataron a mi familia sin razón alguna- con lágrimas en los ojos pudo notar la expresión de su compañero. sabía que había defraudado y decepcionado a la persona que amaba.
Él silencio se volvió eterno hasta que él pelinegro se atrevió a decir algo para romper lo incómodo y frustrante que era este momento para él.
- Doflami...- no pudo continuar cuando sintió que le desgarraban él rostro. Y así era, sin poder darse cuenta él mayor tomó un cuchillo afilado que siempre traía consigo por si las dudas ¿por que lo hiciste?
La sangre empezó a empaparle la vista y él ardor combinado con el dolor que sentía no era nada comparado con la inmensa impotencia que recorría su cuerpo.
- ¿Por que lo hiciste?- poso una de sus manos en su rostro para tocar y sintió como la herida era profundo y marcaba todo la parte de abajo de sus ojos al mismo tiempo que atravesaba su nariz.
- Solo eres igual que ellos- fueron las últimas palabras que él mayor dijo para retirarse e irse de ese lugar dejando en él piso al pelinegro que se estaba desangrando.
Sabía que él jamás volvería y que tampoco lo buscaría, pero ¿por que lo hizo? De tanto tiempo estar juntos, Crocodile sabia que él no era un tipo agresivo ni mucho menos impulsivo, tampoco se imagino que él le hiciera esto, pero en primer lugar era su culpa ¿por que había aceptado acostarse con ese tipo? Fue por necesidad o falta de cariño. Con él paso del tiempo ese sentimiento fue creciendo y ya le era imposible no amar a ese extraño hombre.
La sangre no dejaba de recorrer le él rostro, él piso estaba echo una mierda por la sangre y sus lágrimas hacían que su herida le ardiera mucho más. Poco a poco sus ojos se fueron cerrando, recordando esa silueta alejarse de ahí.
- Voy a detenerte-.

Fin flash back de Crocodile.

- ¿Estabas con Doflamingo?- pregunto sorprendido él ojeroso.
- Si, después de ese día jure acabar con él a cualquier costa por eso funde él SPØ49, asesinos matando asesinos que ironía ¿no?- recordar esta parte de su pasado lo hacía sentirse mal, no solo por tener siempre en la mente al hombre que aun ama.
- Ustedes son los únicos que pueden acabar con él, yo estaré aquí por la ciudad para ayudarlos en lo que necesiten- se levanto de su silla y se acercó a la puerta indicando su retirada. Acomodó su saco y de él saco una bolsa negra aventándola en dirección a los chicos.
- Tomen, es un camino largo y ya no hay vuelta atrás, si no acabamos con esto todos los que fuimos subordinados de él volveremos ha hacer lo mismo que antes y ahora él tiene puesto él ojo en ustedes- salió de ahí y cerró la puerta.
Su mente estaba llena de recuerdos, esas palabras que los dos se dedicaron algún día, toda esa vida planeada para él futuro, siempre fue sincero y se divertía con él todo él tiempo. Vio como la persona más importante para él se corrompía con él paso del tiempo y eso le dolía. Ya no era él mismo que antes, y ahora cumpliría lo que hace años se prometió.
Ese día se arrastró como una rata en él suelo, dejando un rastro de sangre, dolor y lágrimas combinadas
Prometiéndose algún día, acabar con todo y prueba de eso era la cicatriz que atravesaba su rostro.
- Doflamingo, sin duda ellos acabarán contigo y con todo lo que conoces, tu poder, tu riqueza, tu fuerza, tu sueño...
- Y también conmigo-.