Todo Fue un Juego ¥Mario Bautista¥ ||Hot||

Capítulo 21

-- Si, eso quiero... -dije en un arranque de enfurecimiento, tal vez me podría arrepentir de haberlo hecho.

-- De acuerdo, ahora entiendo... Le relación te importaba un carajo -miró a su alrededor asintiendo.

Bajé la mirada, tratando de asimilar lo que había sucedido, cuando la levanté él ya no estaba. Miré a mi alrededor no había rastro de él, frunci la ceja y caminé dirigiéndome hacía el baño. Llegué y puse el seguro, me miré al espejo y cubrí mi rostro con mis manos.

-- No llores, no llores -dije en mis adentros.

Mis ojos estaban un poco rojos y cristalizados, de repente resbaló una lágrima por mi mejilla. No pude aguantar más y me solté a llorar como una niña.

En estos momentos necesitaba a alguien que me abrazara y me asegurará de que todo iba estar bien. Resbale mi cuerpo por la puerta, me encogí y enrede mis brazos en mis piernas.

Sonó el timbre, no quería salir, asi que decidí quedarme. Me puse de pie me miré nuevamente al espejo, mis ojos estaban rojos e inchados y por si fuera poco tenía todo el delineador y rimel corrido, mi rostro estaba hecho una mierda, así con más razón me quedaba ahí, de pronto alguien tocó tras la puerta, y no me quedó más que abrir, cuando lo hice me encontré con una linda chica de ojos verdes que miraba la pantalla de su celular y a un lado de su brazo sostenía un pequeño bolso, creo que no me miraría, bueno hasta que levantó la mirada y me vio con cierta desaprobación.

-- Ay, pequeña... Estas echa un desastre - ¿pequeña? ¿disculpa? -te ayudaré.

-- Yo puedo sola -respondí.

-- Claro que no, pero ¿Qué te sucedió?

-- Nada que sea de tu interés -contesté un poco grosera creo.

-- Está bien, aún así necesitas de mi ayuda.

Me extendió su mano y la acepté. Abrió su bolso, que para mi opinión estaba bastante surtido para se tan pequeño; tomó una toallita de algodón y le virtió un poco de desmaquillante.

-- Acércate linda -lo hice. Me acerqué un poco temerosa -¿Cuál es tu nombre? -preguntó mientras me pasaba la toallita de algodón al rededor de los ojos.

-- Ah, mi nombre es ____ Hill, ¿y el tuyo?

-- Paola, Paola torres. Gusto en conocerte. ¿Ahora quieres decirme qué te sucedió?

-- Oh, bien -suspire-... En pocas palabras, terminé con mi novio -hice comillas en esta última.

-- Ah, deacuerdo... ¿pero Cómo que novio? -de igual manera hizo comillas en la última palabra.

-- Pues si, era una clase de novio posesivo y exageradamente celoso.

-- Entiendo, ¿y Cómo se llama ese chico?

-- Agh, Mario Bautista -dije como si estuviese refiriéndome a Dios.

Su reacción fue extraño, cuando pronuncié su nombre abrió los ojos como plato y después frunció el ceño, hasta regresar a su estado normal.

-- ¿Qué sucede? -pregunté curiosa.

-- Nada, sólo creí escuchar ese nombre antes.

-- Por supuesto, toda la escuela habla de él. Es el popular, del que toda chica se desvanecía al verlo, créeme yo era una de esas, pero ahora ya no. ¿Eres nueva? Pregunto por qué nunca te había visto.

-- Si soy nueva, apenas me acostumbro a este lugar.

-- Te aseguro que te encantará.

-- Eso quiero -comenzó a colocarme rimel.

-- Podría mostrarte cómo funciona y todo lo que ofrece.

-- Eso me cairia de maravilla -continuó con el delineador.

Cuando acabó me miré en el espejo, wow ella tendría que dedicarse ser estilista profesional, giré y la miré con una gran sonrisa.

--Gracias -remarque más mi sonrisa.

-- De nada -me sonrió, era muy bonita, y creo que podriamos ser amigas.

-- Oye te parece si el recorrido lo dejamos para después -ella asintió -buen pues infinitas gracias y adiós -me sonrió y empezó a guardado todo en su bolso.

Platicar con ella, si quiera esos pequeños instantes, me alegraron y me hicieron recordar que juré con Sarah nunca llorar por un hombre. Salí del baño como si nada hubiese sucedido y caminé a mi siguiente clase.

La hora de salida había llegado y yo me intente distanciar de todos para no dar explicaciones ni mucho menos hablar de nuevo con él. Caminé al estacionamiento y tomé mi celular para llamar a mi madre, no tenía antojo de caminar ni sola ni con alguien. Apenas marcaba el número y unos brazos se enredaron en mi cintura, me sobre salté y me quede quieta.

-- Crees que soy tan Idiota para dejarte ir -susurró en mi oído y mi piel se erizo - Sólo un pendejo puede permitirse dejar ir a una chava tan única y perfecta como tu.

-- Mario -no sé por qué mierda lo dije con tono de gemido.

Soltó una risita y nuevamente habló con un tono provocativo.

-- Guarda ese gemido para cuando vallamos a mi casa.

Me volví y lo miré.

-- Sueltame -dije con voz tranquila y sin forcejear como si en vez de ordenar sólo le dijera.

-- Te recuerdo que dijiste que si rompía el hielo con Mau irías a mi casa -pasó su lengua por sus labios.

-- Y yo te recuerdo que terminamos, ya no somos más nada -respondí serena.

-- Ambos sabemos que eso sólo fue una arranque -hizo un gesto.

-- Pues para mi no fue un arranqué -mi voz era extraña, como despreocupada.

-- No es cierto -me miró un poco asustado, y de tener una sonrisa se convirtió en unas cara de decepción.

-- Es verdad -dije rígida, siempre me pasaba cuando menos esperaba y cuando más me esforzaba en que no pasará. Me perdí en sus ojos.

-- ¿Estás segura? - respondí o seguro de sí mismo. Me límite a asentir. Sonrió perverso -dilo, dime que no me necesitas tanto como yo te necesito a ti.

-- No te necesito -bajé la mirada.

-- A los ojos -con su pulgar levantó mi barbilla.

-- No... Te... ne... -pause, sus ojos me decían o me ordenaban que no lo hiciera.

Dio una risita travesurienta y me jalo hasta llegar a su auto.

-- Mario, no -respondí.

Él empezó a besarme el cuello para después subir sus besos a mis labios...

Hola bbs, perdón por no actualizar pero como les dije no tenía inspiración.

Voten y comenten.

Pregunta (tiene algo que ver, luego les digo por qué): ¿Conocen a Ozuna/ Bad Bunny/ Anuel Aa/ Arcangel/ Noriel/ Ghetteo? hay más pero me da flojera, comenta sí si y el nombre de a quién.

Actualizaré lo más pronto que pueda.

Besos 💋💋