Capítulo 29

309 16 2
                                    

-- Por supuesto que lo es -corrió detrás mío para detenerme.

-- Mario para de mentir, por favor -sus ojos no brillaban como siempre, de hecho estaban muy apagados.

-- No te estoy mintiendo -bajó la mirada.

-- ¡Deja de hacerte la víctima! -caminé un poco.

-- ___ por favor -me tomó de la muñeca.

-- No es necesario que hagas esto - intenté soltarme de su agarre.

-- Vamos a un lugar más privado para hablar -me miró, carajo, su mirada.

-- Vaya, no perdes el tiempo - mi mirada podría matarlo.

-- No, no es lo que te imaginas -estaba bastante serio.- Te explicaré todo de nuevo, después tú  sabrás si vas a creerme o no.

-- Bien, vayamos a tu casa, pero si intentas algo más, no volveré a hablarte -su expresión se relajó.

-- Está bien.

[...]

Su casa se encontraba como la última vez.

-- Siéntate, ¿quieres algo de tomar? -negué con la cabeza.- Bien, te lo diré todo otra vez... -suspiró.

Me contó todo de nuevo, sólo que esta vez con más detalles.

-- De acuerdo - esto me dejaba atónita. Me parecía poco creíble.

-- Sólo eso dirás, pensé que... - lo interrumpí. No pude evitar decirle lo que había visto en el gimnasio.

-- Te vi besándote con Rebecca... En el gimnasio -susurre las últimas palabras.

-- ¿Qué viste que? - me miró confundido.

-- No finjas - en mi voz se notaba lo enfadada que estaba.

-- No sé de qué hablas -me miró con los ojos muy abiertos.

-- Hace dos semanas, te estabas... besando con Rebecca en el gimnasio - me era difícil decírselo.

-- Eso jamás sucedió, bueno, al menos cuando salía contigo no -se veía bastante confundido, pero no podía olvidar que era bastante bueno mintiendo.

-- No llegaremos a nada con esto -me puse de pie.

-- Te estoy siendo sincero, nunca creí que terminaría como ahora, rogandote porque me perdones, nunca había tenido que hacer esto porque nunca había sentido con nadie lo que siento contigo, me vuelves loco y quiero estar junto a ti todo el tiempo que sea posible - Mierda, no entiendo porque soy tan vulnerable a él, a su tacto, a su mirada, todo en él me hace sentir que en cualquier momento perdería la razón.

-- En serio que eres bueno -tomé mis cosas y salí de ahí, no planeaba escucharlo más porque sabría que si lo escuchaba decir una sola palabra más me rendiría ante él.

[...]

Cuando llegué a la preparatoria me encontré con Sarha un poco preocupada como de costumbre.

-- ¿Está todo bien? -pregunté mientras veía los bruscos movimientos que hacía con sus brazos.

-- No encuentro mi libro de Geometría, tengo un parcial y no he podido estudiar -sus respiración era agitada.

-- De acuerdo y cuando fue la ultima vez que lo viste -intenté ayudarla.

-- ¿Recuerdas cuando te pedí que trajeras mi mochila del gimnasio? - ¡CÓMO IBA A OLVIDAR ESE ESTÚPIDO MOMENTO!

-- Sí -mi respiración también se había agitado.

-- Pues fue la última vez que lo vi, buscaba mi celular y saqué mis libros, de pronto Rebecca y el chico de la facultad de a lado comenzaron a besarse y decidí marcharme además que estaba estresada por el parcial y olvidé mi mochila y quizás el libro y... -
Dijo bastante apurada, apenas y pudo tomar aire.

-- Espera, ¿un chico de la facultad? -pregunté muy interesada.

-- Olvida eso, necesito mi libro de Geometría, ¿No recuerdas haberlo visto cuando fuiste? - ¿Quién carajos pensaba en el libro de Geometría, cuando pondría averiguar si el chico era Mario o no?

-- ¿Estás segura que era un chico de la facultad de a lado? -Sarha puso los ojos en blanco.

-- Sigue preocupandote por el chico de la facultad, buscaré sola-dijo y se marchó. Tal vez me porte grosera, pero me emocionaba tanto saber que Mario no había mentido en eso.

Toda la mañana me esforcé en recordar el rostro del chico, que había jurado ser Mario. Hasta que por fin lo recordé, era un chico de la facultad de Medicina y de vez en cuando venía a la Preparatoria para darnos "conferencias a cerca de su facultad" o quizás a besuquiarse con Rebecca.  Esto era increíble, me sentía tan emocionada que quería correr hasta casa de Mario y comermelo a besos. Pero aún no estaba nada asegurado, quería estar segura de Mario, aunque me dolía que sólo me halla tomado en cuenta por una apuesta, tenía la ligera impresión de que sus palabras habían sido ciertas.

Mario:

-- Hola cariño, me llamaste -la voz de Rebecca me hizo reaccionar.

-- Sí -me giré y la miré de arriba a abajo...

Hola chicasss, gracias por sus votos y comentarios que me animan, sigan haciéndolo, mientras les prepararé nuevos capítulos para actualizar más frecuentemente.

Voten y comenten muchooo.

Las quiero, adiós ✌💓

Pdt: perdonen la hora, no quería dejarlas sin cap.






 Todo Fue un Juego ¥Mario Bautista¥ ||Hot||Where stories live. Discover now