Un par de malos versos.

De nuevo

Fría y oscura preocupación que recorre mi alma.

De tener miedo de mi, de tener miedo y no vivir.

Despertar algún día helada en mi propia cama.

Porque me acompañan y no lo he sabido dejar ir,

Pero quiero dejarlo ir y que salga, luzca sus alas.

Frío y oscuro dolor que me entorpece los sentidos,

me entumece el corazón, me duerme, me envenena.

El dolor de no saber después lo que antes he sido.

El dolor de no saber de donde viene esta pena.

Porque si de algo estoy segura,

si de una simple cosa estoy segura,

es que no quiero una presencia aquí a mi lado.

No quiero a nadie haciéndome daño con su incondicional amor.

No quiero un beso de buenas noches.

Ni una caricia en la mañana.

Desde luego que no quiero a nadie a mi lado.

Porque si está a mi lado,

acabará haciéndome daño, acabaré haciéndole daño.

Ese frío sentimiento, ese oscuro viento

que recoge las almas en vilo de las personas rotas,

sin cara, desnudas de vida y vestidas con costumbre.

Costumbre, sociedad astuta.

Hola, mis adoradísim_s:

A ver, no es que escribir notas se me de muy bien, así que seré breve.

Significa mucho para una persona que ama tanto escribir como yo lo hago que alguien se tome tiempo en su día a día de leer aunque sólo sea una línea (un verso, en este caso) y por eso me gustaría agradeceros de corazón que estéis ahí cada vez que actualizo este proyecto.

En segundo lugar, me gustaría saber un poco lo que opináis de esto, lo que significa para vosotros, invitaros a escribir algo aquí, en los comentarios, en mi tablón, por mensaje privado... como queráis. En serio, me gustaría saber de vosotr_s...

Con amor,

Lea.