Dijo la gente que me engañabas y no la quise creer. Porque te quise a ti, sin aditivos.
Por ti dijo la gente que iba a perder y no lo pude creer. Y sigo sin creerlo, por egoísta.
Tuve en ti fe de locos y de loca fue pensar que por mi ibas a estar. Y qué poco estuviste.
Tuve la culpa yo, yo por romper la cuerda, yo por tensar la goma, yo por estirar del corazón hasta hacer de él un limbo intransitable. Yo hice del parque una aventura vieja, un sinsentido.
Pero nuestra historia se toca, nuestra historia se siente, nuestra historia se ve, nuestra historia es de hierro y plomo y diamante. Y nuestra historia es fuerte y valiente, y sobrevive a ti, sobrevivió siempre a mi. Me mata. Me matas tú.
Perdí esperando una despedida desmerecida por cortar el cielo en esos trazos de infierno. De poder creativo, nubes y besos creé mi propio manicomio.
Y ellos tenían razón, y yo no merecía aquello, pero por no saber estar.
Y sé que de las mil almas que han tocado tus manos después de rozar la mía se han vuelto dos mil al cortarlas todas por la mitad y al no poder tú quedarte en ninguna.
Pero eras recto y es que eras regio y yo la excepción que supo romper tus reglas.
Nos enredamos tanto que es imposible volver sin ser una maraña sin sentido. Es imposible volver a tu estado natural porque ahí solo estaré yo, ahí sólo he estado yo, tu flor, tu rosa, tu "cuídate" cada noche.
Y si no pude rozar ni un labio es porque en su rostro sólo aparecías tú. Y que entre alcoholes y humos no se me olvida tu presencia. Y que en mis días grises, tú y solo tú vuelves a mi cabeza.
Que nunca vuelvas a un cuerpo, que no te reencarnes en otro porque no lo voy a saber amar.
Que a ti te quise y tú lo supiste y que no te importaba que no te lo dijera.
Que siempre fui la tonta y la mala de esta historia y tú la mano que controla este ventrílocuo.
Y yo un despojo, el invierno para tu flor marchita, el amargor del licor de hierbas finas, la piel que se eriza al volverme a ver.
La piel que ella no consiguió mover, el corazón que ellas no supieron volcar.
Y yo sí, sé que yo sí.
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Un par de malos versos.
PoetryLa poesía es amor. El amor es vida. La poesía es vida. Vive. Para que sientas lo que es navegar entre letras. Para que pierdas la noción del tiempo entre páginas. Para que sientas que la poesía es tuya.