El esperaba que sí..
Para resumir, ese año estuvo lleno de rechazos.. muchos, muchos, muchos.
El chico intentaba e intentaba, pero nada funcionaba. Ja, y es que pensar que alguien alegre se convertiría en un ente que se daña más con cada experiencia.
Ya estaba harto, pero no dejaba de intentarlo. ¿Algo terco? Pues sí.
Esos escritos llenos de alegría y pasión comenzaron a transformarse en letras vacías llenas de dolor.
Veía una pareja tras otra, no es que se ponía mal por ello, bueno si se ponía mal, pero no por qué alguien de los que conoce tenga pareja, sino porque cada vez se encontraba más solo.. podía caminar la escuela entera, y estar rodeado de 500 personas y aún así se sentía como si fuera el único.Se sentía tan mal, y no es que era necesario, pero en el momento deseaba que pasara algo. Que cambio más drástico de personalidad. En cambio nadie lo notaba, él seguía haciendo el papel de chico alegre, y seguía haciendo reír a las personas, que ni se imaginan lo que pasaba cuando llegaba a su casa.
Cuando salía del politécnico, que llegaba a su casa y no encontraba a nadie.. nadie literalmente. Su madre llega de noche a su casa y todo ese rato se la pasaba solo.
Y se preguntarán ¿donde estarán Negro, Blanco o Víctor? O algún amigos de los que tenía. Estaban ahí, seguían normal, solo que ya no eran tiempos tan felices como antes, de amigos estaba bien, ese no era el problema.
Aquí un escrito de ese tiempo:
Y es que simplemente no estoy hecho para el amor;
Me ha pasado muchas veces y me va de mal en peor;
Cupido me ha fallado tantas veces;
No sé lo que me pasa el destino no quiere que progrese;
Pero no estoy tan loco para beber alcohol;
Me quedaré con mis recuerdos, sólo Hasta que Brille el Sol.
