Ocurrió inesperadamente- L.S

Capítulo 6

Capíulo 6

El profesor de historia hablaba sobre alguna guerra mientras que yo solo intentaba no dormirme. Era la primera hora y el sueño me vencía. A mi lado se encontraba Niall rayando su libro con un bolígrafo. Un poco más atrás de donde yo estaba, Zayn y Liam se toqueteaban 'disimuladamente'. De Louis no sabía nada desde el sábado por la tarde.

Al fin la clase había acabado. Me tocaba clase de Educación Física. Fui a los vestidores y empecé a quitarme los pantalones, no había nadie, todos ya se habían cambiado.

Cuando me estaba subiendo los pantalones vi como alguien entraba. No tenía ni idea de quien era, debía de ser alguien de los cursos superiores, ya que era muy alto y tenía bastantes músculos. Se me quedó mirando fijamente y yo aparté la mirada rápidamente, apurándome para salir de allí lo más pronto posible.

Estaba a punto de salir por la puerta, pero antes de abrirla el chico me cogió fuertemente del brazo, haciéndome daño, pegó mi espalda contra la pared y empezó a acercarse. El miedo se hizo presente en mí.

-Hola guapa, el otro día te vi entrar en casa de mi chico, ¿qué hacías ahí, eh, que hacías?-su voz cambió de suave a dura.

-No sé de qué me hablas, suéltame por favor.- dije bajito.

-Oh, linda, seguro que eres virgen. Pero tranquila, eso no durará mucho.

-Déjame.- intentaba soltarme de su agarre, pero era imposible.

Empezó a tocarme por encima del pantalón, yo sentía asco y miedo. Lágrimas de impotencia caían de mis ojos. De pronto escuché los pasos de alguien acercándose, tan solo deseaba que quien sea que fuera me ayudará.

El chico me mordía el cuello fuerte y me empezaba a doler la espalda.

-¿Qué mierda está pasando aquí?- escuché a alguien decir. Él chico se apartó rápidamente de mí, y yo caí al suelo, enterrando la cabeza en mis piernas y sollozando.

-¡¿Qué has hecho Austin?!-gritó enfurecido aquel chico que acababa de entrar. Su voz se me hacía familiar, pero no podía pensar correctamente tras lo que acababa de pasar.

-Cariño, no ha pasado nada, solo le estaba dando su merecido al chico. Nadie se acerca a ti sin mi permiso.

-Vete, y si no quieres que llame a la policía más te vale que te alejes de mí y todos lo que me rodean, sabes que puedo hacer que te metan en la cárcel.

-Tranquilo, fiera, tampoco eres tan importante.- y escuché un portazo, había empezado a temblar hace un momento, y al escuchar como alguien se acercaba, temblé más.

-No me hagas daño, por favor.- dije llorando sin levantar la cabeza.

-Hazz, tranquilo, soy yo.- ahí fue cuando levanté la cabeza y vi unos ojos azules mirarme con preocupación.

-Louis...-sollocé y me tiré a sus brazos. Empecé a llorar descontroladamente y Louis me acariciaba la espalda de arriba abajo con una mano, mientras que con la otra sujetaba mi cintura fuertemente.

-¿Quieres que te llevé a casa?

-Por favor.