Ocurrió inesperadamente- L.S

Capítulo 1

Capítulo 1

Un Harry de 16 años salía del instituto corriendo, con un pequeño morado formándose en su pómulo derecho y dos chicos más grandes que él persiguiéndolo.

Pudo llegar a casa sin que le alcanzaran, ya que, una vez entraba en la calle donde se encontraba su casa los matones paraban y se iban, no podían correr el peligro de que Anne les viera. Para Harry todos los días era así, al menos en casa lo aceptaban tal y como era.

Desde que entro al instituto con doce años le habían molestado. Al principio sólo eran insultos por la corona de flores que llevaba y su forma delicada de hacer las cosas, pero todo empeoró cuando a los catorce años salió del armario. Desde aquel entonces los chicos mayores le pegaban y nadie se atrevía a defenderle, pues no querían salir heridos. Harry no tenía amigos. Ser gay, en Doncaster, no estaba bien visto.

Anne le vio entrar por la puerta y le fue a dar un beso. Después de eso Harry se fue a la planta de arriba y empezó a hacer la tarea que en clase les habían mandado. Al abrir el estuche se dio cuenta que no le quedaba tinta a su bolígrafo azul, y se puso a buscar uno por los cajones, a ver si había suerte y encontraba uno.

En un cajón que hace tiempo no abría se encontraba una caja con estampado de las princesas de Disney, no recordaba aquella caja. La abrió y lo que se encontró allí lo dejo un poco desconcertado. Dentro de la caja había un cochecito de juguete, algo raro ya que él de pequeño prefería las muñecas, y junto a éste había una foto de Louis. Oh Louis, su mejor amigo Louis, ya casi no lo recordaba, habían pasado diez largos años y su memoria no era muy buena, lo único que recordaba eran pequeños momentos donde Louis jugaba con los cochecitos, o Louis haciéndole cosquillas, incluso recordaba a Lou defendiéndolo de los niños que se burlaban de su corona de flores y le decían que era una niña, pero nada más. Y cada vez se acordaba de menos, con suerte tenía esa foto de Louis porque la cara de Louis se estaba borrando de su memoria.

Una hora después su madre le llamó avisando de que ya estaba la comida hecha, y Harry bajó, no sin antes ponerse un poco de maquillaje para tapar su moratón que ya se estaba haciendo notable y su madre no sabía que en el colegio lo molestaban, o al menos eso es lo que él creía.

Después de comer Anne le pidió que le esperara en la sala.

Extrañado, Harry esperó hasta que a los cinco minutos apareció Anne. Esta se sentó al lado de su hijo y lo cogió sus grandes manos, esta escena le parecía vivida pero no dijo nada, ni él sabía a qué le recordaba.

-Cielo, cuando acabe el curso nos iremos a vivir a Londres.-Anne fue directa, no le gustaba andarse con rodeos. Ella sabía que a su hijo le molestaban, el director le dijo, pero no se lo había dicho a Harry porque si se lo decía lo más seguro es que su hijo actuara con pena delante de ella.

A Harry se le iluminaron los ojos al escuchar la noticia, podría empezar una nueva vida, sin coronas de flores y nadie se enteraría de que es gay, así ya no lo molestarían. Abrazó fuerte a su madre.

-¿A qué se debe el cambio de ciudad?- preguntó Harry curioso.

-Hazz, tú crees que no lo sé, ¿verdad?- Anne decidió decirle que lo sabía, su hijo merecía la verdad.

Harry se puso visiblemente nervioso y dijo:

-¿Saber? ¿Qué tengo que creer que no sabes?

-Cariño, yo sé lo que te hacen en la escuela, pero ahora todo se acabara, ¿vale?

-¿¡Cómo lo sabes?!- chilló, su voz quebrándose en la última palabra. La emoción del momento se había ido, y de sus ojos salían lágrimas, ¿cómo se había enterado su madre? Él no quería que se enterara, él quería que se sintiera orgullosa. ¿Qué madre se siente orgullosa al saber que a su hijo le pegan y encima no tiene amigos?

-Cielo, no pasa nada ¿está bien?- Anne abrazó fuerte a su hijo, él necesitaba apoyo, apoyo maternal.

Después de que todo se aclarara, Harry sabía que el iría a Londres el mismo día que se acabaran las clases, y que le darían un diploma de la secundaria, pero no iría a la graduación. Estaba feliz con eso.