PRÓLOGO.

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     Peter Parker dormía plácidamente desparramado en la cama de su habitación en la casa de Queens. Un suave llamado, así como un susurro, lo estaba despertando de su tranquilo sueño. Se abrazó a su almohada en un intento de ignorar a quien él pensaba su tía, pero en su mente un repentino e incontrolable recuerdo de su difunta novia Gwen lo azotó haciendo que se sentara en la cama.

    No veía nada más que un par de ojos de un color azul intenso, era casi como mirar el cielo a través de un telescopio. Parpadeó varias veces y pudo divisar su tan conocida habitación, pero una extraña bruma azulada le llamó la atención, fue entonces cuando una dulce voz volvió a llamarlo mientras una melodiosa risa conocida para él, flotaba en el aire dejando su corazón como una locomotora.

   Conocía la voz, y conocía la risa, ambas lo confunden en un remolino de sentimientos y recuerdos que creyó había superado luego de tanto tiempo.

    Peter suspiró.

La Chica Osborn: La Cacería. -PAUSADA-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora