CAPÍTULO 11:'' Te veo y ya no me lastima''.

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Chamas, hay una nota importante al final. 

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Hera estaba entrenando sola mientras escuchaba música. Era de madrugada cuando decidió dirigirse a su habitación a darse una ducha. Los pasillos del complejo estaban solo habitados por los guardias de turno, los cuales saludó amablemente al pasar.

El agua de la ducha golpeó su cabeza agradablemente, cayendo por su cabello y espalda, dándole la sensación de relajación que necesitaba luego de esos días tan alocados. Incluso el sueño la invadió de una manera abrumadora cuando salió de la ducha. La tela del pijama de Peter, extrañamente, le trajo recuerdos de sus tiempos en los que era solo una adolescente común y corriente, pero no recordó de una forma triste o dolorosa, sino una feliz, lo cual la sorprendió. Salió del baño tarareando una canción y apagó la luz de la estancia, preparada para darse una zambullida en la cama.

Pero la puerta la frenó en su andar. Se acercó en la oscuridad y asomó la cabeza por la rendija abierta. Peter estaba fuera, envuelto en una manta con el cabello revuelto, la miró unos segundos con los ojos cansados y mirada de recién levantado.

- ¿Puedo quedarme contigo? – preguntó con un poco de timidez, lo cual le sacó una sonrisa a la joven.

-Claro que sí, ven – Hera lo guio hasta la cama en la oscuridad, ya que la luz que entraba por la puerta era engullida por las sombras en la habitación.

Tomó la manta de Peter y la dobló, dejándola sobre el descanso del sillón que tenía en la habitación, cerró la puerta y correteó a la cama, siendo sorprendida por los brazos de Peter que la recibían en un caluroso abrazo. Ella se acurrucó contra su pecho con una sonrisa, sin poder creer lo que sucedía, porque aún no creía que realmente, ella y Peter se hubieran besado y mucho menos que ahora estén juntos, en la misma habitación, abrazados como parejita feliz.

Entonces la voz de Peter le llegó suavemente desde la oscuridad.

-Vine porque tenía miedo de que vuelvas a dejarme.

-No voy a dejarte, y te prometo que si me alejo siempre voy a buscar el camino que me lleve hasta ti – Hera, con sus ojos ahora acostumbrados a la oscuridad, distinguió las sombras del rostro de Peter. – Antes no soportaba estar junto a ti sin decirte quien era, pero ahora te veo y no me lastima, ¿por qué dejaría que me alejen?

Como toda respuesta, los labios de Peter se posaron sobre los de ella, mientras Hera pudo sentir la fragancia de las lágrimas sobre su piel. Eso provocó las suyas, que a su vez provocaron que lo besara muchas veces en todo el rostro, y lo abrace como si quisieran alejarlo.

A la mañana siguiente, Hera se despertó sin los brazos de Peter a su alrededor, y entonces pensó que solo lo había soñado a él llorando por el miedo de perderla, y a sí misma llorando por decepcionar al muchacho. Se sentó en la cama sin ánimos, pero vio, descansando aún doblada sobre el descanso del sillón, la manta de Peter. Enderezó la espalda como un resorte y una sonrisa se dibujó en su rostro.

La puerta se abrió dejando paso a una bandeja llena de comida, seguida del cuerpo de Peter que se mordía la lengua debido a la concentración de no arrojar lo que llevaba encima. El chico la vio despierta luego de dejar la bandeja sobre la cama y soltó un quejido.

-Era más romántico que yo trajera el desayuno si estabas dormida, ahora no te daré nada – aseguró el chico besando los labios de la morena que reía ante sus ocurrencias.

-Disculpa por ser anti romanticismo – se excusó fingiendo tristeza.

-Si estás preocupada por comer, tranquila, estaba bromeando contigo.

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⏰ Última actualización: Jan 19, 2018 ⏰

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La Chica Osborn: La Cacería. -PAUSADA-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora