CAPÍTULO 7: No siempre sirve.

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Habían pasado algunos días desde que Gwen Stacy había atacado al grupo, ahora se encontraba encerrada en una celda de contención donde la muchacha solo miraba la cámara de seguridad, por la que día y noche Hera la vigilaba atenta como un halcón. Peter se sentaba varias horas frente a la celda y trataba de hablarle, pero no recibía ninguna respuesta. Esa acción se había repetido muchas veces últimamente, ya que ahora, por alguna razón Osborn ya no le dirigía la palabra y si lo hacía no actuaba igual que siempre, era distante, frívola, casi no sonreía.

Hera por su parte se encontraba con Bruce hablando en el taller mientras él almorzaba la comida que le había llevado la chica a pedido de Natasha. La conversación se vió interrumpida cuando Peter entró acompañado de Tony, eso fue como la señal para Osborn de que era hora de retirarse del lugar, pero a pedido de Banner tuvo que quedarse, así que decidió quedarse callada como una tumba mirando a los genios hacer su trabajo mientras le explicaban que hacían y Peter los ayudaba. El joven Parker no estaba muy atento de todas formas porque estaba más ocupado en mirar a Hera que estaba empecinada en ignorarlo completamente. Por supuesto que en cuanto tuvo la oportunidad, la joven se excusó y salió de la sala dejando a los tres hombres solos.

-Si no la sigues ahora, puede que te arrepientas – comentó Banner mirando lo que hacía, no necesitaba observar directamente a Parker para saber que miraba la puerta por donde había salido su amiga.

Ante esas palabras salió del laboratorio a las corridas tratando de seguir a la chica, pero un llamado en el comunicador hizo que se detenga. Era Rogers que avisaba que Gwen estaba pidiendo que alguien la sacara de su celda a los gritos. Fue entonces cuando Peter corrió a reunirse con el resto del equipo frente a la puerta de la celda de Stacy, que miraba al grupo preocupada. Hera estaba en el medio, justo frente a la chica rubia a quien miraba indiferentemente.

-¿Por qué estoy encerrada en este lugar? – preguntó la chica asustada.

-¿Acaso eres Dory de Buscando a Nemo? – preguntó molesto Tony que había llegado detrás de Peter junto a Bruce. – Casi nos matas a todos.

La mirada de incomprensión de la chica provocó que todos se miraran.

-Un momento – dijo Peter parándose frente a Gwen – HYDRA está usándola. Como hizo con el señor Barnes. Tenemos que ayudarla.

El equipo se fue haciendo hacia atrás como negativa a sacar a la joven de su celda, solo quedaba Osborn de pie frente a Peter, cruzada de brazos.

-Por favor Hera, ahora recuerdo Sokovia, ambas sufrimos lo mismo, ahora te suplico que me ayudes – rogó la joven de ojos celestes con lágrimas cayendo por su rostro.

Osborn dejó caer los brazos a los costados y respiró hondo, pero justo cuando todos creían que estaría del lado de Parker, dio un paso hacia atrás con la expresión herida. Peter la miró sin comprender, tratando de descubrir si era todo un mal chiste.

-No tienes idea de lo que viví dentro de ese infierno – soltó la morena con la voz más tétrica que jamás se le había oído, y todo el grupo la miró con tristeza – Tú no sabes lo que es que te abran, te pinchen, te agujereen, te golpeen, te violen una y otra vez salvajemente, para luego dejarte tirada sobre un catre mientras deseas por fin que ese día se termine. No sabes lo que es vivir sabiendo que jamás podrás ser madre por la maldad del hombre, ni tampoco comprendes lo que es perder a toda tu familia porque llevan un apellido maldito, ni que tu hermano sea un psicótico que lo único que quiere es verte muerta. ¿Estás segura que vivimos lo mismo? – Las lágrimas caían como un mar por el rostro de Hera mientras su cuerpo temblaba. T'Challa estaba tan sorprendido como Peter de las palabras que acababan de escuchar de la chica frente a ellos, que miraba con ira, odio y dolor a la rubia detrás de la puerta blindada.

Cuando Peter trató de acercarse a Hera para tranquilizarla, esta se movió bruscamente mirándolo como salida de un trance, como si la mención de lo vivido la hubiese hecho revivir todo lo que pasó. La chica se fue a paso rápido muy lejos de todos mientras lloraba a mares y pensaba seriamente si haber sobrevivido, era realmente lo que debió haber sucedido.

Desde ese día, pasaron otros en los que nadie salvo Natasha o Steve, se podían acercar a la habitación de Hera para hablarle. La chica se dedicaba a mirar por la ventana, no dormía y apenas si comía lo que le llevaban sus amigos, nadie lograba comprender que había sido de todo lo ocurrido lo que la había dejado en tal estado. Peter se sentaba siempre que podía frente a la puerta de la habitación de la chica esperando el día en que ella abriera de una vez por todas, pero parecía que eso jamás ocurriría. Eran muchas las veces en las que Natasha lo despertaba porque se había quedado dormido ahí sentado y lo reprendió mandandolo a descansar como correspondía. En todo el tiempo que había pasado, Gwen había tenido varios episodios en los que su alter ego trataba de estorbar, la chica trataba de controlarlo y de a poco iba recobrando la memoria real de los hechos, fue entonces cuando confesó que ella era la mujer de la máscara que casi asesinaba a la Felicia la noche de la fiesta.

Nadie estaba tranquilo luego de esa confesión, y Peter no era la excepción, había tenido que hacerse a la idea de que la mujer en la celda, ya no era la misma Gwen y que quizá nunca la iba a recuperar. Pero al mismo tiempo, sus sentimientos hacia Hera hacían que se sintiera extraño, porque le gustaba, mucho, demasiado quizás, pero sabía que no podía tener a ambas, ni a Gwen como amiga, ni a Hera como pareja porque creía que ella lo odiaba. Lo que Parker no sabía era que la chica del otro lado de la puerta, sabía de su presencia, y que además lo quería tanto como él a ella e incluso más. Que cada día el amor que le tenía la torturaba debido a que veía a Gwen ocupando un lugar que ella no se creía capaz de tener.

Así ambos se levantaban de su lugar junto a la puerta sin saber del otro y seguían con esa existencia que los torturaba. 

La Chica Osborn: La Cacería. -PAUSADA-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora