Cuándo llegaste.

¿Celos?

Hoy habia sido un día muy cansador, había acompañado a Valen a la casa de Jake, ella quería conocer a los padres  Jack obviamente no puedo dejarla ir sola, digo no es que no confíe en ella, pero vamos hasta ahora escucho que la gente comenta por los pasillos que por estos lugares andan personas "raras" y por más de que nunca me aclaren las dudas, disque  que reaccionaría muy mal no se de donde sacan eso yo soy una mujer muy madura cuando se trata de temas delicados...
En fin no importa a lo que iba.
La familia de Jake son muy cortés. Supongo pensarán de mi ¿que hay?
  De mi pues bueno, últimamente he tenido una mezcla de sentimientos.
Realmente me gusta Aaron, pero el es muy... ¿Distante?
No lo se...
Pero desde que Alex ha vuelto en mi vida todo ha dado un giro de 360°, no esperaba recibir una noticia de que mi ex mejor amiga había muerto, no lo esperaba a él. Creo que desde que llegó Aaron esta más distante, antes solíamos hablar y ahora ya casi nada...
  
Relata Aaron.
La última vez que vi a Jane fue hace dos días, siendo una añoranza, creo que la extraño, ella era tan fría como el hielo, pero en las manos correctas se derretia. Ella era tan dulce, cuando dormía se veía tierna, es raro ver hablar a un hombre así de una chica, duele decirlo pero hay que decirlo, ella quitaba mi lado tierno.
Cuando estaba nervioso ella me calmaba...
Tan solo con mirarla a lo lejos, me calmaba.
Me gustaba entrar por su balcón mientras dormía y observarla durante ella descansaba... Sí,era un poco psicópata pero uno hace tantas cosas por la persona que quiere. 
Ella no sabía nada de lo que yo sentía por ella, y era mejor que no supiera.
Nadie merece a alguien tan mierda a su lado. Pero creo que ella anda muy  ocupada con su novio -Solté una lágrima-
Era doloroso, se sentia horrible ver a la persona que querías con otra persona, pero que tampoco le puedas reclamar nada por que tú por idiota nunca te confesaste.
Yo era muy idiota y lo admito, pero las dudas me llenaban... ¿Y si ella sentía lo mismo pero los dos éramos demasiado orgullosos como para confesarlo?
¿Y si ella está enamorada de algún chico?
No me queda más de otra que averiguarlo...
Agarré mi teléfono móvil y marque a su número... cuando sonó el primer pitido, me arrepentí, enserio.
Corté la llamada al instante por si ella estuviera con su novio y yo la estuviera molestando, no quería que se metiera en problemas por mi culpa...
Nunca había sentido celos por nadie, pero Jane era una excepción, era una chica totalmente perfecta.
Tenía miedo, de perderla.
No éramos nada, y creo que nunca lo seremos por que somos demasiados distintos, ella pertenece a otro planeta y yo a otro muy lejano. 
Después de tanto pensarlo me armé de valor y le llamé, sí llamé a Jane.
A los 3 pitidos contestó:
_Hola -dijo algo nerviosa-
_Jane... ¿Que tal? -tengo miedo, mucho miedo-
_¿Aaron? Pero que milagro que me llames, ¿acaso necesitas algo?
_¿Si te digo que necesito de ti sonaría muy idiota?
_ Oh -Me sonroje, rei por lo bajo- Tú eres idiota, y lo que digas no te hará ni más ni menos idiota Aaron -reí fuerte-
_Buen punto señorita violenta!
_¿Por que eres así? -No podía estar más roja, todo lo que me decía era tierno, cuando pronunció señorita violenta me recordó a la primera vez que lo vi...-
_Pues no lo se, quería invitarte a salir esta noche...
_Invitarme? A mi? A dónde? -abrí ojos como platos, estaba fascinada,  NO PODÍA SER VERDAD, AARON INVITANDOME A MI? POR FAVOR CHUPENME EL DEDO GORDO-
_ Sí, a ti... ¿O tu novio no te deja? -hizo una voz como provocandome-
_Para empezar señor yo no tengo novio, y si tuviera alguna vez cosa que no pasará tampoco me dominarán. Y para que veas, si aceptó te espero a las 08:30 PM en el parque Brounché.
_Como usted desee, señorita violenta, traiga ropa cómoda y un conjunto interior rojo, el rojo me enciende.
_Estás demente si crees que te haré caso.
_Sólo bromeaba señorita... -entre risas-
_Nos vemos allá dije y colgué.
No puede ser cierto son las 14:45 PM, acabo de recibir una llamada del idiota que me gusta y por no quedar como una completa idiota acepté su invitación para vernos. Aunque no me arrepiento valió cada maldito segundo escuchando su voz.