Sara; miedo | La Melliza De Ron 2 | #wattys2019

1. Plan

Las vacaciones iban bien. El sol estaba en su máximo esplendor, poco a poco mamá había disminuido las tareas del hogar. Mis hermanos peleaban menos.

Y Harry seguía sin responder mis cartas o las de Ron, incluso las de Hermione.

—¡Sara, vas a hacerle un hueco al piso! Deja de caminar de un lado a otro— Fulmine por quinta vez a Ron, parecía que no entendía la gravedad del asunto 

—Tu mismo viste a sus tíos, Ron —le reclame—eran aterradores

—Lo sé, Sara— dejo aún lado a Scabbers — Pero Harry sabrá como cuidarse. Ahora ve a fregar los platos antes de que mamá se de cuenta que no lo has hecho

Gruñí y a regaña dientes fui a terminar mis deberes. Tal vez Ron tenía razón y estaba preocupándome por nada. Harry estaba bien, de lo contrario ya nos hubiera avisado ¿no?

...

Más tarde esa noche, cuando ya había terminado todo lo que me tocaba hacer. Me encontraba leyendo en mi habitación mientras mamá regañaba a los gemelos por hacer más desastre del que ya había, cuando un ruido desde mi armario me alerto.

Deje mi libro de lado cuando el sonido se hizo más fuerte, me pare tentativamente, anticipándome a lo que podría haber del otro lado cuando abriera la puerta. Tome una respiración profunda y tome la perilla de la puertecita.

La pequeña criatura que yacía entre mi ropa, desordenada, tenía unas grandes orejas, parecidas a las de un murciélago, y unos ojos verdes y saltones del tamaño de pelotas de tenis. En aquel mismo instante, quise gritar, pero tuve que contenerme al mirar los ojos asustados del pequeño ser, nos quedamos mirando uno al otro sin movernos ni hablar. 

Aquel pequeño se acomodo todo lo que pudo entre la ropa e hizo una reverencia tan profunda que casi hizo que su nariz puntiaguda saliera del ropero y tocará la alfombra

Iba vestido con lo que parecía un almohadón viejo con agujeros para sacar los brazos y las piernas, me alerte cuando identifique que era.

¿Qué hacia un elfo domestico en mi casa?

Quise darle una de mis prendas para vestir, pero sabía que podría tomarlo como algún insulto, así que me trague mis intenciones

—Esto..., hola —salude, aún en una gran conmoción 

—Sara Weasley —dijo la criatura con una voz tan aguda que  estabaseguro de que se había oído hasta afuera de mi habitación — hace mucho tiempo que Dobby quería conocerle, señorita... Es un gran honor...  Pero ... Primero debía ir con el señor Harry Potter, pero termine aquí...

Le preste más atención al  pequeño elfo, cuando menciono el nombre del azabache, como era que lo conocía, y lo más importante ¿Cómo era que sabía mi nombre?

Analice al elfo, atentamente, estudiando sus movimientos, pero deje de hacerlo cuando note su incomodidad

—Gracias — respondí finalmente— ¿Quien eres?

 —Dobby, señorita. Dobby a secas. Dobby, el elfo doméstico —contestó lacriatura de forma adorable con sus ojos saltones 

—Bueno, no quisiera ser descortés, pero no me conviene precisamente ahora recibir en mi dormitorio a un elfo doméstico. 

Desde afuera se podía escuchar aún los gritos de mamá y las risas de mis hermanos. El elfo bajó lacabeza, ¿tenía que hablarle de tú?

—Estoy encantado de conocerlo —me apresuré a añadir, la verdad es que no sabía como tratar del todo a un elfo — Pero en fin, ¿ha venido por algún motivo en especial?