Brisa de lluvia.
(La estrellita es mejor en naranja)¿He mencionado mi odio hacia la lluvia? Cuando era pequeña, mamá siempre me acunaba en sus brazos cada vez que el cielo llovía, no importaba las horas que fueran, ella me transmitía cierta paz que mi miedo hacia la lluvia se extinguía momentáneamente.
Las cosas no han cambiado mucho ahora, solo que ya no me acuna, me abraza y su sola presencia me calma.
Ahora no tengo nadie. Y la maldita lluvia de verano me pone nerviosa, ya no le temo pero si la odio. Siempre me trae alguna mala noticia, y en éstas circunstancias nada bueno puede aproximarse.
No estoy de humor para nada, más de lo habitual. Lucy duerme, Nahir salió hace rato a recibir una llamada. Y Mare, la única despierta, esta mirándome fijo.
Tengo un carácter de mierda, lo admito, pero a veces las cosas se me sueltan sin querer.
— ¿Y a ti que coño te pasa? —Suelto levantando mi barbilla en su dirección.
El oscuro ceño de Mare se frunce y suspira.
<<Uy, le vino.>>
— Sé lo que pensarán mis padres cuando llegue a casa —Me mira.
Y su mirada me dice francamente que es algo malo.
— ¿Y que se supone que te van a decir...? —Pregunto, dejando la frase en el aire para que ella pueda completarla.
Recarga su cabeza en la pared y mira al techo.
— Van a decirme que esto es tu culpa —Dice francamente—. Van a relacionar esto con lo de Daemon.
Daemon. Ese hijo de su...
— ¡Puta madre! —Grita Nahir llegando a la celda—. ¡Todo esto culpa de Lucy!
La miro incrédula. Porque la pobre esta dormida.
¿Que culpa tiene ella?
— Es en serio, relaja la pelvis y escupe —Ordeno tranquila.
— Discutí con Pamela, ellos están volando hacia aquí. Yo que tú preparo las nalgas porque te viene más duro que nunca.
— Me gusta duro —Salta Mare con perversión en sus palabras.
Suelto una risa ruidosa.
— En ese caso puedes cobrar por mí —Le digo entre risas.
— Morgan —Llama una grandulona detrás de la reja—, tu padre está al teléfono.
Yo me pongo de pie pero ella ni se inmuta detrás de la reja.
— A menos que puedas arrastrar el teléfono hasta aquí, puedes abrir la celda, Hulk —Bromeo.
Ella refunfuña como un toro y salgo de la celda con miedo de que me muerda una pierna.
Ahí esta el tubo del teléfono colgando. Mis manos sudorosas lo toman y echo un suspiro antes de alzarlo hasta mi oreja.
Vamos, vamos, necesito un plan, ¿Decir que me secuestraron, me drogaron y me tiraron en una fiesta? o podría decir que me hicieron una especie de brujería africana.
Sí, cuenta como opción... ¡O ya sé! ¡Lo voy a hacer reír!
— ¿Papi?...
— ¡Te lo advertí, Jadiel, maldita sea que lo hice! —Grita con furia—. Ya no, Jadiel Jeanine Morgan, no jugarás más conmigo. Mis advertencias no son chistes de los que te puedes burlar con tus amigas...
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Niñas Mal (I) EN EDICIÓN
Humor"No es que no aprenden, es que no quieren" --------------------------------------------------------------------- Todos mis créditos a @AstraLaRikolina por las portadas ¡me encantan! y la más reciente echa por mí. Esta historia participa del concur...