— ¡Hora de levantarse, Jadi, tienes que ir a la escuela! —Grita mamá desde el pasillo, yo solo gruño y me doy la vuelta en la cama ignorándola hasta que la siento irse.
No me vendrían mal unos tampones para los oídos.
Lastimosamente, Ella sabe perfectamente que una vez que me despiertan ya no puedo volver a conciliar el sueño. Y por más que deje caer mi cara en mi almohada, toda baboseada, no puedo volver a dormir.
Oh sagrado Yisus ¿Algún día podré despertar por la luz de los rayos sol que se filtren por mi ventana?
Al menos no ahora.
¡Maldito invierno!
— Pos, ni modo —Me quejo.
Ya estoy despierta y no tengo otra opción. Me levanto de mala gana y camino con los ojos cerrados hacia el baño; y sin poder evitar "localizar" mi mesa de luz con mi dedo meñique del pie derecho de una forma brutal.
Nota Mental: Jamás volver a caminar con los ojos cerrados cerca de la mesa de luz.
— ¡Hay mierda! —Grito abriendo los ojos y saltando en un pie mientras me agarro el dedo dañado—. Auch.
Maldito dolor... díganle a mamá que la amo.
Ah no, ya pasó. Aprieto mis ojos y luego un pequeño momento de "recuperación" sigo mi camino al baño con los ojos abiertos de par en par para evitar otro golpazo como ese.
Al entrar al baño prendo la ducha y me lavo los dientes por mientras que se va calentando el agua y así tomar una ducha rápida.
Luego de frotar el jabón en mi cuerpo y esparcir shampoo por mi cabello rosa por casi veinte minutos, salgo de la ducha envuelta con una toalla blanca. Y mi cabello tenía una versión de ella, nada más que ésta tenía manchas de un decolorado rosa por todo el blanco, porque era la toalla que usaba luego de que me teñía el cabello cada mes.
Al secarme me visto con un calzón del hombre araña y un brasier de color azul, un short desgastado celeste, una blusa negra cuello redondo de mangas largas y por ultimo una sudadera rosa marca PINK abrigada. Después de todo soy millonaria ¿No?Cepillo mi cabello húmedo y lo seco un poco con la secadora para no salir con el cabello mojado al aire frío. Pero después de un rato me enojo al ver que la secadora me enreda el cabello de nuevo y me aturde el ruido que hace, entonces la apago -por no tirarla a algún lado-.
Abro el zipper de mi bolsita de maquillaje y esparzo corrector de ojeras en mis párpados y debajo de mis ojos, un poco de rímel en las pestañas y delineo de un negro potente la parte inferior de mis ojos para resaltar su color esmeralda.Estaba pasando gloss de cereza por mis encantadores labios cuando giro mi cabeza para ver el reloj de pared y éste marca las 9:58... usualmente estaría tranquila porque sé que entro a las 10:30 a la escuela y si me voy en auto son unos cinco o diez minutos dándome tiempo exacto para desayunar tranquilamente...
...
Pero entonces recuerdo que no tengo auto y que el autobús escolar pasa a las 10:20.
— ¡Ah, carajo! —Grito sin limpiar el labial corrido, y agarro el cepillo mientras bajo corriendo a la cocina—. ¡Helen, apúrate con mi desayuno que voy tarde!
Veo a mi mamá sentada en uno de los taburetes desayunando tranquila, y por la mirada que me echa hace que suba corriendo a mi habitación casi gateando por las escaleras en un intento por domar el algodón de azúcar en mi cabeza. Sí, mi cabello.
Llego a mi cuarto arrojando el peine y tomo mi mochila echando todo lo que veo en mi "mesa de estudio", que usa cualquier rol menos para lo que esta echo porque hago de todo menos estudiar. Con mi brazo izquierdo sostengo el bolso y con el derecho cargando todo lo que veo, las cosas realmente innecesarias también. Cuelgo la mochila en un hombro y salgo corriendo de mi cuarto sin cerrar la puerta, cuando voy escaleras abajo siento frío en los pies...
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Niñas Mal (I) EN EDICIÓN
Humor"No es que no aprenden, es que no quieren" --------------------------------------------------------------------- Todos mis créditos a @AstraLaRikolina por las portadas ¡me encantan! y la más reciente echa por mí. Esta historia participa del concur...