"Cuidado, bebé suelto"
— Pero si papá 2 te dijo que podías venir.Okay yo tampoco quería tener que escaparme pero es mi último recurso, quizás si vuelvo temprano nadie se entera.
— Planes de último minuto y no voy a arriesgarme a que Helen me delate. Así que me baño y voy encamino ¿Si?
— ¡Odio a tu maldita criada!
— Como si yo la amara —Nuevamente blanqueo mis ojos, molesta—. Estoy por allá en un rato ustedes analicen la información de esa chica... la nueva... ¿Mora? ¿Miriam? ¿Laura?
Era algo con M lo juro.
Aunque no recuerdo que Nahir haya mencionado su nombre.
— Lucielle —Termina la frase—. Okay, te espero.
Me despido y corto la llamada.
Al parecer no era con M.
Voy directo al baño y me ducho sin lavarme el pelo porque luego no tendría tiempo de secarlo, plancharlo, ondularlo o simplemente peinarlo. Me pongo una ropa interior de encaje negro -sí lo sé, mamá tiene razón-, y me cambio de ropa por una más cómoda para caminar, o en este caso escapar, dejando un conjunto aparte para meter en el bolso e irme de putos con mis amigas.
Cierro el zipper de la mochila y coloco un gorro sobre mi cabellera rosa.
— ¡Helen, tengo que terminar un trabajo importante, no molestes y no voy a cenar tengo mucho sueño! —Le grito desde arriba.
— Esta bien, señorita, si no le molesta voy a... —Responde, pero la interrumpo cerrando la puerta de golpe y poniendo seguro, ahora sí estoy lista.
Me dirijo hacia la ventana que da al balcón de mi habitación y salgo por ella hasta pisar el balcón. Trepo el árbol cerca de la baranda del balcón, rogando por no caer y torcerme el tobillo, y subo rápido sin mirar hacia abajo moviendo mis manos para bajar hasta llegar al piso.
Cuando estoy en el suelo me pongo la capucha del buzo de Mare y camino por un rato muy despreocupada-mente por la oscuridad para que nadie me vea... y no hablo de Helen precisamente, hablo de las cámaras. Siento mi brazo arder y cuando me reviso veo un poco de tierra sobre algo brilloso en la oscuridad... un raspón en el antebrazo ¿Enserio? que idiota.
Camino unas tres cuadras luego de pasar por entre las rejas traseras que rodean la mansión, así no tengo que salir por la entrada principal y arriesgarme a que el portero me vea. Cuando llego finalmente a la casa de mi rubia favorita, toco su puerta y Pamela -la madre del gnomo- me recibe.
— Hola Jadi, las niñas te estaban esperando arriba, pasa —Saluda muy rápido para mi gusto.
— ¡Mamá 3! —Respondo entrando a su casa retumbando con mis gritos.
Cuando -por la misma razón- veo a un gran perro correr hacia mí.
Relájate solo es Owen el gran danés de Nahir.
— ¡Aleja esa bestia de mí! —Le grito a Pamela escondiéndome detrás de ella.
Se carcajea y se entretiene acariciando el pelaje manchado de aquel perro... oso.
— No te rías, va a sacarme una pierna —Lloriqueo, Mark le chifla a Owen y se lo lleva.
— ¿Tus padres no se quedaran en tu casa? —Pregunta Pam.
Niego con la cabeza.
— Al parecer ustedes tampoco —Digo haciendo que ella ría, se estaba colocando unos aretes colgantes cuando llegue y esta muy arreglada así que supongo que saldrá algún lugar con Mark.
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Niñas Mal (I) EN EDICIÓN
Humor"No es que no aprenden, es que no quieren" --------------------------------------------------------------------- Todos mis créditos a @AstraLaRikolina por las portadas ¡me encantan! y la más reciente echa por mí. Esta historia participa del concur...