Mi perro se comió mi trabajo (I) Rapmon and Jin

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Estaba yo allí, tan tranquilo, acabando mi trabajo de biología. Era sobre la relación entre el ejercicio físico con el cuerpo. Ya sé que no hago mucho de eso, pero pensé que sería interesante, ya que el ejercicio físico resulta esencial para los seres humanos. ¿Sabíais que haciendo actividades físicas aeróbicas, como correr o caminar rápido, el cerebro genera más neuronas en la zona encargada del pensamiento y recuerdo haciéndote más inteligente? Ejem, sigamos con la historia que os estaba contando.

¿Por dónde iba? ¡Ah,sí! Estaba acabando mi trabajo de biología, el cual había dedicado mucho tiempo. Cinco días y dos horas para ser exacto. Solamente me faltaba agregar una cuantas fotos e imprimirlo y listo. Estaba muy satisfecho con el resultado y confiaba que sacaría muy buena nota con ese trabajo.

Terminé de imprimirlo y lo dejé en el medio de mi mesa para que no se me olvidara llevar al día siguiente. Eran las ocho de la tarde en aquel momento. Justo después de hacer todo esto, mi madre me llamó porque quería que me fuera a comprar unas cosas para ella. Así que, como buen hijo que soy, fui y compré todo lo que necesitaba. 

No hubo problemas durante el camino, y el supermercado estaba a diez minutos de mi casa, sin embargo, había una cola extremadamente larga. Así que esperé y esperé. Para cuando llegué a casa ya eran las diez. Mi madre se enfadó un poquito pensado que me había ido por allí. 

Estaba cansado y hambriento, por lo tanto, llegué a casa y me fui a la mesa directamente para cenar. Después de comer y lavar los platos (porque soy un buen hijo XD) me fui a mi habitación.

Y, en cuanto puse mi pie dentro de mi habitación, supe que algo iba mal. La casa estaba demasiada silenciosa. Ya saben, tengo un perrito, Rapmon, se llama. Es un perrito blanco y es el perro más dócil y tierno que puede haber en la Tierra, pero con otros. Porque conmigo es totalmente otro perro. Creo que me odia a muerte, siempre destroza mis cosas y cada vez que me ve, me ladra (·_·). Así que definitivamente algo iba mal, porque esa noche, cuando volví a casa, me vio y... ¡No me ladró! (o_o) De allí la anomalía.

En fin, como iba diciendo, cuando entré en mi habitación, mis ojos vieron el desastre, no, ¡¡tragedia más grande del mundo mundial!!

¡¡SE HABÍA COMIDO MI TRABAJO DE BIOLOGÍA!! (nooooooo)

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