-¿Por qué está así? - preguntó la niña de ojos claros a su madre, la cual sólo se mantuvo en silencio.Olivia observaba a través de la ventana del auto como si aquel paisaje fuera una obra de arte. Los árboles parecían trazados por un fino pincel, y coloreados por acuarelas. El sol se ocultaba y desaparecía en el horizonte. La brisa del otoño se sentía reconfortante, sobre todo para la joven, cuya mente ahora estaba revuelta.
Las personas a su alrededor eran extrañas. Los nombres eran extraños. El lugar era extraño. Ella era una extraña.
No lo sabe. No sabe quién es ella con exactitud.
En estos momentos Olivia no sabe nada, excepto que él es maravilloso, y que tal vez nunca lo vuelva a ver.
Si es que alguna vez lo vio en realidad...
Lo único que tiene es ese nombre y ese apellido en su cabeza.
Andrew Brown.
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OLIVIA
Short StoryY al abrir los ojos su pequeño mundo ficticio se derrumbó... [Segunda Parte de "Dear Olivia"]