Temblaba.
Sus manos y sus piernas no podían dejar de moverse. Sus ojos se concentraban en un punto específico del techo de su habitación.
Estaba acostada en su cama. Boca arriba y de cabeza, justo como a ella le gustaba estar para pensar.
Su mente daba mil y un vueltas, pues aún no procesaba lo que había ocurrido la semana anterior.
Lo había vuelto a ver.
Y él la había notado.
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OLIVIA
Short StoryY al abrir los ojos su pequeño mundo ficticio se derrumbó... [Segunda Parte de "Dear Olivia"]