OLIVIA

V i g é s i m o Q u in t o

El joven abrió los ojos y la miró a ella, tendida en la cama y observándolo detenidamente.

Los segundos en los que sus miradas se conectaron fueron tan perfectos que el tiempo parecía haberse congelado y ambos parecían haberse introducido en otro lugar en el que estarían así infinitamente.

-Era cierto- la joven interrumpió el silencio y el muchacho pareció sorprendido y un poco desorientado- Los sueños más bonitos se dan cuando uno despierta, y tú eres mí sueño más bonito Andrew. Siempre lo serás, no me importa lo que el resto piense.

Los ojos de la muchacha brillaban. Parecía haber dicho algo que quería expresar desde hace mucho tiempo. Parecía sentirse libre al fin. Parecía ya no tener miedo de ella ni de su pasado.

Pues había recordado lo hermosa que había sido su vida. Lo hermoso que había sido el amor, y a su vez, lo triste que había sido el perderlo y sepultarlo bajo una maraña de pensamientos confusos y recuerdos rotos, que en su mente simplemente eran simples trozos que él, después de tiempo, había unido.