☆~Kacchan X Deku~☆

monstruo

Hace mucho, mucho tiempo las personas le temían a un "monstruo" que vivía en el bosque, un chico de gran presencia, tez blanca y  pelos rubios alborotados, si bien su rostro siempre estaba fruncido, no era la razón por la cual lo llamaban monstruo, sino que el podía crear explosiones en sus manos, ¿Él había destruido algo con ello?, no, pero el podía crear explosiones, ¿Él había amenazado a alguien con ello?, no, pero el puede crear explosiones, ¿Él había matado a alguien con ese poder?, no, pero con sus explosiones, podía lograrlo.

Desinteresado ya de las personas, el monstruo vivía tranquilamente alejado del pueblo, sí tranquilamente, aburrido y monótono. Se levantaba del duro suelo, y se iba a cazar, comía, se aburría, dormía, cazaba de nuevo, comía, y miraba el cielo aburrido, tratando de dormir, ¿Qué más podía hacer?, nada, no podía acercarse a los animales, porque seguía siendo humano, pero tampoco podía acercarse al pueblo, porque seguía siendo una bestia.

Un día  caminando para encontrar algo que comer, la vio, una joven de ojos verdes como todo lo que la rodeaba, tocando con su delicada mano el agua cristalina del lago que yacía frente de ella, tan singular con su cabello verde y ondeado, con ligeras manchitas, como estrellas esparcidas por su piel, realmente hermosa, katsuki sintió que por un momento dejaba de respirar y el mundo se congelo, no lograba pensar, ni su cuerpo se movió, fue una sensación de uno o dos segundos, para luego pasar a esconderse tras un árbol, mientras la seguía mirando, su corazón que hace un momento atrás sintió que se detuvo, paso a latir rápida y fuertemente, temiendo que en el silencio del bosque, la doncella lo lograra escuchar, pero no ,ella no percibió, ni escucho nada, solo siguió ahí, haciendo ondas en el lago, pensativa y aguantando una expresión de llanto, suspirando, por sus delgados y pálidos labios, ambos se quedaron en esa posición, solo mirando, pensando, mientras el viento agitaba las hojas y el atardecer hacia su presencia, la chica suspiro nuevamente, se levanto y se fue, silenciosa, tal como había llegado y katsuki solo la miro.

El monstruo pensó que no la volvería a ver, y estaba bien con eso, no necesitaba la presencia de una chica extraña en su calmada vida, pero ahí estaba de nuevo, sentada frente al lago, sumergiendo esta vez su mano completa, y el la admiro, tal como se observa algo bello y delicado, desde lejos y en silencio. El observar a la chica, fue algo que se sumo a su rutina diaria, observar como venia, sumergía sus manos en el agua, o se recostaba en el pasto, siempre suspirando pero ahora sin esa expresión de llanto, solo mirando, para luego levantarse e irse, aveces llegaba y no tocaba el lago, solo abrazaba sus piernas, y lloraba, en silencio, como si no quisiera perturbar la paz del bosque y él no sabía que hacer, quería acercarse y secar esas lagrimas de sus mejillas, pero no podía, ¿Porque? la respuesta era simple pero dolorosa, porque el era un monstruo.

Otro día como otro, katsuki fue a cumplir su rutina de admirar a la joven hasta que esta se fuera, pero se paralizo, no como la primera vez, no, la primera vez luego de paralizarse, su cuerpo se sintió tibio, cálido y libre, pero ahora luego de recuperarse de la pequeña sorpresa, su cuerpo se sentía frío y lleno de furia, porque si estaba la joven en el mismo lugar de siempre pero esta vez un grupo de niños la estaban golpeando y gritándole insultos, no se tomo el tiempo de pensarlo, se movió con rapidez y golpeo al que tenía más cerca, de sus manos se escucho cortos pero repetitivos estruendos, mientras salia pequeñas explosiones, los niños sorprendidos solo atinaron a correr lejos, ruidosos, tal como llegaron. Se volteo para verificar si la joven estaba bien, pero no supo que hacer al verla abrazando sus piernas, llorando y tiritando, mierda.

- Hey - trato de sonar amable, pero con su tono grave y cortante, no lo logro, la muchacha dio un pequeño salto, levantando suavemente su rostro y mirándolo, curiosa pero no asustada - ¿Estas bien?-

- sí- su voz tan diferente a la de él, suave, casi como un susurro, le recordó al viento que mueve las hoja, pero esta vez solo movió su corazón- muchas gracias- lo miro a los ojos, aun sorprendida, pregunto - ¿usted es el monstruo del bosque?- katsuki no se sorprendió solo asintió resignado, no podía hacer nada más, solo esperar a que la joven corriera lejos de él, pero en cambio la chica tomo su mano y lo miro suplicante - ¡Quiero que me mate! ¡Por favor!, solo eso le pido.

..... No me puteen en el siguiente capitulo .....