Twin Flame

Parte 4

I've waited long and patiently,
To find the one to balance me.
To live without dubiety
This is my covenant to thee

Me intrigó un poco la actitud misteriosa de Rachel; seguía muy cerca de mí pero con una cara un poco seria. Dejé mis manos sobre sus rodillas esperando su explicación.

-Debes saber que pasó el día que me caí.-

-Ok, deja el misterio y dime- sonrió levemente.

-Te vi- me acercó más a ella –te vi corriendo, me distraje y el resto de la historia ya la sabes.-

-No te creo.-

-Es cierto- su mirada iba directamente a la mía –me impresionaste a primera vista, Violeta.-

-Oh... ¿de nada?- Nos echamos a reír.

-¿Gracias?- Sonrió burlona.

-Entonces, ¿es mi culpa que estés así?-

-Se puede decir...- agachó la cabeza.

-Me cuesta creer que sólo de verme pasó esto- señalé su pie; agachó la cabeza y una sonrisa pícara apareció en su rostro.

-No querrás saber qué vi.-

-¿Es malo?-

-Vi una parte particular de tu cuerpo- levantó una ceja. –Las latinas tienen muy pero muy buenos atributos traseros- de inmediato mis mejillas cambiaron de color y Rachel rió. –Te dije que no querrías saberlo pero ahora que el tema ha salido, tienes muy buen cuerpo.-

-Um... sí... supongo.-

-¿Supones?, ¿Te has visto en un espejo? Tu cuerpo fue bien diseñado por los dioses del universo- Dios mío, esta mujer no da más de directa.

-¿Puedes detenerte?- Dije sin verla a los ojos y ella seguía riendo.

-Tengo que compensar las muchas veces que la gente no te ha dicho lo guapa y sexy que eres. Así que lo escucharás mucho de mí.-

-Gracias.-

-No, nada de gracias. Levantas la cara y dices que lo sabes- fue mi turno de reír y verla a la cara.

-Eso no va conmigo.-

-Y eso te hace más atractiva aún- le sonreí y ella hizo lo mismo viéndome a los ojos. -¿Quieres pintar algo?-

-No creo ser muy buena en eso.-

-Podemos decir que es abstracto- me tomó de la mano y me jaló- venga.- Con pequeños brincos y aún de la mano llegamos de nuevo a su estudio. El olor a pintura golpeó fuerte sobre mí una vez adentro. Con suma agilidad puso otro caballete y un lienzo. -¿Qué quieres pintar?-

-No lo sé... ¿mariposas?-

-¿Te gustan las mariposas?-

-Me fascinan- le sonreí –creo que son fáciles de dibujar.-

Más tardé en decirlo que en darme cuenta que era más complejo de lo que creía. Rachel contenía la risa al ver mi cara de confusión al no saber qué hacer con el pincel. Ella ya tenía un par de mariposas muy bonitas de colores muy brillantes. Intenté seguir sus movimientos pero era un poco complicado. La imagen mental que tenía no concordaba con lo que estaba ejecutando así que prefería verla pintar.

-¿Cuál es tu color favorito?-

-Morado.-

-Bien, haré unas cuantas con ese color- volteó a donde estaba -¿ya te cansaste de no hacer nada?- Sonrió.