Parte 5

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Words are left unsaid burning in my head.
Now I only wish I could hold you again.


Después de la mágica noche con Rach no quería abrir los ojos y es que el sentimiento de haber hecho algo como lo que pasó entre nosotras era increíble. Sí, sé que mi experiencia no es mucha pero sabes dentro de ti cuando es especial, cuando implica algo más. Eso fue lo que Rachel hizo conmigo ayer y parte de hoy. En ningún momento me hizo sentir incómoda, todo lo contrario. Se preocupó tanto por mí que temía que yo no fuera suficiente para que ella llegara al éxtasis pero lo hizo. Dos veces.

Me desperté porque sentí algo húmedo en mi cuello; cuando comencé a recobrar consciencia me di cuenta que era la lengua de Rachel la que jugaba con mi sensible piel. La dejé que hiciera lo que quisiera, se sentía muy bien. Mis respiraciones se hicieron más profundas cuando llevó una de sus manos a mi seno sin dejar de succionar.

-Hola, Mona Lisa- habló pegada a mí.

-Hola, Rach.-

-¿Dormiste bien?-

-Me gusta más este despertar- veía que la luz del sol todavía no se hacía presente. Era muy muy temprano y esta mujer no tenía descanso.

-Haré que te encante- de un tirón quitó las sábanas que nos cubrían para dejarnos completamente desnudas. –Detenme cuando lo desees- asentí levemente. Besó fervientemente mi cuello por algunos momentos más antes de bajar a mis senos y apretarlos un par de veces. –Son perfectos-anunció antes de tomar uno en su boca –y deliciosos.-

-Dios...- tomaba su cabello con fuerza.

Sus labios dejaron mis senos para bajar por todo mi vientre; se entretuvo varios segundos mordiendo y lamiendo por todo mi vientre. Las punzadas en mi sexo eran cada vez más fuertes y tenía unas enormes ganas de que bajara más. No había tenido muchas experiencias con el sexo oral sin embargo lo que había pasado con nosotras horas antes hizo que quisiera un poco más.

Bajó lentamente hasta quedar sobre mi monte de venus, permaneció ahí viéndome fijamente. Sus ojos azules se veían imponentes desde esa perspectiva tan erótica; sonreía, la hipnotizante mujer sonreía, segura de lo que provocaba en mí con cada roce de su piel. Era como si conociera mis necesidades y debo decir que después de lo que pasó ayer perdí todo el pudor que pudiera haber tenido.

Sin dejar de verme bajó más hasta quedar justo en el punto donde quería. Sus labios sobre mi clítoris y su quijada haciendo una leve y placentera presión sobre mi sexo. Se separó levemente de mí y sin dejar de verme sacó su lengua para posarla sobre mi clítoris. Suspiré y cerré los ojos; segundos después la punta de su lengua hacía leves círculos ahí. No podía hacer nada más que retorcerme mientras ella hacía y deshacía conmigo.

Sentía que iba a explotar en cualquier momento; levanté las caderas y ella me regresó a la cama poniendo sus manos sobre mi vientre sin dejar de hacer su placentero trabajo. En cuanto sintió mis bruscos movimientos comenzó a succionar más fuerte, justo cuando sentía que mi liberación se acercaba introdujo dos dedos en mí lo que me hizo soltar un fuerte chillido que inundó la habitación.

Como era de esperarse no tardé mucho en llegar a otro increíble orgasmo. Creo que por fin podía decir a ciencia cierta que lo había sentido. Las veces anteriores me decía a mí misma que sí había pasado para tapar la frustración de que mis encuentros no habían sido lo que yo esperaba. Pero con ella era diferente. Saboreó cada parte de mí después de haber alcanzado el éxtasis. Se quedó recostaba sobre mi pierna un gran rato contemplándome.

-¿Te gustó?- Preguntó después de varios segundos; todavía no recuperaba mi respiración.

-Fue... muy bueno... extremadamente bueno- dejó un leve beso en mi pierna.

Twin FlameDonde viven las historias. Descúbrelo ahora