XVI

1.7K 64 14
                                    

-Nombre de la reservación, por favor.

-Justin Bieber.

Estábamos en el mejor restaurante de Italia, sin mencionar que podría ser el mejor de toda Europa.

-Pasen adelante, por favor.

La camarera nos indicó el camino hacia nuestra mesa. Salimos a un lindo jardín apartado de la gente. La mesa estaba en medio de uña isla de arena, totalmente diferente a las demás, en medio estaba decorada con una rosa morada, mi color favorito, y una vela de forma abstracta al lado. Justin corrió mi silla y me senté, luego lo hizo él.

-En un momento vendrán a pedir su orden.

La camarera nos dejó solos.

No sabía dónde poner mis ojos, si en los ojos de Justin, que si lo hacía no dejaría de verlos, o en el jardín en general que se debería de ganar un premio por lo hermoso que estaba decorado. Las luces que caían sobre los árboles les daba un toque mágico y las luces en el suelo iluminándolos transmitía elegancia y autenticidad. Era hermoso.

-¿Te gusta? -Justin llamó mi atención.

Por fin lo vi a los ojos.

-Si, todo es increíble -Lleve distraídamente la vista a mis manos.

-Tu te ves increíble esta noche -Dijo con una sonrisa de oreja a oreja.

-Gracias -Trate lo más neutral posible.

Debía tener dignidad ¿no?.

-No lo debes de agradecer -Me vio fijamente- Tienes un brillo especial en los ojos.

Rápidamente subí mi mirada a él.

-Claro que no -Le quite importancia.

-Claro que si, lo note desde que me pediste el... -Ahora fue él quien desvío la mirada.

Pude notar dolor en su mirada. Él había tomando su decisión, él decidió alejarme, Justin me había llevado a divorciarme de él, entonces ¿porque me dolía aún que sufriera?.

-Tu mirada -Volvió a verme, había desaparecido todo de esa mirada menos el arrepentimiento en ellos- Incluso tu cuerpo... ¿Qué es?

Justin me observó más esta vez.
No podía darse cuenta de mi embarazo, aún no.

-Buenas noches, mi nombre es Paul y esta noche los atenderé ¿Puedo tomar su orden? -En buen tiempo llego a interrumpir.

Suspiré.

Justin pidió, no sé qué cosa, que contenía camarón con salsa roja y algo más que no puse atención. Yo pedí lo primero que vi en la carta de menú. No tenía apetito y sentía como las náuseas se preparaban para hacerme pasar un mal momento.
Volví a suspirar.

-Tráigame el mejor vino que tenga -Justin me vio de reojo.

-A mí me trae un vaso de agua, por favor -Le pedí a Paul.

Justin entrecerró los ojos, con duda en ellos, quite mi mirada de la suya.

-Claro, en un momento les serviremos -Paul levanto las cartas y sin más que decir, se fue.

Dejándonos solos de nuevo y yo más nerviosa que nunca.

Justin colocó sus codos sobre la mesa y se inclinó para verme de cerca, tenía el ceño fruncido.

-¿Desde cuándo prefieres agua antes que vino? -Preguntó con duda en su voz.

Tragué saliva. Esta noche iba a ser larga.

No sabes lo que tienes, hasta que lo pierdes (Justin Bieber y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora