—Cariño ya son las 6, despierta mi amor.
Los incesables toques en la puerta terminaron por irritarme el resto de la mañana, esa era mi madre, mi controladora madre.
Me levante arrastrando los pies, me metí a la ducha y disfrute del agua caliente que caía por mi cuerpo. Pase el jabón por mi abdomen tocando la horrible cicatriz que tenía ahí, trayendo a mi recuerdos horrorosos, sacudí la cabeza alejando esos recuerdos y terminé de ducharme. Me envolví una toalla mientras decidía mi conjunto de hoy. Me decidí por un vestido blanco con un suéter café y zapatos juego.
Termine de arreglarme y baje las escaleras para comenzar el día monótono con un desayuno en familia monótono.
—Hola mamá, hola papá —Salude mientras me sentaba a devorar mi desayuno
—Buenos días cariño —Dijeron al unísono.
Aparentemente eramos una familia perfecta y sí, eramos perfectos, mis papás eran dueños de uno de los buffet de abogados mas importante de la ciudad: "Gray's Corporation". Nuestro estatus social lo era toda para mamá, ella amaba su trabajo más que a su familia, o más específicamente a su hija.
Después del desayuno subí a mi carro, al hermoso auto por el que vendería mi alma, para recoger a Michi, mi mejor miga y una de las pocas personas que mi mamá acepta, porque ella es algo, neurótica, controladora y reina de la ciudad pasivo agresiva, así que por resultado es súper exigente con el tipo de personas con las que hacía amistad.
—Hola Ángel, gracias por venir por mi —Saludo dejando un beso en mi mejilla.
—Hola, tranquila nena, cuando quieras pero recuerda que la próxima vez cobraré tarifa, esto de ser chófer personal tiene que dejar algo, sino para que rayos hago la universidad.
Llegamos a la escuela y estacionamos el coche en el lugar reservado que tenemos de costumbre. Del carro de alado descendieron Lia, Aaron, Tyler y Scott, nuestros amigos desde primer grado, nuestras familias se conocen desde hace mucho y de verdad mucho. Fueron al mismo colegio, a la misma universidad, se casaron respectivamente entre ellos.
Cuando abrimos la puerta principal todos nos miraban, como siempre, como si fuéramos bichos raros, o tal vez como si fuéramos nuevos, la verdad es que nuestros apellidos eran bastante conocidos en la ciudad, sin contar qué el abuelo de Lía fue el fundador de la prestigiosa "Devenford private school" es nuestra escuela, aquí lo controlamos todo, no porque seamos malos, territoriales o algo por el estilo, simplemente el dinero mueve fronteras, hasta las de la escuela y nosotros como parte de las familias fundadoras de la nueva era somos importantes. Parece exagerado, presuncioso, molesto y vaya que si lo es.
Las horas se pasan volando desde la primer hora de clase hasta que llega el momento del almuerzo. Camino por los lustrosos pasillos hasta la cafetería cuando veo a Michi y a los demás sentados en la mesa del centro esperándome al parecer muy ansiosamente.
—No te lo vas a creer nunca Ángel, llegaron chicos nuevos, parecen carceleros, están sentados en la mesa de allá —. Señalo con el mentón.
Volteó (sin importarme los chillidos de mis amigas cuando me dicen "discretamente") hay unos tipos y una chica que nunca había visto antes, dan miedo, su porte, sus miradas.
—Están buenísimos —dice Lia sin pudor alguno.
—Como si pudieras estar con alguno de ellos Lia —Dice rodando los ojos.
Tiene razón nuestras mamás son amigas y siempre nos han dicho que no podemos tener novios de "bajo nivel" lo dicen tanto y tan seguido que después de cierto tiempo comienzas a creerlo. Pienso que es algo tonto, yo creo que sí hay amor lo demás no importa, pero que sé yo, sólo eh tenido un novio en toda mi corta vida; Tyler, pero ya superamos esa etapa y somos amigos ahora, bueno también está Jason pero técnicamente no cuenta, está muerto para mí.
—Somos bastante perfectas para ellos —bromeo, imitando a mi madre. —Bueno pues me voy, llegaré tarde a mis clases de música —Me despido de mis amigas y salgo al estacionamiento.
Si por algún momento pensaron que eran clases de guitarra o algo así, no.
Piano.
Un instrumento bastante difícil para algunos y para otros un tanto aburrido, lo sé, nunca me ha gustado pero a mis padres les encanta y sé que lo que hacen por mi bien, porque los hace sentir mejor el hecho de que me mantenga ocupada, en vez de que mi mente divague en recuerdos dolorosos.
Llegó 5 minutos tarde pero la señorita "cuello-largo-demasiado-maquillaje" no parece notarlo.
—Hola profesora
—Hola Ángel ¿qué te parece si nos deleitas con un poco Debussi?
Tomo mi lugar para comenzar a tocar.
________________
—¡Ya llegué! —Anuncio al entrar, pero la única persona que me está esperando es Lila, mi nana. Con los brazos abiertos.
—Estamos en el estudio, prepárate para cenar.
—¿Se dieron cuenta de qué tenemos vecinos nuevos? —Dije entrando sin tocar, lanzandome a un sillón.
—Si son unos chicos, hijos o algo así de un empresario que se mudo de Londres
—No se te escapa nada, ¿Cierto? Deberíamos darles la bienvenida al vecindario.
—¿Por qué no les llevas un pastel? A ti que te encanta eso de la repostería. Estamos un poco ocupados está tarde
—Claro, no veo problema.
Toqué el timbre consecutivamente porque probablemente no se escuchaba debido al volumen de la música que hacía vibrar las ventanas, una voz un tanto chillona logro cesar el ruido, las palabras "¡Por Dios Max! ¡Bájale a esa mierda, están tocando!" Y la udible respuesta masculina de un "¡Me vale, es rock and roll!" Fue lo que se escuchó antes de que abrieran la puerta.
—Hola, ¿En qué puedo ayudarte? —Una chica de cabello platinado, ojos oceánicos, y evidente belleza, me sonrió. Era la misma chica que estaba sentada en la mesa de los carceleros.
—Hola, vivo alado, mi nombre es Ángel, yo les traía...
Mi oración fue interrumpida por un chico de increíble cuerpo fornido, ojos azules, y tatuajes hasta el cuello, era realmente guapo.
—¿Quién está en la puerta, linda?
—Ella es Ángel, nos estaba dando la bienvenida —Regreso su mirada a mí—Mi nombre es América, mis amigos me llaman Mare, y bueno él es...
Hizo un puchero, restándole importancia, a la presencia del chico a su lado, qué por alguna extraña razón no podía dejar de mirar.
—Si bueno a ella no le interesa —Habló como si yo no estuviera ahí, antes de arrebatarme el postre de las manos y cerrarme la puerta en la cara.
Genial. Eso de ser amable no funcionaba como yo creía. Regresé a mi casa haciéndome miles de preguntas.
¿Por qué eran tan groseros? ¿Por qué tenía tantos tatuajes? ¿Le dolerá ser tan sexi?
__________
Hola espero que les guste este primer capítulo.

ESTÁS LEYENDO
OTRA HISTORIA DE AMOR IMPOSIBLE
Romance¿Cómo superas un corazón roto? ¿Cómo superas un alma rota y una inocencia deshecha? Quiero volver amar, a sentir de nuevo. Un chico malo me arruino la vida y otro va a devolverme a ella. _____ -Trae consigo sus demonios, eso es lo que me asusta. -T...