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Éste capítulo está dedicado a: LissBazn. Gracias por no enojarte con mis bromas, Lisstoncito ❤

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Los días pasaron y Sky no volvió a la casa. Sea cada vez estaba mas enojada con ella porque el día de irnos se acercaba y su gemela no daba señales de vida. Poco a poco el dolor comenzó a desaparecer de mi cuerpo pero mamá dijo que nos iremos cuando yo sea capaz de sujetar mi ballesta sin quejarme. Papá se divierte mucho mirando a mamá regañarme por quejarme de que me duelen los brazos, parece el único relajado con la situación.

-¡Solo digo que pareces un osito gruñón!-exclamó mi padre, riendo y llevándose una galleta azul a la boca.

-Y tu pareces un osito comilón-respondió la mujer, cruzándose de brazos.

-Tú me convertiste en esto. Soy tu creación.

-Creé un monstruo, entonces-ironizó.

-¡Hey!

-¿Que? Pareces una aspiradora de galletas. Estoy segura de que había unas cien galletas y ahora solo quedan un par-señaló el plato a un lado de papá.

Él miró entre el plato y mamá un par de veces hasta que, finalmente, se encogió de hombros y siguió comiendo galletas.

-Ojalá te volvieras gordo para que te des cuenta.

-No opinas lo mismo cuando...

-¡Percy!-lo interrumpió, volviéndose roja.

Papá rió.

-Ustedes son repugnantes-habló Sea, rodando los ojos.

Papá rió mas fuerte y mamá se sonrojó el doble.

-¡Basta!-exclamó con un chillido.

Papá la atrajo a él y besó su frente, para despues abrazarla por la cintura.

Me encogí de hombros y seguí moviendo los brazos como mamá me estuvo haciendo hacer durante todos estos días.

-¿Si giro los brazos muy rápido, creen que podría volar?-pregunté.

-Inténtalo-respondió Sea, sonriendo y metiéndose una cucharada de cereal con leche a la boca.

-No-interrumpió mamá-. Ni se te ocurra intentarlo.

-Deja que el niño siga su sueño de ser helicóptero-habló papá, divertido.

Lo miré con los ojos entrecerrados.

-¿Cuando podremos irnos?-pregunté aburrido de girar los brazos.

-Ya te he dicho unas mil veces que luego de que te recuperes.

-Pero ya casi ni me duele-me quejé.

-Es cierto, pero aún duele, ¿no es así?

No le respondí porque ella sabia perfectamente la respuesta.

El sonido del timbre de la casa rebotó a través de toda la casa. Sea se puso de pie con la boca llena y fue a abrir para ver de quien se trataba. Unos segundos despues apareció nuevamente en la cocina acompañada por alguien mas.

-Buen día, señores Jackson-saludó alegre.

-Hey, campeón, ¿como estas?-saludó papá.

-En perfecto estado-le contestó.

-¿Desayunaste? ¿Quieres algo?-le preguntó mamá.

-No se preocupe, ya desayuné.

Mamá le sonrió y se sentó junto a papá. Elijah me dio una mirada inquisitiva, la cual me obligo a levantarme de mi silla e ir junto a él.

-¿Qué sucede?-le pregunté mientras subíamos las escaleras rumbo a mi cuarto.

-¿No era que te ibas?-preguntó.

-Oh, si, es que hubo un pequeño... percance.

-¿Cual?

-Me... caí.

-Te caíste-repitió incrédulo.

-Si, del árbol. Me lastimé mucho, así que el viaje debe esperar.

Él me miró con los ojos entrecerrados pero no dijo nada mas y solo entró a mi cuarto. Se lanzó de cara en la cama y se quedó en esa posición.

-¿Visite a mi casa para dormir?-reí.

El alzó la cabeza y me miró.

-¿Que puedo decirte? Parece hecha por los dioses.

Aparté la mirada ante la mención de los dioses. Elijah no sabe nada sobre el tema y prefiero que así siga siendo, en especial en esta circunstancia.

Y, por si se lo preguntaban, no. Mi cama no está hecha por los dioses.

-¿Por cuanto tiempo te irás?

Me encogí de hombros y luego me senté en la silla giratoria de mi escritorio.

-El tiempo que se necesite.

Él volvió a entrecerrar sus ojos hacia mi pero, otra vez, no dijo nada.

-¿Donde está tu otra hermana? No la he visto-preguntó dándose vuelta y quedando boca arriba.

-Se está quedando en la casa de Marcus-mentí.

Bueno, en realidad, puede ser probable que esté en lo de Marcus, ya que él vive solo y no dejaría a su novia dormir en la calle. Supongo.

Elijah gruñó.

-¿Qué?-pregunté.

-Ese chico no me cae bien.

-¿Por qué?

-Porque obstruye el amor entre tu hermana y yo.

Puse los ojos en blanco.

-Sky no te ama.

-Eso no lo sabes.

-Oh, lo sé perfectamente.

La puerta de mi cuarto de abrió de repente.

-Cloud, ¿tú tienes mi sudadera?-preguntó mi hermana.

Elijah se sentó de golpe y se alisó el cabello. Sea lo miró raro y yo solo rodé los ojos.

-¿La azul o la roja?-pregunté.

Ella entrecerró sus ojos.

-No sabía que me faltaba a azul.

Me encogí de hombros.

-Hay muchas cosas que no sabes que te faltan.

Ella me miró confundida. Me apresuré a ponerme de pie y revolver en mi closet para encontrar la sudadera roja para que no hiciera preguntas sobre lo que le falta. Una vez que lo hice, se la di.

-¿A donde vas?-pregunté al notar que se encontraba mas arreglada de lo normal.

-Brad y yo tendremos una cita-explicó poniéndose la prenda que le pasé hace unos segundos-. Me llevará a dar una vuelta por la ciudad y a la noche caminaremos por la playa bajo la luz de la luna-suspiró soñadora-, ¿no es romántico?

Arrugué la nariz y ella rió.

-Si tu lo dices...-me encogí de hombros.

-Nos vemos mas tarde-besó mi frente-. ¡Adiós Elijah!-exclamó y comenzó a caminar.

Mi amigo se sobresaltó y cayó de la cama.

-Eh, si, ¡adiós!-habló nervioso.

Negué con la cabeza y cerré la puerta. Él suspiró y se dejó caer de espaldas al piso.

-¿Sabes algo?-habló mirando el techo- Ese Bradley también me cae mal.

-A ti te cae mal cualquier chico que tenga que ver con las gemelas.

-Hey, tú no me caes mal.

-Solo porque soy su hermano.

Él se quedó en silenció unos segundos.

-Buen punto.

*-*-*

El día paso mas rápido de lo que creí, Elijah ayudó mucho en ese proceso. Jugamos, hablamos, reímos, comimos, en fin, nos divertimos.

Son las 9:00 p.m y nosotros estamos jugando videojuegos. En este momento jugamos uno de carreras y Elijah me va ganando.

-¡Vamos, nubecita, eres mejor que esto!-se burló.

-¡Cállate!

Al final del juego Elijah ganó con diez segundos de ventaja, así que se imaginarán lo mal que yo iba.

Él gritó y se puso de pie de un salto.

-¿Quien es el mejor? ¡Elijah es el mejor!-cantó mientras hacia un baile raro- ¿Quien venció a Cloud? ¡Elijah venció a Cloud!

-Que irritante eres.

Él rió.

-Mal perdedor-se burló.

Mi cabeza giró hacia la puerta como reflejo cuando oí gritos en el piso inferior. Volví a mirar a Elijah, quien me miró confundido.

Me puse de pie.

-Quédate aquí-hablé.

Salí de la habitación e intenté no hacer ruido al cerrar la puerta. Caminé de puntitas por el pasillo y me asomé discretamente por la escalera. Salí de mi escondite y baje un par de escalones cuando vi que no había ninguna situación peligrosa.

Sea estaba abrazada a mamá y ambas lloraban. Papá estaba detrás de mamá y sujetaba la cintura de ella con su mano. Al lado de la puerta de entrada se encontraba Bradley parado, mirado la escena con los brazos cruzados y una sonrisa.

-¿Que sucede?-pregunté.

Mamá y Sea se separaron y voltearon a verme, al igual que los dos hombres. Sea sonrió ampliamente y alzó su mano izquierda hacia mi, señalando su dedo anular con su otra mano. Allí descansaba un brillante anillo que parecía estar hecho de oro.

Sonreí.

-¡Felicidades!-exclamé alzando los brazos.

Sea rió entre lagrimas y luego se echó a los brazos de papá y siguió llorando.

-Ahora detesto más a ese tipo.

Me sobresalté cuando la voz de Elijah habló de la nada. Él estaba a mi lado pero un escalón mas arriba, negaba con la cabeza con desaprobación.

Lo empujé juguetonamente y él cayó de trasero sobre el escalón, lo cual me hizo reír fuertemente. Él se cruzó de brazos y frunció el ceño.

Parece que su corazoncito se rompió en mil pedacitos.

Cloud - [LHDZ#3] (CANCELADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora