capitulo 32. se acabo

1.2K 141 28
                                    




las lagrimas bajaban por su mejilla, moria por decirle que si, pero algo le decía que no debía aceptar, que aun era muy pronto que tenia muchas cosas por vivir. samuel no se movio, hizo muchos planes, mañana ya le mostraría la casa, queria vivir junto a ella siempre y ahora todos sus planes se vinieron abajo, aquella respuesta acababa de ser como un castillo de naipes, cuando colocaba la ultima carta de una torre que costruyo poco a poco con el correr de los dias, una brisa fria y fuerte soplo acabando con todo, con todas sus ilusiones, con todos sus planes

andrea: quiero ir a casa -dijo luego de un largo silencio- quiero irme a casa samuel

samuel sin decir nada se puso de pie y camino hasta la salida limpiando sus lagrimas con frustración, no entendia nada, sabia que lo amaba, pero al parecer sus temores eran mas fuertes. andrea fue tras el tampoco sin decir nada, no queria decir nada hasta que llegarán a la casa, no queria alejarse de el, pero tampoco queria casarse, era muy pronto y como estaban viviendo estaba bien, nunca a sido muy partidaria de creer que un papel le daría mas felicidad.

samuel se subio al auto y hundio su cara entre sus manos tratando de asimilar todo, de pensar que pasaria ahora. varios segundos despues entro andrea sin decir nada, con el corazón roto al verlo asi tan mal, queria convencerlo, de que como estaban segurian bien. durante todo el camino ninguno de los dos dijo nada, solo se escuchaban sus respiraciones, sus sollozos que por mas que intentaron controlar, ninguno de los dos pudo.

cuando llegaron samuel fue el primero que bajo y entro rápidamente a la casa dejando a andrea sola en el auto.esta se quedo unos minutos ahi para tratar de calmarse, para encontrar las palabras adecuadas para hablar con el. cuando al fin decidio salir, lo busco con la mirada por la sala al no verlo,  fue a la habitacion encontrandolo con una maleta sobre la cama mientras el tiraba su ropa sin delicadeza

andrea: ¿que haces? -pregunto desconcertada-

samuel: no quieres compartir tu vida conmigo, no veo porque deba seguri aquí

andrea: samuel... perdon... yo.... yo no quiero que te vayas

samuel: eso  no fue lo que me dijiste cuando te propuse que seas mi esposa

andrea: solo fue eso samuel, no me quiero casar contigo pero eso no significa no te quiera en mi vida! ¡yo te necesito!, pero creo que aun es muy pronto, podemos seguir como estábamos

samuel: no lo veo asi.... tu no haz sido capas de decir lo que sientes por mi, yo me entregue en cuerpo y alma y a ti y ya veo que fue un error, por eso no queria entregar mi corazón, por miedo a que cayera en manos equivocadas y veo que me equivoque, que no valio la pena

andrea: ¿que? -preguntpo desconcertada, no podia creer lo que estaba escuchando- ¿a mi donde me dejas samuel? ¿estas diceindo que yo no puse de mi parte? ¿que yo no entrege nada?

samuel: estoy diciendo que nunca me quiciste

andrea: eso no es asi

samuel: ¡pues dilo! ¡dilo una vez! ¡di que me ama!

andrea: ¡callate! como te atreves a reclamarme si tu ni siquiera fuiste capaz de decirle a tu familia lo que éramos tu y yo, si he tenido que presenciar en mas de una ocasión como las mujeres te persigue y apesar de todo decidi creer en ti, ¡dime! ¿eso no es suficiente?  ¡¿no son mas importante los hecho que las palabras?!

samuel: ¡ya! ¡ya basta! yo te demostré día y noche que  lo que sentia por ti era verdadero, te di mil motivos para que confiaras en mi

andrea: ¡basta tu! ¡basta ya! -grito mientras sacaba la ropa de las maletas- me parece estupido que estemos peleando por esto

Jugando a Enamorarse Donde viven las historias. Descúbrelo ahora