4to mes de embarazo (18 semanas)Desde aquel día andrea dejo todo claro con sofia, lo mejor era que samuel ya no la busque, no sólo porque se sentía engañada al saberlo con kara, sino también porque era lo mejor para los dos
Sofia hablo con samuel diciéndole todo lo que había pasado con kara cuando tomo su teléfono, pero aquello también lo llevo a la parte en la que escuchaba por la misma andrea que le dijera a samuel que la dejara en paz
Samuel: bien andrea, si eso es lo que quieres, te dejare en paz y te juro que haré lo posible para olvidarte
Fue lo último que dijo cuando menciono a andrea por última vez
Desde que salió del hospital, andrea mantuvo reposó todo el tiempo, apenas se paraba de la cama, linda la ayudaba en todo lo que podía, hasta que tuvo que mudarse con ella, su madre la visitaba constantemente, al enterarse del embarazo de su hija casi muere
Paz: ¡¿como es que seré abuela tan joven?! ¡y tu emborrachaste a mi nieto! Te dije andrea, te dije que dejara de hacer estupideces
Andrea: ¡ya lo se mama! Ya se que soy una estúpida por eso lo daré en adopción - la señora iba a objetar nuevamente pero andrea no se lo permitió- ¡no digas nada! Es mi decisión y ya está tomada, tu lo haz dicho siempre, no soy capaz de cuidarme, por lo tanto sería imposible que cuide de mi bebé, te pido por favor que si no dirás nada coherente o vas a reclamarme, te vayas y no vuelvas hasta que aceptes mi decisión
Y desde ese entonces había pasado un mes en la que la señora no volvió a la casa.
Por insistencia de linda, Andrea volvió a llamar a samuel, pero el teléfono nunca fue contestado, lo hizo diario por una semana a pesar de que se creía la más estúpida.
Ya tenía 18 señas de embarazo y su vientre ya era mucho más notorio, ahora si se podía decir que estaba embarazada
Linda: ¿sabes? Así embarazada, pareces una serpiente que se acaba de comer un cerdito -dijo mientras comía una paleta observándola detenidamente-
Andrea: gracias eh, yo también te quiero... Estúpida -le lanzo una cáscara de una banana y volvió a su habitación donde pasaba la mayor parte del tiempo
Andrea llevaba aproximadamente dos semanas preocupándose por su embarazo, tenía una cita en una, y el doctor le había dicho que el bebé empezaría a moverse a las 16 semanas y aún no lo había sentido, tenía todavía tanto miedo de haberle causado daño al tomar ese día.
Se encontraba recostada sobre su cama viendo opciones de padres para su bebé en la computadora, se había puesto en contacto con un centro de adopciones en el que le dijeron que ella tendría la opción de escoger a los futuros padres de su hijo, así lo hacía desde que salió del hospital, sólo que todas las opciones no le terminaban de agradar buscaba cualquier defecto en ellos cuando lo que en realidad quería con todas sus fuerzas quedarse con el
Andrea: hola bebé -toco su vientre luego de haber dejado la computadora a un lado- me preocupas que no te nuevas, se que pronto lo harás, pero necesito que lo hagas ahora, necesito saber que estas bien
De pronto como si el pequeño la escuchara, sintió un movimiento en sus vientre recibiendo el acto de inmediato con unas lágrimas
Andrea: ¡me escuchas mi amor! -dijo emocionada- se que me escuchas y por eso quiero que sepas que te amo demasiado, por eso no puedes quedarte conmigo, yo no soy buena para ti, digamos que... Soy tóxica, que nunca te haré bien, por eso estoy buscando unos buenos papitos para ti... No bebé -dijo al sentir otro movimiento, como si el bebé le estuviera respondiendo- te juro que buscare unos perfectos para ti
Linda: ¿con quien hablas? -dijo al entrar y sentarse a su lado- ¿estas llorando?
Andrea: es que se movió linda... Fue emocionante
Linda: ¿te pones así al sentir su primer movimiento y aún así quieres darlo en adopción? Andrea please, piénsalo
Andrea: linda no empieces por favor
Linda: sólo te estoy pidiendo que te des una oportunidad, que no te predispongas, el amor que le tienes a esa cosita -acaricio su vientre abultado- es prueba suficiente para saber que serás buena madre
Andrea: dijimos que ibas a repatear mi decisión, Bien, espero que sigas haciéndolo... Acércate, quiero que conozcas a estos papá, creo que los voy a contactar
Linda se acercó, miro a la pareja que aparecía en la pantalla y luego hizo una cara de desagrado
Linda: no me gustan
Andrea: que me importa, yo creo que son los indicados, míralos, son muy simulares a mi y samuel, pelo oscuro mío, los ojos de ella son como los de samuel, el bebé se sentiría comodo con ellos, además, mira, el es vendedor de vienes raíces y ella ama de casa, y ella trabaja desde casa, le dará toda la atención que necesita el bebé, además viven muy cómodamente, y con casa propia... Son la mejor opción, serán unos grandes padres para el bebé
Linda: los mejores padres para el, serían tu y samuel andrea... Por cierto, ¿ya lo llamaste hoy?
Andrea: no y no lo haré tampoco, linda, es obvio que no quiere saber de mi, sino ya me hubiese contestado hace semanas, no lo volveré a llamar
Linda: pues si lo harás, una y otra vez hasta que te conteste, te dije andrea, el también tiene derecho a ser participe de tu decisión
Desde que samuel regreso a Miami las cosas nunca volvieron a ser como antes, creyó que olvidaría a andrea, pero era imposible, kara estaba constantemente cerca de el y aunque en muchas ocasiones intento seducirlo como antes, no le resulto ya que samuel no dejaba de pensar en andrea
La primera vez que recibió una de las llamadas de andrea, iba a contestar, pero kara término convenciéndolo de que no lo hiciera, de que sólo lo llamaba para utilizarlo como tantas veces lo hizo y el estúpidamente accedió a creer eso, las llamadas al tercer tono dejaba de sonar, el lo sabía y poco poco se fue acostumbrando, hasta que se hicieron menos seguidas, se juro olvidarla y así lo haría.
Samuel continuaba escribiendo su nuevo libro, aún no tenía nombre, pero era una historia que comenzó justo como un juego, la suya y de andrea, tenía planes de lanzarla al mercado. Andrea por su parte debido al embarazo, toda la fama que adquirió en una noche, también se esfumó en pocas semanas, debido a que el doctor le dijo que debía guardar reposo, ella se lo tomo muy en serio y no hacía ningún esfuerzo físico, ni siquiera eso que tanto amaba.
En los próximos días se comunico con los padres adoptivo que había visto la última vez, se citó con ellos para conocerse, estaba a poco menos de dos semanas de cumplir 5 meses de embarazo, debía dejar todos listo para cuando el pequeño llegara
Andrea: ¿que serás? -preguntó a su vientre mientras lo acariciaba- ¿serás niña? ¿O niño? Bueno no importa, lo que quiero es saberte bien, igual no le preguntaré al doctor que serás, es lo mejor chiquito, pero seas lo que seas, se que Serás muy feliz lejos de mi... Pero igual podemos hacer un juego -decía mientras sentía en sus manos los pequeños movimientos que hacía el bebe- te preguntare y si acierto, te mueves ¿va? ¿Eres niña? -preguntó y sintió un movimiento que la hizo sonreír- ¿o niño? -volvió a sentir el movimiento que esta vez la preocupo- nooo amor, no puedes ser gay -dijo y escucho una risita proveniente de la puerta, no se había dado cuenta que linda la estaba observando-
Linda: es el juego más estúpido que te he visto jugar y ese niño o niña será igual de loco que sus padres
Andrea: cállate, espero que no sea así, que Marcos y gladis le den una muy buena educación y muchos cuidado para que crezca bien normalito
Linda: uuufff, vaya nombresito el de su "mami" -dijo e hizo comilla con sus dedos- espero que el día que te arrepeintas, no sea demasiado tarde
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Jugando a Enamorarse
FanfictionAl parecer nadie le advirtió a Andrea y Samuel que el que juega con fuego, fácilmente se quema... Andrea del junco, joven determinada a vivir la vida como mejor le parezca, vive el momento, sin importarle el mañana pero tampoco sin descuidar lo que...