Jugando a Enamorarse

capitulo 44. acostumbrándose a la nueva vida

samuel jamas había estado tan molesto con alguien que como lo estaba con kara en ese momento, no trataba de quitarse culpa, pero era mas que claro que el no era el único responsable de como sucedieron las cosas

samuel: te estoy hablando -dijo con el rostro endurecido- ¿que haces aquí? ¿jamas te vas a cansar? 

kara: justo por eso estoy aquí -dijo apenada audible y samuel la miro confundido- quiero que me perdones 

samuel no cabía de la impresión, creía a kara de cualquier cosa, menos de tener el valor de asumir su responsabilidad y mucho menos de pedir disculpa 

kara: ya se todo y... perdóname samu, yo... yo solo quería que fueras feliz, jamas quise privarte de que vivas este momento 

samuel: de verdad que me sorprendes -dijo mientras se acercaba a ella y tomaba sus manos- pero no seria justo que toda la culpa cayera sobre ti, es de humanos errar y en este caso ambos lo hicimos, me parece muy noble de tu parte que hayas venido aquí solo a disculparte conmigo -dijo sinceramente-

kara: no vine solo por ti, también por ella, por andrea, ella y tu hija fueron la mas afectada en todo esto, quiero disculparme con ella personalmente 

samuel: asi es, pero como están las cosas y conociendo el carácter de andrea, lo mejor sera que yo me disculpe de tu parte 

kara: pero...

samuel: nada cara, ya haz hecho mucho y lo agradezco, pero no quiero que se altere en estos momentos dijo y cara asintio comprendiendo a samuel-  espero de todo corazón que así como yo, puedas encontrar a la persona que te haga realmente feliz, mas allá del sexo, sino que lo haga de verdad, con el corazón, así como lo hago yo con andrea

karsa: gracias por tus palabras samuel -suspiro rendida- estaré aquí unos días, luego regreso a miami-

samuel: kara... solo se feliz

kara: gracias samuel, tu también, lo mereces...

samuel se despidió de kara y su hermana, le pidió a linda que fuera a descansar que el se encargaría ya de andrea, le emocionada su nueva situación, era papa ¡era papa! y de una niña preciosa junto a una mujer preciosa, su situación con andrea aun  no estaba clara, pero por el momento se conformaba con que ella le permitiera estar a su lado, ya del resto se encargaría el.

fue a la habitación y encontró a andrea y a la pequeña barbara dormida, se acerco a la pequeña cuna de cristal en la que estaba la niña y la contemplo embobado, la bebe dormía de ladito plácidamente, la observo por varios minuto sin aun poderse creer ver el amor materializado en un pequeño ser humano. tomo una de sus manitas y se inclino para mirarla mas de cerca y posteriormente, dejar un fugas beso en su cebecita. se puso de pie y se acerco a andrea, la notaba tan diferente, podía ver que ya no era la misma, y jamas lo seria, ahora era la madre de su hija y sabia que cambiaría todo de ella para proteger a ese pequeño ser, con ella se acerco y beso su mejilla, esta apenas se inmuto debido al cansancio que tenia

despacio se fue al sofá que había en la habitación y se acostó cubriendo su cuerpo con una de las sabana que la enfermera había llevado para el, no sin antes haber apagado la luz de la habitación sabiendo de la gran molestia que esto causaba en andrea dejando solo encendía una pequeña lampara que había sobre una mesita cerca de la cunita de la bebe

un pequeño llanto logro hacer que samuel se despertara sobresaltado, miro para todos lados aturdido cayo en cuenta el lugar y las circunstancia en la que estaba, vio como andrea se recomponía tratando de ser lo mas rápido que pudiera pero igual haciendo un esfuerzo sobre humano, su cara de dolor así se lo decía, de inmediato se puso de pie y encendió la luz de la habitación