8.LLEGÓ EL DÍA
El sol tocó mi cara y desperté, mis músculos latían de dolor, mis fibras lloraban cada movimiento, era una horrible sensación.
-Mi cuerpo... Duele- dije revisándome con mi mano tocando mi piel desnuda- ¿Ah? ¿Dónde está mi ropa?
-La destruiste, ya estaba gastada por el fuego que generabas y luego de esa explosión se volvió cenizas- me dijo y sobre mis manos cayeron una túnica que parecía hecha con un saco de papas- ponte esto.
-Es horrible- le dije.
-Póntelo, AHORA.
-Está bien, está bien- comencé a colocarme ese harapo, mientras revisaba la ropa vi entre ella un porta espada de cuero para la espalda.
-Desayuna y nos vemos afuera.
Una vez a fuera me encontré, como siempre, con ese maldito demonio.
-Elegido, ya estás listo para pelear junto a tu digimon- me dijo el demonio- Guilmon X, ve con él.
-Waaar- el dinosaurio de movió hasta mi posición- ¡WAAARG!- se le erizaron los bellos del cuerpo, comenzó a rugir y a mostrar los dientes y se preparó a atacarme, sus ojos estaban inyectados en sangre que se mezclaba con su aura roja, en ellos podía reflejarme lleno de sangre.
Tenía miedo, sus ojos, esa cosa me iba a matar.
-No temas elegido, demuéstrale que eres digno de ser su acompañante, párate firme.
¿Estás loco demonio? Esa cosa me matará, pero si no le hago caso igual me matará.
Me comencé a acercar lentamente a su rostro, estaba a metro y medio, metro y veinte, un metro, 40 centímetros, 20 centímetros, lo toqué. Mi pecho, mi Digi Ring y su emblema brillaron al mismo tiempo y el Guilmon X dejó su posición de combate. Era un alivio que no me tocaría morir este día.
-Lo ves, te aceptó. Ahora pelearán juntos- con su mano abrió un portal y de ahí surgió otro dinosaurio, este era naranja y con líneas azules, era un Agumon pero... diferente.
-¿Dónde... Dónde estoy?- Preguntó el Agumon extraño- ¿Quienes son ustedes?
-Elegido, ordena a tu compañero que ataque a ese Agumon X- Dijo Daemon.
-Guilmon X, ¡Ataca!- Grité.
Guilmon X se arqueó mirando hacia arriba como si fuera a aspirar aire pero dentro de su garganta comezó a escapar luz, y con fuerza la escupió, era una bola de fuego enorme.
-¡Ah!- gritó el Agumon X mientras esquivaba el ataque, cosa que no logró del todo y se quemó la pierna izquierda.
-Elegido, no te quedes viendo, ¡Ataca a ese Agumon X!- Bramó Daemon.
Desenfundé mi espada y corrí hacia mi oponente, salté y caí con mi espada apuntándole el cráneo. El dinosaurio se echó para atrás y cayó con el trasero quedando incrustada mi espada junto abajo de su entrepierna.
-¿Por qué hacen esto?- dijo sollozando mi oponente mientras me miraba.
-Acábalo- ordenó Daemon.
Levanté mi espada para propinarle el golpe de gracia.
-¡No! ¡Por favor!- dijo ese digimon mientras le corrían lágrimas de sus ojos. Pude ver reflejado en ellos a un ser lleno de odio y con sed de sangre empuñando una espada contra alguien indefenso. No me gustaba en lo que me estaba volviendo. No quería ser un monstruo.
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Digimon Nueva Génesis
FanfictionHan pasado muchas décadas desde que los últimos niños elegidos llegaron al digimundo a luchar por el bien. Durante ese periodo, unos humanos aparecieron y comenzaron a levantar las fuerzas de los demonios para provocar batallas contra los digimons á...