Hola o adios... esta noche siendo las 9:00 mirando una cuchilla en la mano, no se en que pienso o tal vez si, pienso en mi despedida en las palabras correctas, no se porque me siento con nervios si no tengo enfrente a nadie y a la muerte nunca le h...
Sali al descanso como de costumbre compre mis papas y mi jugo me sente en el mismo lugar de siempre, me puse a pensar en toda mi vida en todos mis rechazos, mis caídas y sufrimientos en cada dolor que quedo marcado en mi corazon y en piel con forma de grande cicatrices, sentí un brazo que me rodeo los hombros y me asuste al ver a un chico de tes blanca, pelo despeinado, su cara perfecta y sus ojos color miel en los cuales se reflejaba el sol, tenia la mirada de intriga -Hola ¿me das una papa? - me dijo estirando su mano y regalandome una sonrisa muy amable -bueno-le conteste fríamente y con la vos entrecortada todavía no me había dado cuenta de la lágrima que rodaba por mi mejilla -¿puedo saber porque alguien tan linda llora? Me limpie rapidamente -nada -Yo subo a mi casa solo y tu vives serca de mi barrio a si que es el mismo camino te espero a la salida y me cuentas-se paro y se fue -todavia no te he contestado- le grite -no me importa tu respuesta ¿quien era ese chico? ¿porque me saludo? Que raro. A la salida del colegio el chico "misterioso" estaba parado arrimado en una reja a penas me vio se acerco -¿vamos que me tienes que contar muchas cosas?- mientras dijo esto paso su brazo por mi espalda dando unos golpes suaves -bueno pero primero ¿como te llamas? -claro que tonto no me presente, pero sabes algo pienso que nadie deberia presentarse -¿porque? - fuera mas lindo que las personas se molestaran en averiguar quien es uno -pues estoy de acuerdo -bueno ahora si cuéntame porque llorabas -¿que tal si te pones a averiguar? -con gusto lo haría, pero ven acercate ¿te digo algo? -dime -acércate Me acerque suavemente y me murmuró en el oído -soy impaciente- me cargo por la cintura y me puso mirando al piso -déjame idiota -si me dices te dejo -no -entonces el viaje sera largo querida amiga -bueno te cuento Me soltó de repente y su mirada se adentro en la mía que por un segundo pensé que me estaba leyendo la mente
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