Narrador.
Casidy aun seguía nerviosa a pesar que la doctora Hernández le había asegurado que todo saldría bien, algo la hacia desconfiar, pero tenía que calmar sus nervios tal vez eso afectaría en algo los experimentos y tal vez podría morir, mientras aun se veía en el espejo recordaba a su familia, pensaba en lo mal que se sentiría su madre, pero lo hizo por la familia para ayudar, era un sacrificio que haría por su familia ellos eran todo para ella, Casidy se vio al espejo una vez más y salió pero con una gran chaqueta puesta, no dejaría que la vieran en bata de hospital, al salir del cuarto de baño, sintió una gran vergüenza al ver a los muchachos sin camiseta.
-Señores hay una dama aquí, cubrance- dijo en tono burlón Ronald.
Casidy camino hacia su cama y se sentó en ella.
Por otro lado Michael no paraba de observar a Casidy para el era muy hermosa y bella, la hacia recordar las hermosas tardes que paso con su familia antes de la guerra, el tampoco quería dejar a su madre, ni a su hermana, pero era un sacrificio que tenía que hacer para que ella estuvieran bien y para que su madre por fin abandonará ese horrible trabajo.
Spencer aún pensaba en los efectos secundarios que tendrían los experimentos si algo salía mal, el no se había quedado conforme con lo que les dijo la doctora Hernández algo lo hacía desconfiar y no dudo en decircelos a sus compañeros.
-¿Alguien más que yo no creyó en lo que dijo la doctora?- dijo Spencer poniéndose una camisa.
-La verdad yo le creí ellos son profesionales, nada saldrá mal sólo relajate- dijo Fredd también colocándose un camisa.
-Spencer tiene razón algo no cuadra aquí- agregó Michael.
-Son unos niñitos llorone- dijo Ronald.
-¿Acaso no tienes miedo de que los experimentos salgan mal?- pregunto Spencer algo confundido al comentario que hizo Ronald.
-No, en algún momento tendriamos que morir y si nos toca nos toca.
-Eres un idiota- dijo Michael.
-¿Qué haz dicho imbécil?- Ronald comenzó a acercarce desafiante a Michael.
-Lo que haz oído eres un idiota.
Los dos comienzan a pelear, Casidy sólo siguo viendo hacia la ventana, mientras Fredd y Spencer intentaban separarlos, es de pronto que la soldado de antes apareció y les dioa un golpe a ambos que los aturdido.
-Malditos idiotas- dijo ella.
-Pero ¿que ha ocurrido aquí?- dijo molesta la doctora Hernández entrando.
-Sólo son unos inmaduros- agregó Casidy aun viendo hacia la ventana.
-Ya levantencen, es hora- dijo la soldado.
Los dos muchachos se levantaron y los cuatro muchachos se marcharon junto a cuatro soldados que esperaban afuera, por otro lado la doctora Hernández se acercó a Casidy que aún seguía sentada viendo hacia la ventana.
-¿Lista linda?- pregunto amablemente.
-Si, me prometes que no me dolerá- dijo Casidy derramando una delgada lagrima por su mejilla.
-Te lo prometo, evitare que te duela, ve vamos yo estaré con tigo- dijo y tomó la mano de Casidy.
Las dos comenzaron a caminar por un pasillo y tras de ellas iba la soldado, al llegar a una puerta algo rara para Casidy, ella miró a doctora y dio un suspiro antes de entrar.
-Estarás bien- dijo la doctora con una tierna sonrisa tratando de que Casidy se sintiera bien.
Casidy entró y se encontró con muchos doctores y enfermeras caminando por la gran sala y en el medio de esta se encontraba una camilla.
-Hola soy Andrew Llercan, soy el doctor que ayudará a la doctora Hernández con el experimento, descuida estas en buenas manos- dijo amablemente un hombre acercandoce a Casidy y luego acompañandola hacia la camilla.
Casidy se sentó en ella para luego acostarse en ella, una de las cuántas enfermeras que se encontraban allí se acercó a ella para atar sus manos a la camilla, otra enfermera hizo lo mismo con sus pies y su cabeza due sujeta suavemente por una máquina.
-Tranquila estarás bien- dijo una enfermera sonriendo para Casidy.
En ese momento se escucharon unos gritos.
-¿Qué fue eso?- Casidy comenzaba a asustarse.
-Tranquila- dijo Andrew acercandoce a ella.
-He esto ya me da miedo creo que no quiero hacer esto.
-Tranquila.
Una de las enfermeras le inyectó algo a Casidy que la hizo llorar de dolor, luego una máquina inyectó otra cosa en los brazos de ella haciéndola gritar más fuerte, Casidy intento moverse pero era inútil las ataduras estaba muy ajustadas para dejarla ir, otro doctor acercó una caja de metal a la camilla, la reposo en una mesa de metal, el doctor Andrew la abrió y Casidy observó una especie de nebulosa violeta que se asomaba.
-Ya es hora, duermanla- les ordenó el doctor a las enfermeras.
Una de las enfermeras preparó una jeringa con anestesia, otra acariciaba la cabeza de Casidy para que ya no gritaba y dejará de llorar.
-Duele, lo favor paren- sublicaba sin parar mientras lloraba y gritaba.
-Haremos que el dolor pare- dijo la enfermera que le estaba inyectando la anestesia a Casidy.
La anestesia era muy fuerte que lo gritos de dolor comenzaron a sesar y sus ojos comenzaron a cerrarse, al dormirse del todo el doctor junto a otros doctores rodearon a Casidy y la observaron por unos segundos, luego Andrew ordenó a una de las enfermeras que le cortaran profundamente el brazo derecho a Casidy sabiendo que podría desangrarse.
-Se desangrara no sobrevivirá al alienígena- dijo uno de los doctores con tono de preocupación.
-Sobrevivirá tenemos sangre aquí y en cuanto al alienígena ella lo soportará te lo aseguró- respondió Andrew.
-El anterior paciente no salió muy bien de aquí.
-Deja de preocuparte ella podrá sobrevivir.
La enfermera corto con delicadeza el brazo de Casidy, cuando ya estuvo cortado como Andrew quería de inmediato acercó la nebulosa al brazo de ella y poco a poco fue entre do hasta entrar del todo y perderse en su cuerpo, pero de pronto el cuerpo de Casidy comenzó a combulcionar alarmando a los doctores, es entonces que deja de hacerlo y de su cuerpo sale una luz violeats y la sangre en el suelo vuelve a meterse en el brazo de Casidy y la herida se cierra, dejando muy sorprendidos a todos.
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Super Humanos. #MixAwards #NA2017 #WGA2017 #BW2017 #HWStory #ArtAwards
Science FictionNunca nos imaginamos lo que verdaderamente pasaría, en lo que verdaderamente nos estábamos metiendo, nuestras vidas darán un giro de 180 grados al darnos cuenta lo que íbamos ser apartir de ese momento en donde pisamos el cuartel. El nos dijo que na...