Capitulo III

18 1 1
                                    




Al llegar a clase, el profesor les pregunta a Christopher y Katherine la razón por la cual han llegado 10 minutos tarde, Katherine estaba un poco nerviosa, ella es tímida, así que tenía pena de que todo el grupo la observara.
Christopher como si nada respondió:
—lo siento, no volverá a ocurrir.
El profesor disgustado les hizo una seña para que pasaran a sentarse, Christopher y Katherine pasaron a sus lugares respectivos y sacaron el libro, aunque Christopher más que estar mirando al pizarrón, estaba preguntándose si al entrar en esa cabaña que miro en el bosque, encontraría a la chica que tanto le ha tenido preocupado.

Cuando termino la primer clase su compañera, que se sentaba atrás de él, le pregunto:
—¿Hoy Iván no paso a tu casa? No ha llegado y él nunca falta.
—No, hoy salí temprano para hacer un mandado, no sé si halla pasado a mi casa.
Christopher termino de guardar sus cosas, se colocó la mochila en la espalda y salió a la siguiente clase, durante el camino a la siguiente aula, decidió no seguir preguntándose cosas de las cuales no tenía respuesta alguna, simplemente intento socializar y distraerse un poco.

 Después de un largo día de escuela, Christopher salió del instituto para dirigirse al bosque, dos calles antes de llegar, Christopher mira a lo lejos las sirenas de un coche de policía, justo donde se encontraba la cabaña, comenzó a caminar rápido, la zona estaba acordonada, así que decidió rodear y llegar por la parte de atrás, entre más se acercaba se percataba de un posible asesinato en esa cabaña, cuando finalmente se encontraba atrás de esta, se asomó por la ventana, miro a 4 policías revisando dentro, al centro miro un cuerpo lleno de sangre, lo observo fijamente hasta tal punto en el que se dio cuenta de que el cuerpo que se encontraba tirado, con un arma blanca clavada en la cabeza, era Iván, Christopher no supo reaccionar y solo giro la mirada al lado contrario de la ventana, miraba fijamente al piso intentando asimilar la situación, ver la muerte de su mejor amigo lo había dejado con un nudo en la garganta, cuando levanto la mirada para irse, antes de que lo mirara la policía, volvió a ver a la chica, correr intentando perderse por el bosque, él seguía en shock por la muerte de Iván pero tenía que perseguirla, respiro profundo y comenzó a correr, poco a poco la chica se perdía a lo lejos, cuando llego a un lugar donde estaba suficientemente alejado de la cabaña grito:

—¿Dónde estás? ¿Por qué huyes? ¿eres tú la culpable de aquel asesinato?
Al no tener respuesta alguna, Christopher da un paso atrás para regresar a casa.
—Eres tú.
Christopher da un giro hacia atrás y la ve, mira a la chica que le ha buscado todo este tiempo, estando asustado le responde:
— ¿De... de que hablas?
— ¡Por fin nos encontramos!
— ¿Por qué lo asesinaste?
— no fue mi intención, después de la guerra, nunca vuelves a sentirte seguro.
— ¿Guerra? no tienes pinta de ser veterana.
Christopher confundido por lo que ella le dice comienza a dar vueltas en círculo tratando de entenderla.
— ¿no lo recuerdas? Tú y yo, en nuestra vida pasada, participamos en una guerra, nos conocimos mientras entrenábamos en la academia, nos enamoramos y después de 3 meses de entrenamiento, el enemigo ataco, sin más tuvimos que salir a pelar, antes de salir con mi pelotón me dijiste, que me protegerías, que estarías junto a mí en todo momento, entonces mi pelotón marcho y tuvimos que alejarnos, durante el combate, la zona que cubría fue arrasada, la noticia de la perdida de territorio se corrió rápidamente, me escondí e intente llegar a una zona de refugio, cuando finalmente llegue a una, necesitaba correr lo más rápido posible, el campo era libre, así que no tuve elección más que intentarlo, un soldado enemigo me disparo en la pierna, estaba a punto de dispararme cuando llegaste tú con tu pelotón; te interpusiste entre la bala y yo, el disparo llego directamente en tu corazón, no pude hacer nada por salvarte, moriste inmediatamente...
Las voces de los policías acercándose le interrumpió y no pudo terminar de contarle, Christopher indeciso, si creerle o tomarla por una desquiciada, la tomo de la mano y corrió para esconderse.
— ¿A dónde iremos?

—Te llevare a mi casa, cuando lleguemos me dirás como demonios es que tú y yo estamos vivos, si es que es cierta tu historia. 



Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Mar 18, 2017 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Juntos hasta el finalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora