Geojismal •Mentiras• (Kaisoo)

Capítulo 15

Capítulo 15

Sehun llegó a tiempo, a pesar de que sabe que su invitada no lo haría. Estaba más que advertido de que esperaría, pero le gustó la idea de tener que hacerlo por ella. Metió ambas manos en sus bolsillos delanteros justo en el lugar donde habían acordado encontrarse. Saludó con un par de personas que lo reconocieron. Llevaba sus audífonos puestos cuando sintió un ligero jalón en su ropa y se volteó para encontrarse con la muchachita que esperaba. 

Se veía diferente, ya no estaba con la ropa de deporte como cuando la conoció, sino con un atuendo normal, incluso llevaba tacones y lograba sobrepasar un poco su hombro. Sehun sonrió y se retiró la música de los oídos para darle toda su atención. Saludó con una sonrisa, pero no supo cómo reaccionar al principio, para que no resultara incómodo. 

–Cari... Song Tae Ri. ¿Cómo te gustaría que te llame?– preguntó mientras caminaban para salir del campus y llegar al auto que Sehun rogó para que su padre le prestara.

–Como prefieras, yo me siento cómoda con cualquiera de los dos. Aunque Cari es más corto, ¿no lo crees?– Sehun sintió con la cabeza con los labios unidos y terminando por encogerse de hombros y asentir complacido.

–Me gusta mucho Cari, para ser sincero. Suena bien.

–¡Oh! Entonces a mi me gusta "oppa"

–¿Oppa?– se sorprendió Sehun y la chica colocó ambas manos sobre su rostro afligida.

–¡No me digas que soy tu nonna! ¡Eso no puede ser!

–¿Cuántos años tienes?– preguntó divertido Sehun. Su reacción ha sido muy graciosa, era imposible que ella fuera mayor.

–Diecisiete. Estoy en primer año de gimnasia y baile deportivo.

–Entonces, puedes llamarme oppa, Cari-ssi

–¡Perfecto! ¡Ahora compremos helado!

–¡Vine preparado para eso!

Para cuando Sehun se dio cuenta, estaba en una feria. En un día entre semana como ese, no había mucha gente  Tenía en la cabeza un gorro de cumpleaños rosado que le quedaba pequeño que no tenía nada que ver con la ocasión, dos pedazos de pastel de cuatro leches, un litro de helado y como cinco fotos de polaroid decoradas y firmadas por los dos frente a él con muchas frases en francés, petición de él mismo.

Cari, por su parte, llevaba un gorro de cumpleaños muy parecido, pero en azul. Tenía una pequeña mancha de chocolate en la comisura de los labios, que a Sehun le hubiera encantado retirar son su propia boca, pero se limitó a limpiarla con sus dedos y la ayuda de una servilleta decorada. 

No recuerda haberse divertido tanto con una chica en su vida. Era como si uno de sus amigos hubiera decidido convertirse en una preciosa muchachita de melena castaña, con risa contagiosa y absolutamente femenina que parecía una pequeña niña encerrada en el cuerpo de una bonita mujer.

No coincidían en muchas cosas, habían gustos musicales que no compartían para nada, ideas en las que no lograron ponerse de acuerdo, percepciones captadas con diferentes enfoques, reacciones opuestas a algunas situaciones.Y aún así, todo resulta tan perfectamente armonioso, que el tiempo pasaba de la manera más natural, rápido y lento al mismo tiempo.

Lo disfrutaban, pero les amargaba saber que iba a terminar y de todas formas no les importó, porque tal vez, sólo tal vez, se podía repetir.A veces, era más intenso y duradero ese segundo mágico que perduraba  en sus mentes, que esas largas horas que se desvanecían al carecer de importancia. Esos pequeños instantes de  conexión casi irreal, son los que hicieron que Sehun se diera cuenta que sí había personas que pueden hacerle sentirse de manera diferente.