Geojismal •Mentiras• (Kaisoo)

Capítulo 20

Capítulo 20

Kyungsoo le había contado sus mayores secretos. Ahora tenía información privilegiada que le dejarían ayudarlo como él lo había hecho cuando le dejó desahogarse. Su mejor amigo se dedicó a su entrenamiento y así pudo ganar las nacionales, que le dieron un cupo a los olímpicos. Era la primera vez que el chico le abría su vida a alguien que no fuera su madrastra. Pero, de todo lo que dijeron, Jongin sólo podía pensar en la última frase. 

"A mí... también me gusta alguien, pero no te lo voy a decir porque, al igual que tú, es algo que quiero mantener privado."

¿Cómo debía sentirse al respecto? Es decir, era imposible que Kyungsoo no sintiera interés por nadie. Eso sería extraño y hasta preocupante. Pero, escucharle admitir que una persona le gustaba le afectó, por alguna razón.

Pensó que si Kyungsoo le contó sus secretos después de que él lo hizo, tal vez le diría quién le gustaba si él hacía lo mismo. Pero eso era imposible. Necesitaba mucho a Kyungsoo en ese momento.

–¡Jongin!– el entrenador llamó su atención. El muchacho dejó todo lo que hacía y sus propios pensamientos a un lado para hablar con él. 

–Si, entrenador.

–Tengo excelentes noticias para ti. Acabo de recibir la confirmación, así que prepárate para esto.

–¿Excelentes noticias?– quiso saber emocionado.

–Bien, sabes que los estudiantes que logran conseguir un cupo para las preliminares de los olímpicos reciben un presupuesto por parte de la universidad y del estado, ¿verdad?

–Sí, entrenador. Eso cubriría los pasajes, comida y hospedaje de todo el equipo incluyendo médicos o terapistas, dependiendo de las necesidades. Nuestro presupuesto ya estaba copado.

Jongin estaba bastante enterado porque había rogado y llorado de manera vergonzosa para llevar a Kyungsoo, pero era imposible. 

–Logré conseguir un cupo más, es mi buena noticia. Kyungsoo sólo debe hacerse cargo de su alimentación. No será un problema, ¿verdad?

–¿Qué?– Jongin había estado triste por no poder llevarlo con él y llegaba la solución. 

–¡Corre! Dile a Kyungsoo que irá a las preliminares de los olímpicos contigo, Jongin.

–Entrenador, ¿es en serio? Es decir...

–Me costó mucho conseguirlo, Jongin, ya sabes como es la burocracia. Ahora anda donde tu co-entrenador y dale las buenas noticias.

Kyungsoo estaba adolorido por culpa de la rehabilitación cuando la puerta de su habitación se abrió el rato menos pensado, sin previo aviso. El susto fue grande, pero el estado de Jongin le preocupó más.

–¿Qué pasa, Jongin?– preguntó enseguida, mientras el pobre muchacho recuperaba el aliento. –Jongin, ¿qué pasa?

–Empaca, hyung– logró decir con la respiración agitada.

–¿Empacar? ¿Para qué?– el chico se acercó, pero no esperaba ser atrapado en un fuerte abrazo. –¿Qué pasa contigo?

–El... el entrenador, Kyungsoo hyung... iremos juntos... la comida... es todo, eso es todo lo que debes pagar.

–¿De qué estás hablando, Jongin? ¿Qué comida? Cálmate, respira hondo y luego habla.

Después de dos vasos de agua y ejercicios de respiración dirigidos por Kyungsoo, Jongin estaba listo para dar las buenas nuevas. Kyungsoo se quedó sentado, totalmente incrédulo con sus enormes ojos abiertos por un rato, pero luego se puso a saltar y celebrar con su mejor amigo.