Capítulo cinco: Sin promesas

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"Que peor castigo para la chica que le dijeran: ¿Robarte el corazón a ti? Vamos está es la ciudad de los corazones de plástico, tenemos uno al menos, pero tu mi querida chica, no tienes nada."


Un grito le hizo tomar su bolso apresurado ante quien fue: Shannon. Estuvieron haciendo comentarios todo el tiempo que exploraban ese salón ya olvidado en el tiempo, lo malo es que un descuido como esos provocaron que la pelirroja intentara observar por fuera de la ventana, un suelo traicionero que se rompió con su peso le dejo caer al piso de abajo. Pero en parte no sonaba tan mal puesto que donde estaban no habían puertas, aquel ser que piso ese lugar quedo tan en el olvido que las puertas no eran recordadas así que no existían. Ahora tenían el paso nuevamente.

–¿¡Estas herida!? – le llamo con desesperación; la chica estaba recostada en el suelo con polvo sobre su cabello y unos que otros tablones a su alrededor, mirando con más detalles pudo contemplar que una de sus manos estaba presionada fuertemente contra el suelo –, Shannon voy a bajar, por favor muévete con cuidado de ahí.

No hubo respuesta en palabras pero la chica se deslizo lo mejor que pudo con una de sus manos, y una vez lejos del centro del agujero James salto, gracias a una suerte la superficie que pisaban era más resistente que la anterior.

–Hey... ¿te lastimaste la mano? – se acerco a la pelirroja que aun seguía en silencio, ella le miro a la cara mientras mordía su labio y por el rabillo de los ojos tenía pequeñas lagrimas formándose –. Déjame ayudarte...

Tomo su mano con delicadeza en busca de mirar el daño, se había roto un par de dedos y por ello su mirada de dolor, no la culparía en nada. Él con un poco intranquilidad saco su varita del bolsillo y apunto a su primer dedo, pero antes de conjurarlo miro fijamente a la adolorida pelirroja.

–Lo curare ahora... tienes mucha suerte de que sea un genio con este hechizo – dijo con gracia, pero no logro su cometido: Sacarle una risita a ella –. Y ahora... ¡Episkey!

El primer hueso roto de su dedo meñique fue reacomodado con existo, y James hizo con rapidez lo mismo con el índice y anular. La respiración de Shannon se calmo ya con el dolor lejos de su persona.

–Muchas gracias James... – ahora si ella sonrió aun con las leves lagrimas en sus ojos por el dolor anterior, aquel detalle hacía brillar sus ojos verdosos –, y siento preocuparte.

–Todo tipo de aventura nos preocupa si un compañero se lastima – ella le sonrió con tristeza –. ¿Por qué esa cara tan triste?

–Si tu te lastimas no sería capaz de ayudarte, ya que... todos los hechizos que hago resultan en una explosión... eso me preocupa.

–¿Eso te preocupa? ¡Soy un tipo fuerte, estaré bien!

Ella se puso de pie secando sus lagrimas que se habían presentado antes y contemplo el lugar, pero claramente no estaba cómoda sabiendo que si algo malo pasaba no sabría que hacer realmente.

–Shannon, estaré bien, esa es una promesa de mi parte, ¿entiendes? – ella se giro a mirarlo aun con una expresión de preocupación enmarcada –.

–¡No... – su voz sonó temblorosa –, no está bien! ¡No prometas algo que no sabes si vas a cumplir! Simplemente... no lo hagas, Olive... dijo lo mismo. ¡No me prometas nada... – James repentinamente la corto –.

–Entonces no habrá promesas entre nosotros, pero de igual manera... voy a estar bien, así que quita eso de tus preocupaciones, ya hay mucho peso sobre tus hombros – esas palabras resultaron ser mágicas ya que la chica respiro tranquilamente y asintió una y otra vez –. Ya que solucionamos está discusión, sigamos con está aventura.

No había nada relativamente importante en esa habitación en realidad, solo uno que otro libro destrozado, eran libros muggles en realidad, y en cuanto James estuvo frente al umbral de la puerta volteo a buscar a Shannon, los pasos de ella no le seguían, claro estaba que la chica se vio leyendo lo rescatable de los pobres libros, ella podía ser realmente sería para las cosas que hacía en ese lugar. Como si nada importara guardo uno de estos libros en su bolso con cuidado.

–Tenemos que ir preparados James...

–¿Hm.. Por qué? – dijo rascándose la nuca descuidadamente –.

–Estamos en territorio enemigo, Voldemort estará rondando cualquier sitio... no estamos a salvo.

Saliendo de la habitación pudieron notar lo conocido que se les hacía el lugar, era uno de los pasillos de Hogwarts con escombro por doquier y antes de que pudieran preguntarse entre si que estaba pasando una explosión hizo temblar todo el castillo mientras luces se veían por los ventanales.

Estaban en medio de la guerra de 1998.

–Está todo justo como recuerdo... – susurro Shannon pero James pudo oírla sin problemas –.

Fue en esa instancia que su cerebro comenzó a recordarle algo, ver la espalda de Shannon se le hizo conocida más que nunca ahora, ¿acaso no era ella la chica de su sueño? Aquella que se ponía en pie tras haber quedado sobre un montón de escombros, ella corriendo hasta la otra chica que lanzaba hechizos con agilidad y ese hombre con capucha... ¿eso nunca fue un sueño? Se pregunto ahora mismo.

–¿Dónde estas Olive? – pregunto está vez en voz alta intentando mirar por la ventana, aunque James viendo lo peligroso de la situación la quito de allí inmediatamente, no entendía muy bien que podía estar pasando pero si algo sucedía fuera era demasiado peligroso acercarse a mirar y tenía razón, un hechizo paso demasiado cerca de la ventana casi dándoles –.

Aun con el brazo rodeándole la cintura la mantuvo alejada: "–Es muy peligroso asomarse así porque si, se cuidadosa."

–Si, pero Olive...

–La encontraremos.


Esa tarde donde vio salir a la pelirroja con rapidez del salón James acomodo sus cosas con lentitud aun pensando en que llegar a hacer, que cosas debería guardar, claro estaba que el mapa del merodeador lo llevaría consigo mismo al igual que la capa de invisibilidad. Pero antes de dar un paso fuera del salón la profesora Trelawney tomo la taza de té perteneciente a él.

–¿Ocurre algo profesora?

–Querido este año encontraras un amor inocente junto a una adorable chica – amor, que palabra tan mágica ante él, ¿Qué era el amor realmente? –, pero veo mucho dolor en ese corto futuro con ella, como si... estuvieran destinados pero a la vez no.

–Entonces el amor no existe – dijo acomodándose bien el bolso –.

–Solo porque aun no lo hayas encontrado eso no asegura que no exista, el amor es una cosa rara que se presenta pocas veces, como si se tratara de una estrella fugaz, está es la tuya. Solo atrápala, y sé feliz.

–Soy feliz.

–Tu interior se siente perdido, necesitas a alguien que te diga que ya lo tienes todo con solo estar tu, con ese alguien te dará el empujón necesario a ser feliz por sentirte mejor contigo, ¿Qué mejor que encontrarte a ti mismo y un amor?


–Estoy completamente segura de que este fue el ultimo lugar donde vi a Olive... – sus palabras cesaron de pronto, James siguió la mirada de ella, en el pavimento había un collar en mal estado –.

Camino hasta que sus piernas se dejaron caer abruptamente para coger el collar y mirarlo con adoración y pena, abrazo el collar contra su pecho.

–¿Olive... en donde estas? – ella hablo bajo pero tan pronto lo dijo volvió a hablar esta vez elevando la voz tanto como sonaba desgarrador –, ¡Olive, te encontrare!


Continuara...

House Of Mirrors #1 JamesSiriusPotter {Finalizada}Where stories live. Discover now