–¿Qué es lo que te impide llevar una varita contigo? ¡Eres una bruja, es el deber de todos traernos las varitas! – gruño molesto James sacudiéndose el polvo y los escombros de su cuerpo –.
Shannon lo miro desde el suelo sin ni un solo rasguño gracias a que James consiguió salvarla de todo el derrumbe, y él para su mala suerte recibió bastantes cosas, lo único que lo aliviaba era ver que no estaba gravemente herido, solo que estaba molesto cuando la pelirroja dijo que no tenía su varita consigo. Como si esperase que el resto la ayudase en este tipo de situaciones, como si todo fuese a ir bien.
–¡No siempre voy a poder salvarte, y voy a necesitar de tu apoyo...! – grito ahora más fastidiado al ver que la pelirroja no le respondía –, ¿Qué esperas? ¿Acaso crees que sin varita estás tan protegida?
–¡Perdón, yo solo... solo no puedo traer algo tan peligroso conmigo! ¡No puedo!
–Somos magos – empezó fríamente controlado por el mal humor, por la gran molestia del momento –, solo es un peligro si eres un enemigo. Debes empezar a traer tu varita, o moriremos ambos.
–Entonces... considérame el enemigo.
No bastaron más palabras para que eso fuese el cierre de la discusión entre los dos, el tiempo era sobrante pero la puerta estaba a la vista para que marcharan, James fue el primero en decidir salir de ahí aun echando humos por la cabeza, Shannon iba de la misma manera. Una vez que James saliera dejando que la puerta se cerrase por su cuenta, el lugar que para Shannon era un laberinto de espejos se transformo drásticamente en fotografías colgando de hilos transparentes, recuerdos que no quería que estuvieran en su memoria.
Se dejo caer en los escalones mientras hundía su rostro en sus piernas y se aferraba a mantenerse en esa posición, ni siquiera pensaría en irse pronto, sobretodo cuando el espejo seguía a su espalda con un reflejo distinto que le miraba con atención.
–¿Así que has peleado con James? Jamás le vi molestarse con una chica, me parece interesante.
–Claro, él es interesante para ti... – murmuro Shannon desde su sitio –, Olive... ¿Dónde estás? Necesito que vuelvas para acabar con está tortura, se formulan más problemas.
–Me refugio en mi mente.
Los pensamientos y cosas por hacer se fueron tomando forma: Acabar con la zona de Voldemort lo más pronto posible para así ir libremente a la mente de su hermana, liberarla de la casa de los espejos, necesitaba correr con el tiempo.
–Olive, ten cuidado... alguien está tras de ti...
–Lo sé – aun cuando Shannon ni siquiera estaba mirando a los ojos de su hermana sabía cuanto estaba sonriendo está a sus espaldas –, pero yo no soy como tu. Puedo defenderme por mi cuenta, puedo contar con mi varita.
–¿Por qué te gusta tanto torturarme así...?
–Sé muchas cosas Shannon, y sé que ocultas muchas cosas, puedo ver tu miedo.
–Yo no tengo miedo – apretó su labio consiguiendo que sangrase internamente –. No hay nada a que deba tenerle miedo... nada.
Pudo oírla reír de manera leve y suave, una risa que no duro prácticamente nada, pero la hizo aferrarse más a sus piernas y mantenerse en esa postura, protegiéndose de las palabras del resto.
–¿No le tienes miedo a nada? Shannon Pedlenton es la niña que deseaba morir y Shannon Peddlenton es la adolescente que aun desea lo mismo – el comentario fue soltado en voz alta, los pensamientos personales estuvieron al descubierto por su hermana y sabía como lo consiguió –. Eres infeliz, y no hay nada que pueda cambiar las cosas.
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House Of Mirrors #1 JamesSiriusPotter {Finalizada}
Fanfiction-Ayúdame, por favor... - sollozo con una débil voz -, ayúdame. Con tan solo esa petición acepto sin dudar: Todo lo que James Sirius Potter buscaba era una aventura, esa era su oportunidad. ¿Quién podía decir algo bueno de Olive? Absolutamente nadi...