S de Sangre

Capítulo 4

Narra Danielle

Me acomodo en posición fetal con una mueca de dolor y hago un esfuerzo por dormirme pero me es imposible y mas aun cuando el sonido de la puerta se abre y el molesto chirrido de los zapatos del enfermero se acercan a mi.

- Danielle aquí esta tu medicina.

No muevo ni un musculo e ignoro totalmente acurrucándome mas en mi sitio.

- Danielle no quiero repetirlo otra vez.

Pero sigo sin hacer nada.

- ¿Danielle no me oíste?-molesto por no hacerle caso deja la bandeja en la mesa y con una mano me gira-que tomes tus pa...

El enfermero cuyo nombre es Derek deja la oración a medias al mirarme.

- ¿Qué te ha pasado?-dice ahora preocupado.

No respondo nada solo volteo los ojos y trato de volver a mi posición invadiendo la pregunta pero el me lo impide como era de esperarse.

- Respóndeme Danielle-me ordena.

- ¿Para que? A usted no le importa ya déjeme en paz-digo con voz débil y trato de volver a mi posición pero otra vez me lo impide.

- Si no me importara no preguntaría-suspira-Danielle por favor dime.

- ¿Qué tengo que hacer para que se largue?-tomo el pequeño vaso de plástico con las dos pastillas de color azul y sin agua me las bajo ya acostumbrada al sabor agrio de estas- ya me tome las pastillas como usted quería ahora lárguese de mi habitación... quiero estar sola-digo con voz débil.

- No me voy a largar-dice esta ultima palabra mas alto-Danielle ¿Qué paso? ¿fue Brad verdad?

Ese nombre me hace dar un escalofrió que pasa de mi cabeza hasta los pies. Rendida asiento con la cabeza, mostrando mi faceta débil y dejando de lado el fuerte.

- Bien, espérame aquí voy por un botiquín-Derek se marcha.

Cierro los ojos y de inmediato las imágenes de la noche anterior me invaden la mente, la luz del pasillo irrumpe consumiendo de apoco mi habitación y la oscura sombra en todo el umbral de la puerta hacen que me erice. Brad entra dejando su imagen cada vez clara, sus manos forman dos puños y su mirada fría y con rabia me advierten que va a pasar en las siguientes horas. Él se abalanza sobre mi y me agarra del cabello para dejar paso a los dolorosos puñetazos que por mas que le suplique que pare los ignora con totalidad.

Abro los ojos al ver a Derek entra y se sienta en el borde de la cama para abrir el botiquín, comienza con todo el procedimiento mientras miro al techo, el me pide que le indique donde estoy lastimada y sin protestar lo hago. Él por ultimo trae agua tibia y moja una bolsa de té en ella para después ponérmela en el ojo izquierdo donde este esta hinchado y rojo.

- ¿Qué haces?

- Tranquila, esto te bajara la hinchazón y el color rojizo en tu ojo.

Cierro de nuevo los ojos, y Brad vuelve a mi mente, el me toma de brazo me lo dobla haciendo que me retuerza de dolor, él me paga a la pared de la habitación y acerca su boca a mi oído.

- ¿Crees que te puedes deshacer de mi?- con la otra mano toma mi cabello y lo jala hacia atrás- ¿te crees valiente porque ese niñito rico te defiende?

Comienzo a forcejear pero es imposible, el me suelta y gira y golpea el estomago sacándome todo el aire. Me doblo tratando recuperarme, el se inca también y se acerca de nuevo a mi oído.

- Él ni nadie va a poder ayudarte ni mucho menos a amenazarme, que te quede claro Danielle, porque mientras sigas con es te juego yo también hare el mío.

»Es que no entiendes que jamás, Danielle, jamás vas a salir de aquí por que no te lo voy a permitir, te voy hacer la vida imposible... Estas loca Danielle, loca, loca, loca...

Me golpea otra vez y caigo al suelo escupiendo sangre.

Derek quita la bolsita de te y vuelve a mojarla para ponérmela de nuevo en el ojo. El ha sido amable conmigo desde que me conoció y a pesar que soy dura con el, Derek sigue al lado mío ayudándome pero ahora me es imposible confiar en alguien.

- ¿Derek?-el me mira esta vez a los ojos- ¿Tu crees que estoy loca?

El frunce el ceño y se re-acomoda en su lugar.

- ¿Por que la pregunta?

- Respóndeme.

-  No entiendo...

-¡No tienes que entender! Respóndeme.

- No, no creo que lo estés.

- ¿Y que hago aquí?

El queda en silencio solo me mira y se que no me responderá así que cierro los ojos.

Brad me toma y me lanza hacia la pared, yo golpeo con ella y caigo al suelo sin fuerzas, el se va de la habitación y después de unos minutos vuelve con una silla de ruedas, el me alza y coloca ahí; me amarra las manos y pies con las cintas que se encuentran el la silla y comienza a llevarme por el pasillo. Mi cabeza esta inclinada y el pelo por la cara, sin evitarlo la salivas acompañadas de sangre una mas que la otra sale de mi labio roto ensuciando lo que anteriormente era un pantalón blanco.

-  ¿Estas muy débil, Danielle? Yo te voy a ayudar a que recuperes tu fuerza- una carcajada sale de su garganta.

Entramos a la sala de electrochoques y me acomoda en la camilla, me sacudo con las pocas fuerzas que tengo en verdad no quiero esto. Brad me amarra nuevamente las manos, los pies, el tronco y la cabeza.

- Tranquila esto te va a doler mucho-ríe nuevamente, el me coloca un pedazo de palo en la boca.

Sube la intensidad hasta 4 y con los dos aparatos los acerca a mis cienes. El dolor es insoportable, las lagrimas salen sin evitarlo y por mas que grite no para en cambio se alimentan de ellos.

Derek vuelve hacer el mismo procedimiento pero lo detengo tomándolo de la mano.

- ¿Tu me ayudarías a salir de aquí?

- Danielle eso es algo difícil.

- Pero no imposible.

- Danielle, si pudiera lo haría.

- Eres un enfermero claro que si puedes.

- ¡No! No puedo-suspira, y toma el puente de la nariz soltándose de mi- Danielle solo soy un simple enfermero mi opinión no importa aquí.

- Brad también lo es y míralo.

- Es diferente.

- ¿Por que?

- Mira eso no importa, no te puedo ayudar y eso es todo.

- Si tu opinión no vale y no te consideran ¿entonces que haces aquí?

- Porque... Porque me ayudara.

- ¿A que?

- Una vez que consiga un alto nivel de experiencia en una de las "mejores hospitales psiquiátricos" y me recomienden podre irme a otro país donde todo cambiara por algo aun mejor.

- ¿Y por eso estas aquí? ¿Aguantándote todo esto?

- En la vida hay veces que tienes que hacer sacrificios.

- No estoy de acuerdo, en la vida hay que conseguir lo que quieres por encima... No, de la mejor forma.

- Tienes razón-el guarda todo y se levanta-espero que te recuperes.

- Pienso lo mismo.

El toma todo y se marcha dejándome sola. En las semanas siguientes no salgo de la habitación con la ayuda de Derek, Que siempre me dice que un chico llamado Dominik me busca pero siempre le digo que mienta por mi, no quiero ver a nadie solo quiero estar sola. Las esperanzas están por debajo, con mi orgullo y dignidad, estas semanas han sido reconfortantes fuera de gente loca al rededor mío pero se que eso no va a durar mucho, la paranoia de que en algún momento Brad entre me atemoriza todo el tiempo.