Sabia que no me iba a acompañar por lo tanto no espere más y decidí irme yo sola. Cogí mi móvil, el cual había creado yo misma con unas piezas que encontré en el desván del orfanato ya que no tengo dinero para comprarme uno nuevo, mi reloj, también construido por mí, y me dispuse a salir a la calle.
-Nathy cómprame un bollo de esos que me gustan en la cafetería de al lado porfaaas- dijo Lidia antes de que cerrara la puerta.
No respondí, pero aun así la escuche, por lo tanto decidí cogerle el bollo a la vuelta. Así que en mi móvil apunte que en 30 minutos me avisara para volver y que me recordara que tenía que comprar el bollo a Lidia, si no estoy segura de que me matará.
Decidí pasear por el paseo que había al lado de un rio un rato y luego ya al volver iría por la ciudad y desayunaría en algún lado. Enchufe mis cascos al móvil para escuchar un poco de música. Me encanta poder crear mis utensilios. No sé si mis padres serian buenos crearon cosas pero lo que está claro es que yo sí. No tengo dinero, por lo tanto gracias a Lidia conseguimos algunos trastos viejos y conseguí hacerme un móvil.
Iba caminando por el rio hasta que de repente sin darme cuenta me desvié y me metí por una calle la cual no conocía. Al llegar a la mitad de la calle vi a un señor tapado con una capucha negra que venía poco a poco hacia mí. Decidí dar la vuelta pero cuando lo hice el señor empezó a correr cada vez más rápido hacia mí.
-¿Adónde te crees que vas pequeña?-dijo cuando por fin me atrapo y me agarro del brazo.
-Suéltame no tengo nada de valor soy una simple chica que vive en un orfanato- dije para intentar convencerle. Sabía que sus intenciones no son buenas ya que no es muy normal encontrarse a alguien en un callejón algo oscuro a las 7 de la mañana y que esa persona no quiera hacerte daño. Pensé en gritar pero obviamente no me oiría nadie y solo conseguiría que el chico me haga más daño.
-¿Con que no tienes nada de valor eh?- dijo a la ve que tiraba de uno de mis cascos y sacaba mi móvil- Me da la sensación de que lo ha hecho tú. Tienes talento niña. Dime qué mas sabes hacer.
-Nada más devuélveme eso y déjame en paz- dije algo nerviosa, este tío empezaba a ponerme nerviosa
-No bonita, tú te vienes conmigo, me vendría muy bien alguien como tú, tengo algunos aparatos que necesitan un arreglillo.-dijo tirando de mi llevándome de nuevo hacia el callejón.
-¡¡NOO!!-grite desesperada.
No me iba ir con el de ninguna de las maneras. Conseguí soltar mi brazo forcejeando un poco con él y empujándole para atrás. El consiguió mantener el equilibrio e intento agarrarme de nuevo pero antes de que lo hiciese extendí mis brazos para que no me tocara. Al hacerlo note algo raro. Un calor intenso recorrió mi cuerpo y una luz de color morada salió de mis manos e impacto en el pecho de aquel hombre lo que produjo que se cállese para atrás y se diese en la nuca con un bordillo. Me quede paralizada unos segundos hasta que me di cuenta de que no respiraba y cuando por fin reaccione cogí mi móvil y decidí volver corriendo al orfanato.
-¡¡Tía no te cuesta nada llamar a la puerta!!-dijo Lidia un poco molesta ya que había entrado corriendo sin avisar y estaba con una toalla porque acababa de salir de la ducha-no me trajiste el bollo.
No respondí y ella asimilo que no tenía nada entre mis manos.
-Voy a vetirme y ahora vuelvo.-entró al baño y cerró la puerta
Fui corriendo a mi cama y deje rápidamente el móvil con los cascos en la cama. Ni siquiera apagué la música.Me miraba las manos una y otra vez como si ahí estuviese la respuesta a todas las preguntas que pasaban por mi cabeza.¿Qué acababa de pasar?¿Qué me pasa, acaso soy un monstruo?¿Esto tiene relación con mi pasado?Acababa de matar a un hombre y ni siquiera se cual es el arma homicida.Vendran a por mi. Me encontraran estoy segura.¿Pero quien?Y lo mas importante ¿que será de mi? Al cabo de 5 minutos Lidia salió del baño.
-¿Te pasa algo?- dijo al ver mi cara de preocupación. No respondi ya que no estaba segura si debería contárselo o no. No quería meterla en esto. En lo que fuese que era esto.-Tia me estas preocupando.
Decidi ignorarla. Al cabo de cinco segundos deje de escucharla. abia que ella estaba ahí hablandome pero mi cerebro estaba en otro lugar, no oia ni veía nada, solo mis manos y vi como de repente se ponían de un color morado claro.
-TIA QUE COJONES TE PASA EN LAS MANOS-dijo Lidia levantándose de la cama.
Yo segui sin oírla. La sentía pero no la oia era como si estuviese lejos de este mundo. Casi sin pensármelo levante una mano hacia adelante y mire un punto fijo en la pared. Al instante salio la misma luz morada que salio de mis manos en el momento del accidente.
Lidia grito y yo volvi al mudo real y vi el pequeño pero notable agujero que había en la pared.
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SECRETOS
FanfictionMe llamo Nathalie y tengo 19 años. Mi madre murió cuando era muy pequeña apenas recuerdo mucho. Mi vida era la típica vida de niña huérfana hasta que llegaron ellos. O mejor dicho él...