Estaba preparandome para salir del hospital. Llevaba 2 días aquí después de la semana en la que estuve en coma.
Y hasta ahora no he podido recordar nada sobre aquel día de ese accidente. No se quien me golpeo, donde estaba y quien me trajo al hospital.
Todo era tan confuso y quería pegarme contra la pared para darle una sacudida a mi memoria. Pero como todos decian "con el tiempo podré recordarlo".-Hola bonita -saluda alguien a través de la puerta. Cuando pasa es Alejandro, mi novio. Suena lindo decir "mi novio", no logro acostumbrarme a llamarlo así.
-¡Hola! -le sonrío animadamente y al acercarse mis ojos se pierde sus manos llevando un hermoso ramo de rosas rojas.
-Toma son para ti. - me entrega el ramo y deposita un beso en mis labios. Eso había sido rápido, solo fue un roce y mi corazón se estaba volviendo loco.
-Muchas gracias, son hermosas. -le agradezco sin dejar de verle. Llevábamos apenas 2 días de novios y ya sentía que lo amaba muy rápido y no sabia las razones.
-¿Ya te sientes mejor amor?
-Si ya mejor, ya estoy preparada para salir de este lugar.
-Me mando tu madre para ayudarte a bajar. Ella esta preparando todos los papeles en la recepción.
-Entonces vámonos, estoy lista.
-Esta bien, con cuidado. -me extendió su mano para que yo la tomara. Con tanta delicadeza que parecía que el mas mínimo toque iba a romperme en pedazos.
La tome y baje de la cama.
Empecé a caminar despacio, pero sentí un pequeño mareo, mis piernas temblaron y cerré con fuerza los ojos.-¿Estas bien? - preguntó con preocupacion.
-Si solo me mareé un poco, no es nada. -seguí caminando. Salimos de la habitación y caminamos por un pasillo que daba hasta la recepción. Ahí estaba Rebeca.
-Hola -salude con la mano libre, ya que la otra estaba enganchada al brazo de Alejandro.
-Hija hola, todo esta listo ya podemos irnos.
-Si vámonos.- dije y junto con mi mamá y Alejandro salimos del hospital.
-Yo las llevo. - dijo Alejandro mientras sacaba las llaves de su auto .
-Gracias Ale, pensaba que tomaríamos un taxi, pero aceptare tu propuesta.
-No las voy a dejar irse en taxi. Así que suban señoritas. - abrió la puerta del vehículo para que subieramos . Ya adentro entre con el bolso que traía ropa del día del accidente no se para que me la devolvieron pero bueno, seguramente cuando mis fuerzas se recobraran por completo iba a quemarla.
El trayecto a casa no fue silencioso. Estuvimos platicando de cosas banales y haciendo bromas que mi mamá no entendía, ella solo reía.
Al llegar a mi hogar, baje del vehículo. Mi madre bajo primero para abrir la puerta principal, para que yo entrara. Después de eso la vi ir escaleras arriba.
Con un gran esfuerzo y sin soltarme de mi enfermero personal, me refiero a Alejandro, entre y me senté en el sofá de la sala de estar; estaba algo cansada.
Después de mi, Alejandro se posiciona a un lado mio, pasando su brazo por mis hombros y recargandome contra su pecho.Eso era lo mas cercano que habíamos estado, y se sentía tan jodidamente bien, podría quedarme toda la existencia ahí, en esa posición y no me cansaría de ello. Su perfume tan varonil era uno de mis aromas favoritos, su respiración compaginada con la mía era como una de las más bellos composiciones.
-Estas cansada, ¿verdad? -lo escuche por encima de mi cabeza.-, deberías de ir a dormir un poco.
-No, no puedo dormir si tu estas aquí. No te dejare solo. -me excuse, yo estaba cómoda en sus brazos y no quería que se fuera.
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You Make Me Strong (The Love Is Danger) |EN EDICIÓN|
Ficção Adolescente||HISTORIA EN EDICIÓN|| El pasado tormentoso con errores de por medio de sus padres, hacen que su relación no sea de todo normal, sino llena de mentiras y peligro. Y en un secreto que les permitirá estar juntos. Tania y Raúl tendrá que mantenerse f...