Dark Sadness

Parte 21

Ian había llegado y yo le abrí la puerta, caminamos al gran patio trasero y el se sorprendió al ver todo lo que había hecho. Coloque luces en todos los lugares posibles, puse una mesa para dos, con un vino, que yo no podía tomar... Y una pequeña cacerola que contenía mis famosos tallarines con pollo.

-Es perfecto preciosa. -Me beso.

-Solo para ti, aunque hubiese sido mas divertido si no hubieras arruinado mi sorpresa.  

Cenamos y reiamos la mayor parte de la noche, estar ahi con el era perfecto, tenia miedo de arruinar todo por mi anuncio... Ya casi llegaba la hora de hacerlo.

Recordé la primera vez que el me hizo una sorpresa, cuando regrese de Miami, todo estaba tan lindo, jamas hubiese imaginado que tendríamos un niño tan pronto... Me imagine muchas veces en el día como seria este momento, me imagine la reacción de Ian, pensé que todo estaría bien pero igual tenia mucho miedo. Cuando estaba apunto de decirle lo que sucedía, me interrumpió con muchas preguntas. 

-¿Y a que se debe todo esto?

-De eso queria hablar...

-¿Por que no haz tomado vino Meg? ¿Que sucede? 

-Ian... tengo que decirte algo muy importante y espero que me apoyes.

-Siempre juntos ¿Recuerdas?

-Seremos padres. -La dulce mirada de Ian fue remplazada por una llena de temor, odio y eso me puso mas nerviosa.

-¿Que diablos dices Megan? Dime que es una maldita broma.-Este chico era impredecible. 

-No es una broma Ian, te estoy diciendo la verdad.

-¿Te haz puesto a pensar en como lo criaremos? ¿Te haz puesto a pensar el ejemplo que tendra de ti? ¿Una madre adicta? NO LO HAZ PENSADO ¿VERDAD? MALDITA SEA MEGAN, ACABAS DE MALOGRAR NUESTRAS VIDAS! ¿COMO SE QUE ESE NIÑO ES MIO? JODER!-No podia creer lo que acababa de oir, no podia asimilar lo que dijo. Sin pensarlo dos veces me levante de la mesa para pegarle pero el se levanto antes que yo y comenzó a caminar.

-ERES UN HIJO DE PUTA IAN, TE ODIO!- Las lagrimas se escaparon de mis ojos y todo se puso borroso, Ian desapareció de mi vista. 

Corrí adentro de la casa y me encontré con mama y papa, ellos no dejaban de preguntar que había pasado, que habían escuchado gritos afuera y se habían alarmado. Les conte lo sucedido y tuve todo su apoyo. 

- Le voy a romper la cara a ese maldito bastardo.- Dijo papa con colera

-No harás nada, tenemos que esperar a que el piense en lo que paso, esta noticia nos ha tomado por sorpresa a todos Robert, tenemos que entenderlo. En cuanto a ti señorita, sera mejor para el bebe y para ti que subas a descansar, te llevare una manzanilla caliente para que te relajes, Espérame arriba. 

Subí las escaleras y al llegar a mi habitación me detuve frente al espejo, me quite la ropa y coloque mi pijama. Mientras miraba mi barriga, la toque con delicadeza. 

-Yo te cuidare siempre, te amo. 

-Y yo los cuidare a los dos. -Era mama  

-Me siento tan mal, jamas pensé que el me trataría así, no después de todo. 

-Dale tiempo pequeña. Ahora bebe esto. -Me entrego una pequeña taza.

Aunque dolía, ella tenia razón, Ian necesitaba tiempo para aceptar lo que pasaba.