Había pasado ya la primera semana de asistir a la escuela y ya tenia mi uniforme. Para ser sinceros era un uniforme muy feo de color azul marino.
Ya tenia dos amigos: Wren y Demian. Me llevaba muy bien con ellos para solo ser una semana.Era lunes por la tarde y ya había regresado de la escuela en el autobús escolar, me despedi de Wren con la mano y baje, Demian era el primero en llegar a su casa, después yo y hasta el ultimo ella; once calles mas adelante, se bajaba Wren.
Tome las llaves de mi bolsillo y habrí la puerta.
-¡Hola! - Grite. No hubo contestación, papa no había llegado. 《Sola, como siempre》 pensó una parte de mi, pero la reprendí ya que mama y papa trabajaban por que querían lo mejor para mi; a veces cuando yo llegaba papa ya estaba en la casa pero otras veces no. Como esta ves.Abri el microondas y encontré un plato con comida y una nota que decía:
<<Calienta la comida, llego en un rato mas, papa se quedara hasta tarde en el trabajo, así que... ¿noche de chicas?, te quiere Meg.>>
Tome la nota amarilla y la hice bolita, la tire en el bote de basura que estaba al otro lado de la cocina y callo en el centro del cesto, era buena con la puntería.
Dos minutos le puse a la comida en el microondas y espere mientras me servia un vaso de jugo de uva. Mas tarde sonó el microondas indicando que mi comida ya estaba lista. La tome y me fui al sillón de la sala, cuando mis padres no estaban podía hacer eso: comer en la sala. Prendí la televicion con el control ya que la vieja tele tenia los botones averiados y sin control no se podría prender.Estaba viendo una caricatura sentada en el sofá cuando decidí que la alfombra estaba mas cómoda, así que me acosté en la alfombra sin despegar los ojos de la televisión, para entonces solo me quedaba un cuarto de jugo y unas migajas de comida.
Cuando por fin el programa acabo busque el control a mi alrededor para poder cambiar a otro canal, lo busque tentando el piso sin apartar la vista del techo esta ves. Nada, no lo encontré, cuando me di cuenta que claramente no estaba en el suelo lo busque con la mirada, lo encontre en el sillón, lo había dejado ahí. Me estire para poder alcanzarlo ya que era demasiado floja como para levantarme pero por el rabillo del ojo algo me llamo la atención. En la puerta corrediza vi imágenes, un reflejo de algo que estaba pasando. Vi una bebe sentada donde yo estoy yo, que estaba levitando, era una bebe que lucia como yo... llegue a la conclusión de que era yo. Y esto me aterró, me gire rápidamente para dejar de ver esas imágenes que veía en el vidrio ¿como era posible?
Intente convencerme de que había algo lógico y yo no estaba contando con esto, pero la lógica se me acabo cuando, al darme la vuelta, por accidente patee el vaso que co tenia un liquido de color exageradamente morado. Una mancha y seguramente jamas se quitara, mis padres me matarían. Y con un movimiento de mis manos, sin siquiera tocar el vaso, vi como el jugo se congelo en el aire. Y el vaso y su contenido regresaron a la normalidad. Recogí mi plato y el vaso lo colorque en el fregadero y salí corriendo a mi habitación.
Cuando llegue a esta la cerré con botón y retrosedi poco a poco de espaldas. Hasta topar con algo o mejor dicho con alguien. Me gire rapidamenteey pude divisar a un hombre blanco, de edad avanzada, pelo canoso, que vestía una capa negra que lo cubría de cuello a cabeza, tenia una capucha por lo que era dificil verle la cara.
Comencé a temblar de miedo.-¿Quien eres? - Pregunte en un hilo de voz. Se retiro la capucha y pude verle mejor la cara.
-Mi nombre es Azarath.
-¿Que quieres? - Pregunte a la defensiva pero aun con miedo.
-A ti. -respondió sin mas rodeos, su ojos se hicieron ligeramente rojos y camino hacia mi. Retrocedí poco a poco hasta topar con la puerta.
-Aléjate, y-yo no te tengo miedo. -Claramente era una mentira.
-¿Si? ¿y por que tiemblas? Dijo tocandome una mejilla. Pude sentir algo que jamas había sentido: frio. El estaba frío, incluso mas que yo.
-Mama esta por llegar.... -Intentaba asustarlo. No obtuve resultado. Mire por un costado y pude ver que ya iban a dar las 6, a esa hora viene mama.
-Bien, tenemos tiempo suficiente.- Dijo tomandome de la mano y jalandome afuera del cuarto.
-¡Sueltame! - Chille.
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La Hija Del Diablo
General FictionHaley Anderson no tuvo una vida que se le puede llamar buena, si no todo lo contrario. Al cumplir 14 sus padres la abandonaron y así se fue metiendo poco a poco en una vida de delincuencia, convirtiéndose, con tan solo 20 años de edad, en la mas bus...