¡Quiero un gordito para Llevar!

"La Cita Doble" 1° Parte

—¡Oh mi Dios! Creo que el circo llegó a la ciudad porque acaba de entrar un enorme y gordo elefante... ¡Ah, no! ¡Es tu cita, Ian!

—¡Cállate, Scott! Te advierto de una vez que si le dices una sola palabra ofensiva al señor Smith te parto la cara aquí mismo, ¿Me oíste bien?

—¡Ya! ¿Acaso tienes la menstruación? ¡Relájate, Ian! Aunque no sabes lo que me pides, sencillamente será un esfuerzo sobrehumano intentar ignorar a tu cita...

—¡Concéntrate entonces en la tuya y deja la mía en paz! —Ian hacía señas a los chicos para indicarles que se aproximaran a la barra.

—Al menos la mía parece humana...—dijo entredientes Scott mientras fingía una sonrisa al verlos acercarse.

Había llegado "La Noche de la Revancha", esto porque el sexi modelo mantenía aun la esperanza de tener una relación más cercana con el tímido gordito. A pesar de los reveses de los últimos días y de que su rival le llevaba una aparente ventaja; Ian sentía que aún tenía oportunidad y quería intentarlo. Usaría de ser preciso todos sus viejos trucos de seducción y, con ese físico tan atractivo que se gastaba, sin duda tenía mucha confianza que lograría conquistar a su jefe.

A todas estas Scott todavía no podía entender lo que pasaba por la mente de su mejor amigo; no sabía si a Ian lo motivaba el orgullo, la curiosidad, sus ínfulas de macho seductor, el morbo...o si había caído en el gravísimo error de enamorarse. De hecho, ni siquiera el mismo Ian comprendía qué lo motivaba meterse en ese lío "tan gordo", pero con esa mezcla de terquedad e inmadurez que ya le había traído muchos problemas amorosos anteriormente, era demasiado difícil para él resistir la tentación.

—¡Señor Smith! Me alegra que no nos hubiera plantado...—Dijo Ian en tono de broma al saludar a Joe. Vio entonces a Danny y le saludó— Seguro tú le convenciste, Danny. ¡Te agradezco por ello!

—¡Es que esta salida no me la hubiese perdido por nada del mundo! —exclamó Danny realmente emocionado al ver de reojo al rubio.

—¿Recuerdas a Danny, Scott? —Le comentó Ian a su amigo.

—¡Cómo olvidar a esta pequeña dulzura! —Sin duda al rubio no le caía tan mal su cita de esa noche, así que de inmediato se acercó a su deliciosa presa— Me alegro de volver a verte, Danny.

Y por supuesto, para no ser descortés, Ian presentó a Joe con Scott.

—Señor Smith, él es Scott Wallace, es mi amigo desde hace muchos años y de hecho fue gracias a él que entré en el medio del modelaje profesional. Es un muy destacado modelo de esta ciudad.

—¡Ah! ¡Un placer conocerle! Espero que podemos trabajar en alguna importante campaña próximamente; sin duda debe ser muy profesional...—Joe le extendió la mano de forma muy educada, y siendo amigo de Ian no tenía por qué dudar de que era alguien muy importante en el medio.

Scott le estrechó la mano y se comportó de forma muy educada con el gordito. Obviamente, la mirada incisiva de Ian estaba sobre él y no iba a dejar mal parado a su mejor amigo; así que a pesar de su opinión contraria, el rubio se comportaría de lo mejor.

—¡Por supuesto, señor Smith! Para mí sería todo un gusto trabajar con usted. Ian me ha hablado tanto de su..."profesionalismo". ¡Espero que me tome en cuenta para sus próximos proyectos! —Le respondió muy sonriente Scott.

—¿Por qué no mejor pasamos a una mesa y allí nos sentamos con más...confianza?

Ian tomó la iniciativa de moverse hasta la parte "Lounge" del club, allí podían sentarse en unos puestos muy confortables, sin tanta bullicio de la música y podían beber y conversar con más intimidad.