¡Quiero un gordito para Llevar!

¡Denme una Terapia para el Corazón!

—¡"Gato"! ¡"Gato"!

—¿Danny? Espera... ¿Tú me estás buscando? ¿A mi?

—¿A quién más idiota?

El rubio sonrió y sujetó a Danny del brazo para llevarlo aparte y hablar. Estaban en el pasillo central de la universidad, en la facultad de leyes. El pequeño azabache estaba tan desesperado por su situación con Scott que estaba dispuesto hasta hacer un "pacto con el diablo" con tal de salirse con la suya... Aunque este diablo tenía "colita de gatito".

—¡Vaya! ¡Vaya! Supongo que es cierto eso que dicen los evangélicos que "Cristo viene" y que "se acerca el fin del mundo" para que tú me andes buscando.

—¡Es una emergencia! Necesito un favor tuyo...

Zachary "el gato" Manson se echó a reír. El rubio no podía creer lo que acababa escuchar de Danny, este viró los ojos y suspiró fastidiado.

—¿Me vas a ayudar o vas a seguir burlándote?

—¡Por supuesto que voy ayudarte! ¿Somos amigos? ¿No es así?

—Supongamos que si...

—A ver "Danito", dime en qué puedo ayudarte; obviamente no debe ser para un trabajo de leyes.

—Tú conoces a media ciudad, mejor dicho: conoces a todos los "machos" divinos de esta ciudad. Necesito un activo que esté buenísimo, un macho de esos deliciosos que tú te consigues.

—¿Qué? ¿Acaso tengo cara de "cupido" o qué? Además creo que me malinterpretas; yo soy un chico serio y tengo novia.

—A mi no me vengas con tu "teatrico" de heterosexual que tu culo recibe más visitas que Disneylandia el día del niño. No te estoy pidiendo un novio, sólo necesito un chico que salga conmigo un par de noches, un novio de mentirita.

—¿Quieres darle celos a alguien? Eres todo un loquillo, Danny.

—¿Vas ayudarme o no?

—Bueno, quizás conozco a un par de chicos activos que están de rechupete...pero eso tendrá un precio.

Danny respiró profundo y se preparó mentalmente para lo que le tocaría.

—Dime...

—Me harás todos los trabajos, todos, sin importar su extensión por el resto del semestre.

—¿Qué? ¡Te estás aprovechando de mí!

—No, es sólo negocios. Eso lo aprendí de ti.

—¡Pero es demasiado! Sólo voy a salir con el tipo un par de noches y tú quieres resolver todo el semestre. ¡No eres un gato sino una maldita rata!

—¿Y por un mes? Oye, te prometo conseguirte un macho divino, el ideal si quieres matar de celos a alguien.

—¿Un mes...? Bueno, pero tiene que estar bien bueno, no, ¡buenísimo! Y que pueda fingir que le gusto de modo creíble. Inclusive puede ser hetero no me importaría, con tal que sepa actuar bien no exijo mucho más.

—¡Dalo por hecho! De hecho se me viene alguien a la mente que creo es justo lo que necesitas. Hablaré con él y si está de acuerdo le pasaré tu número.

—¡Genial! No sabes cuánto te lo agradezco, "Gato".

—¡No me lo agradezcas! Aunque... ¡Toma! Este trabajo escrito lo tengo que tener listo para el viernes, a más tardar hasta las dos de la tarde porque el profesor O'Higgins es una lata. ¡Nos vemos, Danito!

Zachary, luego de montarle una libreta y un montón de libros a Danny, se retiró muy sonriente ya que ahora tenía la tarde completamente libre de sus fastidiosos deberes estudiantiles. Pero el pequeño azabache ahora tenía más responsabilidades que cumplir y la duda si su plan del "novio de mentirita" le saldría como lo esperaba. Lo cierto es que estaba dispuesto a arriesgarse con tal de hacer sufrir a Scott un buen rato.