Capitulo 2: El despertar

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Me desperté, la luz estaba apagada, las persianas bajadas y empecé a pensar... La gente no sabe lo que es tener una hermana de 15 años que te haga la vida imposible, que te considere inferior a ella y que nunca te haga caso. Esa es mi hermana. Yo sin embargo tengo 13 años, soy incomprendida en casa y solo tengo dos amigas de verdad: Patricia y Marta. Las tengo mucho aprecio y siempre estan ahí para lo que necesito. Pero si yo me mudo, ¿Qué haré yo sin ellas?

¿El problema? que yo no me puedo mudar, me cuesta hacer amigos y ni siquiera recibiré apoyo de mi familia. Viviré en un lugar desconocido rodeada por una burbuja sin poder comunicarme con nadie ya que la unica persona que conozco soy yo misma. Mi madre me dijo que nos mudariamos la semana que viene y que tenianos que empezar a embalar todo lo que no usemos día a día.

                        *  *  *  *  *  *

-¿Mamá?

-¿Qué quieres ahora, Elsa?

-Patri va a venir a ayudarme.

-¡Ah mira que bien! Yo me voy a comprar unas cosillas con Ana. ¡Adios!

Como siempre atendiendo las necesidades de Ana, yo me puedo morir que nunca se dará cuenta.

-¿Elsa?

-Hola Patri, que rapido has venido.

-Ya... ¿en que te ayudo?

-Subimos a mi habitacion ¿vale?

Nos llevamos un par de cajas y empezamos a meter en ellas lo menos importante.  Recogimos el estante que contenía recuerdos y souvenirs.

-Eh mira...-dije yo.

-¿A ver?

Cogimos entre las dos una foto, sonreí y de repente mi gesto cambio, pensé en la mudanza. Era una foto nuestra. La mire, me puse a llorar, me abrazó y me dijo:

-Que sepas que puede que no te vuelva a ver pero siempre serás mi amiga.

Ocupamos mas nuestro tiempo en recordar buenos momentos que en recoger las cosas.

-Adiós Elsa.

-Gracias por venir.

Aquí acabó mi emocionamte tarde.

                       *  *  *  *  *  *

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