Ahi, si ahi estaba, ya un poco cansadita de la nueva ciudad, pero aun asi no me quedaba mas remedio que afrontar que quizás no iba a volver a ver a mis amigos de casi toda una vida. A aquellos que conocia, no del todo pero si desde que eramos unos bebés. Entre ellos se encontraban en mayoria Patricia y Marta, desde que me habia separado de ellos me estaba sintiendo muy sola en un lugar que apenas conocia. No me quedaba otra opción, al menos sabia que Jesús y Amanda me habian ayudado a integrarme un poco. Desde que conozco a Silvia y a Javi, me sentía mucho mejor. Los dos vivían cerca de mi calle así que decidí que ellos también se metieran en el grupo que formabamos Amanda, Jesús, Dani y yo. También pensé que si ya estabamos saliendo los unos con los otros a Silvia le iba a fastidiar un poco en ese sentido no estar saliendo con Javi por eso hablé con ella:
-Reina... una cosa...
-Dime, ¿que quieres preguntarme?- me dijo
-A ti no te importa que os metamos en un grupo de amigos formado por Jesus, Amanda, Dani y yo ¿verdad?
-No claro que no... Espera ese "os metamos" va por mi y por...
-Ja...
-No, ¡ni muerta! Yo no me junto con ese jamas, que asco...
-Vamos Silvia sois muy amigos mios, por favor...- no me quedaba mas remedio que poner esa carita de pena tan mona que saqué del gato de Shrek.
-Bueno vale, si tanto insistes...
-Gracias de verdad, eres la mejor.
Las dos soltamos una carcajada, noté esa mirada de Silvia puesta en mi que quería decir: Cuentista. Las dos sabíamos que un poco de teatro si que hacía pero me hacía mucha ilusión que mis dos nuevos mejores amigos se metieran en el grupo. Pero también tenía que comentarlo con Jesús. Lo llamé al primer <piiii> cogio el teléfono:
-¿Si? Ah, hola Elsa.
-Hola cielo, una pregunta, a partir de mañana pueden...
-¿Quedar con nosotros cuatro también Silvia y Javi? Claro
-Pues si... ¿y eso como lo sabias? la unica a la que se lo he contado es a...
-¿Amanda? Me lo ha dicho esta tarde.
Me reí, antes de colgarle le mandé un sonoro beso al otro lado de la línea. Me alegraba de estar con él, al menos yo si estaba feliz. Hice un grupo de Whatsapp en el que agregué a todos los que quedabamos normalmente y por último a Silvia y Javi. Al que más me habia costado convencer fue a Javi al que no le hacia ninguna gracia quedar casi todos los días con Silvia pero al final terminó aceptando, pero me dijo que solo lo hacía por mi, y porque conocia a Dani. El grupo del Whatsapp se llamaba <Amigos> y la foto era un collage con nuestros nombres, en mi tiempo libre curiosamente manejaba perfectamente el PicsArt. Empecé a escribir en el grupo:
Tú a las 12:34
¿Quedamos a las cuatro o asi?
Javi a las 12:37
Por mi vale, ¿pero donde?
Jesús a las 12:38
Bueno vale, en la cafetería de esta calle me viene bien.
Amanda a las 12:40
Dani y yo nos apuntamos.
Silvi a las 13:40
Vale, luego os veo chiquis :)
Perfecto nuestra primera quedada juntos, me hacía tanta ilusión... Quedamos algunos juntos y nos dirigimos a la cafetería, Jesús se fue con Amanda a pedir unos cafés. Yo me dirigí a Dani para irnos a la calle en la que vivían Silvia y Javi. Cuando salieron de sus respectivas casas apenas eran capaces de mirarse, ni siquiera pronunciaron mas que un simple Hola y nada mas. Dani, como no fue el que primero rompió el hielo.
-¿Que guapa estas hoy no rubita?
-Dani te recuerdo que estás saliendo con Amanda, una de mis mejores amigas, asi que callate y deja en paz a la pobre Silvia.
-Eres un imbecil, podrias callarte y dejarme en paz, pero va a ser que eso no va con lo tuyo...-dijo muy roja.
-¿No me puedo fijar en otras chicas?
-¡No!-gritamos al unísono.
-Tio, deja en paz a Silvia pero ya. No me hagas enfadar-aviso Javi.
En ese momento la pobre Silvia que estaba con la cabeza mirando al suelo, no podía estar más roja que un tomate. Dani era de esos que en cuanto veia una chica guapa no se callaba ni debajo del agua, eso molestaba bastante.
Llegamos a la cafetería, Silvia seguía con las mejillas sonrojadas, no quería que Javi la viera en ese estado así que pensó que era mejor estar con los demás chicos. A mi eso me venía de perlas para hablar con Javi.
-Oye Javi, no pareces estar bien...
-No Elsa, no estoy bien, llevo días sin dormir porque mi cabeza da vueltas alrededor de Silvia, la quiero, no debería haberla dejado, que hago ahora... soy un gilipollas, ¿como me he podido comportar así con la persona que mas quiero en el mundo? ¿como? No sé que me pasa, no quería mentirla, ni hacerla daño, no sé que pasó que... la besé y no debería haberlo hecho, fue momentáneo, fue ella no yo, en que estaba pensando ¿porque me besó si sabía que tenía novia?
-¿Que dices?
-La mejor amiga de Silvia, me besó, estaba confuso y dejé a Silvia, fue un gran error no debería de haberlo hecho.
Le abracé, no se me ocurría otra cosa, Silvia apareció en ese momento con la bandeja de los cafés en la mano, cuando además estaba dándole un beso en la mejilla a Javi, se le cayó la bandeja rompiendo en mil pedazos las tazas de café y... su corazón. Las lágrimas brotaban de sus ojos descontroladamente, corrió hacia uno de los baños del local y se puso a llorar. Entré a hablar con ella.
-Silvia por favor abre, reina...
-Ni reina ni mierdas. Me has traicionado creía que podía confiar en ti. Esto ha sido un error. Yo creía...
-Silvia, le estaba abrazando, estabamos hablando de que el aún te quiere y que quiere volver contigo, se empezó a volver loco mientras me contaba los hechos, le abracé para consolarle... No pienses así. Yo nunca te haría eso.
-¿Me lo juras?-decia mientras dejaba entrever uno de sus azules ojos a través de la única abertura de la puerta del baño.
-Pues clar...-antes de que terminara, Silvia abrió del todo la puerta y me abrazó mientras lloraba.
-Eres la mejor amiga que se pueda tener. Vamos a hablar con Javi. Quiero volver con él.
Me siguió abrazando durante unos segundos y cuando se despegó de mi se secó las lágrimas y me sonrió.
-Por cierto has tirado toda una bandeja de tazas de café y unos platitos de porcelana.
-Ahora lo reco...
-Ahora lo recogemos-rectifique, ni en broma la iba a dejar sola.
Tras recoger la vajilla y pagarla entre todos, hicimos todo lo posible para que Silvia y Javi hablaran en profundidad. Pero parece ser que no necesitaban ni palabras. Se sentaron el uno frente al otro, Silvia lo miró a los ojos, lo agarró por el cuello, giró un poco la cabeza y sus labios se juntaron dulcemente hasta que se quedaron casi sin aire. Esta vez, Silvia estaba roja no por vergüenza, sino por falta de aire. El cual cogio para gastarlo en un nuevo beso este mas corto, pero con más dulzura. Javi, avergonzado, la abrazó y le dijo al oído que lo sentía por todo. A mi se me escapó alguna que otra lagrimita.
Este capitulo se lo dedico a mi amiga Silvia, la cual me lo ha pedido, espero que comentes y que te guste, te quiero un monton guapetona. ♡♥
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Moved.
Teen FictionElsa es una chica de 13 años a la que no comprende nadie, solo sus amigas. Hasta que se debe ir de su ciudad por motivos de trabajo de su madre y debe adaptarse a la novedad.