The show must go on [Ziall AU]

Capítulo 5

[N/A: Los caps son cortos porque la historia es corta :v Además, estoy intentando actualizar a diario, por si no lo notaron (?) Entonces no tienen de qué quejarse (?)

Anygay, gracias por leer y comentar c: Los veo en los comentarios c:]

No obstante, lo PEOR de todo no fue eso; lo peor fue que los tres días siguientes no fue al colegio. Lo llamé de nuevo, pero obtuve los mismos resultados, y cuando pregunté por él en clases nadie sabía nada; según todos, estaba desaparecido. Como me pareció algo bastante sospechoso, considerando que estábamos en pleno semestre, decidí ponerme en modo stalker por un rato y ver qué información podría obtener respecto a toda la situación.

En primer lugar, la última conexión que tenía marcada era a la hora en la que me había escrito el último mensaje, lo que quería decir que yo había sido la última persona con la que había hablado antes de que desapareciera —lo cual había ocurrido el domingo. En segundo lugar, no había tenido actividad en ninguna red social desde ese mismo día, y eso de por sí era extraño, porque él solía interactuar mucho con sus seguidores o, al menos, recordarles que estaba ahí, hacer acto de presencia, para que no lo olvidaran hasta que llegara el otro domingo.

—¿Quizá sólo... le robaron el teléfono? —me pregunté, pero luego me di cuenta de que no podía ser sólo eso porque, en caso de que fuera así, ¿por qué no había ido al colegio? ¿Por qué había faltado todos esos días? ¿Por qué nadie sabía de él?

Era extremadamente sospechoso y preocupante porque, si NADIE sabía nada de él, significaba que algo malo pasaba o que había gato encerrado, por lo que decidí preguntarle a Liam si sabía algo de él o de sus amigos.

—No, y mi hermana tampoco sabe, y ella era quien tenía más contacto con él de todos nosotros, además de ti —respondió con voz igual de preocupada que la mía—. Lo siento.

—Sólo... me da miedo, ¿sabes? Que le haya pasado algo.

—También me preocupa, porque él no suele ser así, pero hay que esperar que esté bien y ver qué ocurre luego.

—¿Y si lo secuestraron?

—¡No seas dramático, Niall! ¡No seas tan negativo!

—Sólo son suposiciones, por Dios. Tampoco es la gran cosa.

—¡No digas cosas así ni en juego!

No era un juego; en serio estaba preocupado.

—Como sea, si te enteras de algo, por favor, házmelo saber, ¿de acuerdo?

—Claro.

Y lo hizo: al siguiente día, me contó en el colegio que un chico de otro curso estaba preocupado por él y sabía dónde vivía, razón que lo llevó a ir a su casa a visitarlo o preguntar por él o lo que fuera, y que sus padres le dijeron que él ya no vivía ahí.

—¿Se mudó? —preguntó Ruth con desilusión—. Al menos pudo habernos dicho que iba a hacerlo, ¿no? Y así no nos preocupábamos.

—Debe haber pasado algo malo —opinó Liam—. ¿Cómo iba a irse así como así, de la nada, y sin avisarle a nadie? No tiene sentido ni es algo que él haría.

No obstante, no supimos más del tema. Llegó el final de la semana, no hubo video, no hubo alegría del domingo —lo único que hubo fue una sensación de vacío y tristeza que sabía que nadie más que él podría llenar, y por ello, como me sentía tan mal, decidí acostarme a dormir y así olvidarme del resto del mundo un rato.