"La guerra de la Humanidad"

"16° CAPÍTULO"

Cuando mi espalda chocó bruscamente contra el mismo pilar en el que antes se encontraba Quim todo pareció dar vueltas, mis pulmones perdieron el aire y mis ojos se llenaron de lágrimas , causa del miedo que le tenía a ese ser humano. A Meet Brunk. 

Patada, codazo, patada, puñetazo, patada, patada.

Cada golpe en mi estomago y rostro me hacían ver borroso, acompañado de un dolor insoportable haciendo que me agache cada vez más en mi lugar. El gusto de sangre nunca me gustó y ahora mi boca está llena de esta. 

De un momento a otro los golpes pararon. Me animé a abrir mis ojos que los mantuve cerrados con fuerza todo este tiempo, pero al abrirlos me arrepentí inmediatamente.

Me estaba apuntando con el arma con la que asesinó a Quim.

- te mueves y mueres- dijo seco, su voz me daba asco y miedo por partes iguales. Agarró la misma soga con la que até a Quim y me ató contra el poste y luego sacó una más corta y me ató las manos. Él revisó todo bolsillo de mi vestimenta los cuales no tenían muchas cosas, término sacando las únicas balas dejando mis bolsillos vacíos. Jugó un rato con ellas entre sus dedos, para luego lanzarlas lejos de nosotros y me pasó su arma y las colocó en mis manos. Intenté soltar tal objeto pero me tomó de las manos y las apretó fuerte- no la sueltes idiota.

El arma me da temor y tristeza. Quim no debió morir a pesar de todo.

Anteriormente me hizo arrastrar el cuerpo de Quim hacia algún lado, para que el pilar quedara sin nada, claro, ahora está manchado con sangre y yo apoyado en él.

-como...¿como sabes que estaba hablando con Quim? - me cuesta hablar,  mi voz sonó rugosa y arrastrada.

-la función de la Policía, es cuidar a los habitantes de la nave, el problema es ¿de que los cuidamos? La respuesta correcta es de ellos mismos, se perjudican unos a otros y por más intentos de campañas que se hagan para cambiar ese idealismo las personas solo van a ignorar y seguir con su vidas llenas de problemas inútiles causados por ellos mismos.

-no contestó mi pregunta.

- cuando decidí hacer esta accion de bien hacia el mundo, el proceso fue complicado. Primero tuve que sacarles ese color azul característico y luego hacerlos a tamaños de personas comunes, claramente luego varíe los tamaños, luego les puse un chip a cada uno y se trasmite sus datos a la oficina general de los Tack- suspira- en conclusión tambien registra con quien están formando un diálogo, así te descubrí- la sonrisa que se le está formando ahora en el rostro es escalofriante, hace que me de un escalofrío por todo el cuerpo y más sus siguientes palabras- todo esto es secreto pero te lo cuento porque morirás pronto.

Él y su sonrisa desagradable se acercan a mi, asustada miro hacia otro lado solo para encontrarme con el cuerpo de Quim rodeado de sangre.

Quim no era malo, era simplemente una marioneta la cual manejaba Meet Brunk. Él no engañó a Shayla, es más nos ayudó con lo que tenía a mano, por más estúpidas que fueran las misiones que nos llevarían a nada y me arrepiento de no poder pedirle perdón como es debido.

El horrible toque del jefe de policía hace que me alarme. Me acaricia la mejilla y el cuello y eso me enferma. Las lágrimas se me acumulan en los ojos e intento apartarlo de mi con mis manos atadas.

-no, no por favor, no- en mi voz está calcado el miedo y con ella mis lágrimas caen.

Me empieza a besar el cuello y eso hace sentirme sucia. Tiemblo cuando comienza a bajar y a toquetear con sus horribles manos. Vuelvo a intentar apartarlo está vez con más fuerza sin soltar el arma nunca. Él me examina con la mirada para luego levantarse. Suspiro de alivio cuando se aleja pero mis manos no dejan de temblar.

-alguien viene- menciona para luego quedarse parado en el medio de la habitación.

La puerta se abre y con ella el llanto fingido empieza.

-pero ¡¿qué carajos pasa aquí?!

-Shayla...

-¡ayúdame!- grita Meet derrepente- ¡está loca! Intentó matarme. Gracias al cielo llegaste a ayudarme, creí que nadie me salvaría.

Shayla no entiende nada al igual que yo. Pero que carajo dice.

-¡mientes!- Shayla me mira confundida- no le hagas caso, por favor escuchame...

-¡que no! ¡Está mintiendo!-volvió a decir él hombre desesperado- necesito que me creas señorita.

Shayla pasó la mirada del hombre a mí. Tomó en alto el fusil que tenía y apuntó a Meet. El alivio recorre todo mi cuerpo, ella me cree.

-no entiendo la situación, pero confío en mi amiga.

Al inspeccionar el.lugar con la mirada se encuentra con Quim. Sus ojos se abren de la sorpresa al igual que su boca. Las lágrimas no tardan en caer en sus mejillas. El fusil empieza a temblar en sus manos. Su mirada derrepente se posa en mi buscando una explicación, pero encuentra la equivocada.

Encontró el arma en mis manos.

-yo...yo no lo hice, por favor tienes que creerme- empiezo a intentar explicar.

Me arrepiento de no a ver seguido pendiente de Meet. Él le acaba de inyectar una vacuna a Shayla. Los ojos de ella pierden el brillo por momentos y luego vuelven, pero esta vez distintos. Sus ojos son los de un Tack.

- esta vacuna la diseñé con las bacterias del cerebro humano y ahora ella es un Tack, pero no cualquiera, si no el que te matará.

Y tal como diji sucedió.
No participé en la boda de Marlett y Pier.
Tampoco ví el precioso bebé regordete que tuvieron.
No pude escuchar los sollozos y disculpas de Shayla.
Ya no más.
Simplemente todo se volvió oscuridad para siempre.

Lo único que sé es que mi pequeña guerra de la humanidad llegó a su fin.
 

 O eso pensé