Coming Up ❤.

Capítulo 45.

—¿Estás seguro de lo que dices?

—Totalmente. Recuerdo perfectamente su rostro, fue el día que Arabella dejó la carrera. —Tomó la fotografía. —Hizo fotos a más chicas.

—¿Sabes su nombre?

Tony negó con la cabeza y Paul resopló.

—Bueno, de todas maneras no sé qué haré cuando sepa quién es. Mi abogado dice que podemos denunciar pero eso no cambiaría las cosas, incluso creo que sería peor. Pero voy a solucionarlo, tú ocúpate de lo que te pedí.

*

—Tony dijo que volvería pronto, ¿no crees que se ha tardado demasiado?

—No, en realidad estimo que es un tiempo moderado.

—Pero es que...No lo sé... Él siempre llega de sus viajes y se queda todo el día con nosotras...

—Contigo —corrigió Mindy.

—Y ahora se fue tan de repente. ¿Dónde habrá ido? ¿Y si pasó algo?

—Relájate, te comportas como una novia paranoica —dijo Mindy.

Arabella le lanzó una mirada.

—No me pongas esa cara, sólo digo lo que pareces.

Ara bufó.

—Tony y yo somos amigos.

—Exnovios, y todo el mundo sabe que los exnovios no pueden ser amigos.

—Tony y yo somos diferentes.

Mindy rió.

—Sí, es por eso que no has dejado de hablar de él.

Rodó los ojos ganándose una mala cara de Mindy.

Llamaron a la puerta. Ara abrió. Era Tony.

—Arabella contó prácticamente las horas que estuviste lejos —dijo Mindy subiendo los pies al sofá.

Ara le lanzó un cojín.

—Sólo quería estar segura de que no me ibas a timar con los chocolates.

Él sonrió y le dio una bolsa.

—¿Qué clase de persona crees que soy? —dijo indignado.

Ella se encogió de hombros con una sonrisa.

—Te tardaste mucho, pensé que habías huido del país otra vez —se burló.

Él negó con la cabeza.

—No, la próxima vez que salga del país no me iré sin ti. Me estaba ocupando de unos asuntos —dijo abriendo una carpeta que llevaba en sus manos. Extrajo dos boletos y se los mostró a Arabella.

Ella quedó boquiabierta.

—Tony...

—Te dije, no volveré a salir del país sin ti.

Ella sonrió y lo abrazó.

—Gracias.

—No es nada, ratoncita.

—Ahora, debo irme, estoy cansado y mañana debemos trabajar.

Ella asintió. Tony se despidió y se marchó.

—Esto es increíble —dijo mirando a Mindy sin poder procesar todo. Le dio el boleto.

—¿Grecia?

Ara asintió y sonrió.

—¿Sabes? Cuando teníamos 17 años yo me obsesioné con Grecia, entonces Tony me dijo que él trabajaría para que algún día fuéramos.