Cap 1

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— Vamos chicos, ánimos, Campos has bien las pechadas, Uriarte tu debes dominar el balón no el balón a ti, por favor así es como quieren ganar...parecen unas niñitas de colegio...

Así era un día mas de entrenamientos, el entrenador gritaba y los jugadores obedecían, nada del otro mundo. pero para Sam no era así ese día se había levantado con el pie izquierdo, eran las 11:00 am y el ya llevaba varios sucesos desagradables, su día inicio así:

Se levanto temprano como todos los días 5:00 am, pero se encontró con la sorpresa que con la mujer que había pasado la noche seguía ahí, odiaba que ellas se quedaran, el les advertía con el era follar he irse pero esta estaba ahí dormida con su camisa puesta, trato de relajarse y no estallar, se fue a la ducha y estando ahí se golpeo el tobillo al resbalar, inmediatamente se le inflamo, eso significaba mínimo tres días sin entrenar, al salir de la ducha sintió unos brazos que lo rodeaban era la mujer que se había despertado, ni siquiera se acordaba de su nombre, Sam inmediatamente le dijo que se fuera, la mujer enfureció lo abofeteo, quebró uno de sus estantes donde guardaba uno de sus premios y se fue, el solo pudo pensar, hoy sera un día de mierda y el pobre Sam no se equivoco.

Salio de su casa cojeando directo al entrenamiento, recibiría el sermón de la semana por parte de su entrenador por esa lesión que llevaba, iba murmurando maldiciones cuando de pronto una chica se le a travesó y logro golpear su amada camioneta BMW X6, no fue un accidente aparatoso y la camioneta solo tuvo un rasguño, no como el vehículo de la chica que si quedo mal de su parachoques, un Logan Ambience TCe 90GLP había rayado a su camioneta blanca dejándola marcada con la pintura azul del otro vehículo, el  se bajo hecho una furia. le dijo a la chica:

— Que no te fijas en el camino niñata

La chica estaba pálida, al bajarse del vehículo caminaba algo encorvada como si se hubiese hecho daño, ella le dijo:

— Discúlpeme, no me percate de su vehículo

Sam, al ver que la chica al parecer del susto estaba apunto de colapsar trato de tranquilizarse

— Mira no tengo tiempo para detenerme hablar contigo, voy tarde a mi trabajo, ten mi tarjeta, que tu compañía de seguros me contacte para que arreglen mi camioneta, como te llamas 

— Meredit 

— Bien Meredit, no trates de escapar que te encontrare ya anote tu numero de matricula así que sera mejor que le llames a tu compañía de seguros para que me arregle los daños.

Meredit no soportaba el dolor que estaba sintiendo en su estomago y no era a causa del accidente, era por su enfermedad, no había podido comprar su medicamento y eso le estaba pasando factura, trataba de hacerse la fuerte, tenia que ir a trabajar y ahora con ese golpe que con solo ver la camioneta sabia que seria muy caro pagarlo pero tendría que hacerlo. 

— Yo no tengo seguro, señor, pero no se preocupe le pagare el golpe, solo dígame cuanto es y yo se lo pagare

— ¿No tienes seguro?, me estas jodiendo verdad, sabes cuanto costara que arreglen este golpe.

Sam se había enfurecido, le grito feo a la pobre Meredit.

— Sabes que, déjalo a si, no tengo tiempo para perderlo contigo y si no tienes para un seguro es mejor que te dediques en andar en transporte publico así dejas de ser un peligro al volante.

Con estas ultimas palabras Sam se subió a su camioneta y dejo ahí a la pobre Meredit con los ojos llenos de lagrimas, ella se subió a su vehículo y se retorció del dolor, se había puesto fría por la intensidad de este, pero no podía faltar al trabajo necesitaba el dinero, así que valientemente emprendió marcha, pidiéndole al cielo que su dolor cesara por si solo porque medicina no tenia.

Luego de ese incidente y del sermón de la semana, Sam permanecía sentado en las bancas, ya con la cabeza fría y un poco calmado medito sobre como le había hablado a la chica, se le paso un poco la mano, se veía que ella estaba mal, seguramente del susto y mas sin seguro. pero en que cabeza cabe andar en la carretera sin un seguro se dijo Sam así mismo, olvidando el incidente recordó que tenia cena familiar esa noche y no tenia ropa formal que ponerse, su hermano le propondría matrimonio a su novia, cosa que el no apoyaba porque consideraba que las mujeres solo eran un juguete, un mal necesario para satis facer sus necesidades, al terminar el entreno el salio en su camioneta directo al Moll necesitaba comprar un traje o su hermano lo mataría.

Pasaron dos horas y Sam no encontraba algo que le gustara ya estaba harto y molesto ya decidido a irse vio una tienda de ropa para caballeros así que se decidió por entrar, buscando algo que le gustara vio a una joven recargada en uno de los vestidores, la reconoció era la misma joven de la mañana, solo que le sorprendió que seguía estando encorvada y pálida, se distrajo por uno de los trajes y se fue al vestidor a probárselo, estaba a punto de salir cuando escucho una platica nada amena.

— Meredit, hasta cuando vas a cambiar esa cara, espantas a los clientes

— Lo siento señora, es que no me siento nada bien

— Eso no es escusa, siempre con lo mismo, me tienes harta con tu escusa de tu enfermedad, sabes he tenido mucha paciencia contigo pero ya fue el colmo desde que entraste por esa puerta hoy no has cambiado tu cara, así que Meredit ya no requiero tus servicios, pasa por tu liquidación

— No por favor señora no me despida, de verdad necesito el trabajo, por favor

— Lo siento Meredit, pasa a entregar tus llaves a recursos humanos.

Sam no salio, escuchaba el llanto de la chica, no era un llanto de enojo mas bien era de dolor, cuando escucho que la chica se alejo, el salio directo a pagar, no sabia porque pero hubiera querido ayudar a la chica. caminando hasta su camioneta pudo ver a la chica nuevamente, caminaba cabizbaja y siempre encorvada y se sostenía el estomago, estaba a punto de irse cuando vio que la chica callo en medio del parqueo, el salio inmediatamente a ayudarla, se inclino y la tomo en sus brazos noto que ella estaba fría, eso lo preocupo, ella estaba inconsciente así que sin preguntar la subió a su auto y la llevo al hospital donde el era benefactor, ahí la atenderían rápido.


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